El Ucam, primer vuelo en solitario de Diego Ocampo

Ni se le esperaba ni mucho menos se le conocía. A pasar de haber estado gran parte de sus 38 años dedicados al baloncesto (Orense, 1976), solo los muy entendidos e involucrados en el deporte de la canasta sabían de su existencia. Pero sí le conocían en la Ucam, al menos lo suficiente como para brindarle la oportunidad de dirigir por vez primera en su larga trayectoria como técnico a un equipo de la Liga ACB como primer entrenador. O sea, de sargento a general.

El técnico gallego arrancó su carrera en las categorías inferiores del Ourense y tuvo su primera experiencia como profesional en la LEB- 1 como ayudante del Club Ourense Baloncesto, donde estuvo dos campañas. Cuando comenzaba la temporada 2004-05 se marchó al Tarragona, donde figuró como segundo entrenador de Salva Maldonado. Tras la destitución de este, se hizo cargo del equipo durante dos años -las únicas dos temporadas en las que ha ejercido de primer entrenador, en la Liga LEB-y llegó a clasificarlo por primera y única vez en su historia para la promoción de ascenso a la ACB. De esta época datan los dos únicos enfrentamientos que ha tenido con el Ucam Murcia, que el propio Ocampo recuerda «como dos partidos intensos en los que el Ucam fue superior en ambos. ¡Quién me iba a decir a mí que, con el tiempo, iba a acabar sentándome en el banquillo de un equipo que siempre me ha gustado por su espíritu de lucha y porque nunca se ha rendido, pese a las crisis de resultados por las que ha atravesado a veces!», dijo ayer en su presentación.

Ocampo dio entonces el salto a la Liga Endesa como ayudante de Pedro Martínez en aquel ambicioso espejismo con el nombre de Akasvayu Girona y, un año después, llegó a Sevilla. Era la temporada 2008-09, con Manel Comas al frente, y allí estuvo durante seis años en los que volvió a entrenar con Pedro Martínez, Joan Plaza y finalmente Aíto García Reneses. En estos seis años su nombre no dejó de sonar para ocupar el primer puesto de entrenador del Cajasol.

La batidora

¿A quién se parecerá el técnico orensano como entrenador? Los que lo conocen de etapas anteriores se atreven a encontrarle una similitud con Salva Maldonado, Pedro Martínez o Manel Comas, Joan Plaza o Aíto García Reneses, con quienes ha coincidido alguna vez: «Yo quiero tener el estilo de Diego Ocampo. He aprendido de todos ellos y he sacado lo que me ha parecido mejor de cada uno. Lo he metido todo en una batidora y de ahí sale el estilo Ocampo, que es el que resulta de la mezcla de todo. Ese es el estilo que quiero dar a mi equipo: el estilo Ocampo».

El gallego estaba deseoso de volar por su cuenta. Ayer comentó que un viejo conocido suyo en su larga etapa de Sevilla explicaba su filosofía diciendo que lo que hace, lo quiere hacer bien y ser el mejor en su puesto, ya sea de sargento o general.

También ha sido seleccionador en categorías inferiores, con éxito: oro en el Europeo de Kaunas de 2009 con la U16, al mando de la U17 en el Mundial de Hamburgo 2010 y bronce con la U16 en República Checa 2011. Tres ciclos que le han dado un amplio conocimiento sobre la élite de los jugadores españoles de cada categoría, jugadores que ahora estarán alrededor de los 20 años, muchos de los cuales podrían recalar en el Ucam aprovechando sus conocimientos y experiencia sobre ellos.

Lo que sí quiso dejar bien claro Ocampo en su presentación es que «cuento tanto con los cinco jugadores que hay ahora mismo con contrato en vigor, así como con todo el cuerpo técnico que ayudado al anterior entrenador. Me apoyaré en todos ellos y con todos ellos seguiremos creciendo y mejorando».

La de la Ucam será su primera experiencia como principal responsable de un equipo de la ACB, aunque cuenta con más experiencia de la que cabría suponerle al sumar once años como ayudante -siete de ellos en la Liga Endesa- en la máxima categoría de nuestro baloncesto, aunque hasta ahora fuera como sargento. Ahora será general.