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Carlos Cabezas realiza una bandeja en presencia de Gomes. :: efe
El UCAM Murcia recupera la fe en Andorra

El UCAM Murcia recupera la fe en Andorra

Los de Ocampo ganan en una pista difícil y siguen enganchados al tren de la Copa

ANDRÉS EGEA

Lunes, 22 de diciembre 2014, 09:43

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Importante victoria, segunda fuera de casa, la conseguida por el UCAM en una pista en la que hasta el momento solo habían ganado dos equipos y por un punto. Un triple de Antelo a 22 segundos para el final del partido fue el detonante para que la expedición y sus aficionados encontraran el premio a su esfuerzo. No fue precisamente el tiro exterior la mejor arma de los murcianos, pero casualmente fue un triple el que sentenció el encuentro. Este triunfo permite al UCAM equilibrar su balanza y minimizar los daños que pudo ocasionar al conjunto murciano la derrota sufrida en casa el pasado lunes frente al Unicaja.

No fue un partido fácil, pese a tratarse de un rival recién ascendido. El 68-74 fue muy trabajado por los pupilos de Ocampo, que encontraron en Antelo, Cabezas y Kelati sus mejores armas en ataque, siendo la defensa lo que hizo que la balanza se declinase a su favor. El MoraBanc, que estaba promediando más de 80 puntos por partido en su casa, se quedó en 68 pese a que Navarro se fue a los 20 puntos, máximo anotador. Además, el valor del triunfo es mayor teniendo en cuenta que Neto se lesionó cuando apenas había jugado un minuto y medio y que Cabezas también tuvo que dejar la cancha por lo que parecía algo serio (al final, solo molestias).

Mal inicio

No arrancaba muy bien el partido para los visitantes pese a gozar de las primeras ventajas en el marcador tras el 5-0 local. Un parcial de 0-9 les puso por delante en el marcador y, a partir de ese momento, los parciales se sucedieron a favor de unos y otros. Los problemas del UCAM eran básicamente la lesión de Neto y las dos faltas rápidas cometidas por Rojas y sobre todo por Lima, lo que obligó al técnico gallego a jugar durante muchos minutos con Antelo y Radovic.

No le salió mal la jugada, porque ambos se hicieron dueños de los dos aros durante buena parte del choque, pero el esfuerzo lo pagarían posteriormente. La defensa visitante provocó numerosos errores de los locales en el lanzamiento cerca de la canasta, pero todo se quedó equilibrado con el mal porcentaje de tiro de tres del UCAM (2 de 11 en la primera mitad). Los murcianos mandaban gracias al rebote en las dos canastas y a su defensa, mientras que el rival se mantenía en el partido por los fallos en los triples de su oponente y por el desequilibrio en las faltas personales. El partido llegó a estar 5-10 en faltas cuando el Morabanc mandaba 26-22. El trabajo ofensivo de Antelo y Radovic permitió que su equipo se fuera al descanso 32-38.

Ya en el tercer cuarto, el UCAM logró una máxima renta de 44-54, pero había perdido por completo el dominio de su rebote, lo que no solo le impedía correr, sino que además le daba a su rival segundas y hasta terceras opciones de anotar, algo que aprovechaba. Los andorranos no se llegaron a poner por delante, pero se acercaron y confiaron en poder ganar, si bien, el único argumento era el de David Navarro. Cabezas dio el susto. Daba la sensación de que se había lesionado y se tuvo que retirar, pero Alberto Martín aguantó el tipo y a los pocos minutos el malagueño regresó para convertirse en pieza importante de la victoria.

Los visitantes acometieron el último cuarto con una ventaja de 7 puntos, que no era muy amplia pero sí suficiente. Un triple de Bamforth, negado durante toda la noche (1 de 8) hizo que el UCAM se volviese a ir por 10 puntos, 53-63, pero el MoraBanc se puso a defender en zona y a los de Ocampo se les atragantó. Los murcianos intentaron sembrar la desconfianza de su rival a base de triples, pero no los convertían y el conjunto local se acercó en el marcador, 60-65. Kelati anotó de tres y cuando los andorranos se colocaron a cuatro, fue José Ángel Antelo el que anotó el definitivo tiple. Con el 66-73 y solo 22 segundos de partido, la victoria ya era murciana.

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