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ANDRÉS EGEA
Domingo, 4 de octubre 2015, 00:32
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El esfuerzo que ha realizado el UCAM CB al fichar a Fotis Katsikaris para dirigir la nave murciana no significa otra cosa que esta temporada el equipo va a luchar por lo que nunca ha conseguido a lo largo de su historia. La meta es entrar en las eliminatorias que dan acceso a jugar por los títulos, no queriendo decir con ello que sea favorito o esté obligado a ganar nada. Equipos como el Real Madrid, Barcelona, Unicaja de Málaga, Valencia Basket y Laboral Kutxa están en otro nivel superior por exigencia y presupuesto, lo que no quiere decir que no puedan ser sorprendidos a un partido. La pelea del UCAM CB Murcia estará por conseguir un puesto del sexto al octavo, que es donde las diferencias deben notarse menos, aunque haya clubes con mayor presupuesto. Herbalife Gran Canaria, CAI Zaragoza, Dominion Bilbao, Joventut y Andorra son los que deberían disputarse los otros tres puestos con los murcianos, que debutarán el domingo 11 en casa ante el Unicaja.
Valencia, 64-UCAM, 66.
Joventut, 106-UCAM, 98.
MoraBanc Andorra, 81-UCAM, 78.
Força Lleida, 62-UCAM, 94.
UCAM, 58-Avtodor Saratov, 62.
UCAM, 75-Gipuzkoa, 68.
Estudiantes, 69-UCAM, 73.
Son cuatro caras nuevas las de esta temporada. Hay un nuevo entrenador, Fotis Katsikaris, cuyo prestigio está fuera de toda duda; Lishchuk, un pívot veterano totalmente diferente al resto de jugadores interiores que ya había en el equipo; Campazzo, un base internacional argentino que da al conjunto muchas revoluciones; y Benite, un escolta tirador que es capaz de hacer otras muchas cosas.
Así, se ha confeccionado una plantilla en la que el núcleo duro sigue siendo el mismo, pero se han reforzado todas las posiciones, desde el banquillo hasta el juego interior, pasando por la dirección del juego y el tiro desde el perímetro. Pero sin duda, el gran éxito del club ha sido mantener el bloque, donde únicamente se echará de menos a Neto, que se fue a los Utah Jazz. Y entre los que se han quedado destaca Augusto César Lima, del que muchos piensan que es el mejor refuerzo de la pretemporada, ya que hasta última hora ha estado más lejos que cerca de quedarse para comenzar la temporada. Muchos equipos lo han querido fichar y al final el Real Madrid se ha llevado el gato al agua, aunque lo haya cedido al UCAM un año.
Este fue el segundo de los mensajes que el club envió al resto de rivales de la ACB: fichar a Katsikaris, entonces seleccionador griego, es sinónimo de querer crecer e ir a por todas. El primero fue retener a los jugadores que habían sido importantes. El fichaje del técnico griego fue una apuesta mutua. El UCAM decidió no renovar a Diego Ocampo, pese a dejar el pabellón alto en una temporada histórica, y Katsikaris apostó por enrolarse en un club modesto que pretende hacerse grande y luchar por algo más que la permanencia. La entidad murciana no podía aspirar a un entrenador de semejante caché, pero José Luis Mendoza se lió la manta a la cabeza y propició que el fichaje estrella, sin duda, se llevase a cabo. Solo un equipo con aspiraciones firmaría a Katsikaris y este solo se iría a un club con ambición y con un proyecto tan serio como estable. Al final todo cuadró y el entrenador griego aceptó la oferta murciana -solo si viene un equipo de la NBA el contrato quedaría obsoleto-. Tras él llegaron los refuerzos del experimentado pívot ucraniano Lishchuk, procedente del Valencia Basket, el escolta de Río Vitor Benite, que destacó en los Panamericanos de Canadá, y el internacional argentino Facundo Campazzo, cedido por el Real Madrid.
Dos por puesto
El UCAM dispone de dos jugadores por puesto, uno más en la demarcación de base y de pívot, lo único que le podría faltar a esta plantilla es un alero alto, por eso no se descarta que Antelo o Radovic acaben jugando más lejos del aro en algún partido.
Como bases se encuentra el experimentado Carlos Cabezas y el proyecto argentino Facundo Campazzo, los cuales permitirán crecer sin presión a Alberto Martín, la joven promesa. Como escoltas, dos anotadores natos y expertos en el tiro de tres puntos: Scott Wood, que cumplirá su tercera campaña, y el brasileño con pasaporte italiano Vitor Benite, el único jugador que no ha gozado de minutos en la ACB.
Los alas son dos conocidos, Thomas Kelati y Sadiel Rojas, los cuales aseguran tensión en defensa, pero se ven algo limitados a la hora de defender a jugadores más altos y fuertes que pretenden sacar ventaja jugando cerca del aro. Los ala-pívots también continúan de la temporada pasada, el capitán José Ángel Antelo y Nemanja Radovic, a los cuales se les podría pedir minutos para que jueguen de '3' según las necesidades para defender a los rivales que tengan alas altos. Por dentro, en el juego interior, Augusto César Lima, que pese a que tuvo ofertas más suculentas este verano no se ha querido marchar, y Lishchuk, un jugador regular que ofrece alternativas distintas a las del brasileño. Víctor Arteaga, el techo de la plantilla es, al igual que Alberto Martín, un hombre que necesita evolucionar.
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