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Momento en el que Álex eleva el balón sobre Yeray en el gol más bonito de la noche.
Un torrente ofensivo en el Palacio
FÚTBOL SALA

Un torrente ofensivo en el Palacio

ElPozo recupera su mejor versión y destroza al Levante liderado por un gran Álex

ANDRÉS CREMADES

Sábado, 22 de octubre 2016, 01:22

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Así sí. ElPozo Murcia se gustó, trabajó, funcionó, se exhibió y goleó. Todo lo que pasó en el partido lo provocó el conjunto de Duda, intenso como nunca, disciplinado y, sobre todo, mostrando armas y defensas que ni en la misma Supercopa ante el Movistar Inter había puesto en funcionamiento. Álex, que ayer estaba en plan estrella, revolucionó el partido, dando a su equipo sentido del juego y definición. Cardinal, con su esfuerzo y gran trabajo táctico, hizo recordar su mejor versión. Pito, además de hábil, es rápido; precioso gol el del carioca, que dejó acciones muy plásticas. Raúl Campos y Bebe cada vez van a más, y a Duda no le tiembla el pulso, siendo Fernando ya su sexto hombre. Para terminar, la imagen fresca de Andresito, que da opciones diferentes y una verticalidad en el uno contra uno que solo se ve cuando Miguelín está en la pista.

Repaso de los que hacen época el que dio ElPozo Murcia al Levante en la primera parte. Los murcianos mostraron de lo que iba a ir la noche en los primeros veinte segundos con tres ocasiones. Había bastado medio minuto para poner a una afición reticente totalmente a favor. A los tres minutos el debutante en el Palacio Andresito marcó. Álex no había comenzado de inicio, pero el de Cieza, ayer con el brazalete de capitán por la lesión de Miguelín, se convirtió en el comandante en jefe, dominando, arengando y echándose el equipo a las espaldas. El internacional hizo el 2-0 al controlar de espaldas y en vaselina hacer un disparo ante el que Yerai no pudo hacer nada. Pito mostraba detalles, Cardinal quería marcar y era un incordio para los rivales, Matteus ensayaba desde cualquier sitio. Algo había cambiado en este equipo con respecto al último partido de Liga, y era la actitud. Raúl Campos se sumó a la fiesta a los siete minutos con un golazo.

El tercer tanto no dio lugar a que se abriera un escenario nuevo, ElPozo siguió buscando más y Duda continuó rotando para que el equipo no se acomodara. El Levante era un convidado de piedra y Braulio Correal no tenía fórmulas para parar el caudal ofensivo que los murcianos generaban. En el cuarto tanto, Matteus se fue por una banda, disparó forzado y en boca de gol Cardinal, el ex del Movistar, envió de cabeza al fondo de las mallas.

La grada sonríe

El público estaba disfrutando como nunca y reconocía que el equipo se lo estaba dejando todo en la pista. El Levante intentó anestesiar el partido con un tiempo muerto, pero esto incluso fue peor, pues un balón largo le llegó a Pito, el brasileño se la acomodó y armó un disparo rápido y potente que sorprendió a Yerai, que se encontró la pelota dentro.

Quería más el equipo y el público también. La cara de satisfacción del patrocinador Tomás Fuertes había cambiado radicalmente respecto a la del último partido, y todo marchaba notable. Los últimos cuatro minutos fueron un asedio con ocasiones de todo tipo para los locales, pero la suerte estuvo esquiva, aunque suene raro cuando los primeros veinte minutos terminaron con un contundente 5-0.

Tras el descanso, como si el empate a cero fuese el resultado o como si de un partido nuevo se tratase, ElPozo salió a por todas. Los jugadores que estuvieron haciendo ejercicios de calentamiento antes de la reanudación salieron enchufados y el capitán Álex mostró ganas de hacer su segundo tanto. En el veintidós asistió a Cardinal, que no consiguió llegar a rematar, para un minuto más tarde firmar el gol más bonito de la noche.

El ciezano recogió el balón en la línea de medios, se asoció con Bebe y después controló y vio a Yerai que salió cubriendo el hueco, pero el portero del Levante no contaba con que el internacional le elevaría el cuero con una hermosa curva para conseguir el 6-0.

Duda exigía mas, pero el electrónico mostraba un resultado ya muy contundente y los minutos comenzaron a consumirse. Solo había habido un protagonista, solo un actor principal y enfrente un convidado de piedra que ya, cuando el partido terminaba, consiguió el gol del honor, aunque antes Cardinal firmó al final también su doblete particular, al aprovechar un robo en su campo y Márquez, que estaba jugando de portero-jugador, no pudo hacer nada ante el disparo del portugués.

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