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Miguel Ángel López ya piensa en el Mundial de Londres.
Superlópez reemprende la marcha

Superlópez reemprende la marcha

El atleta murciano ha regresado con fuerza a la competición, tras dejar atrás la decepción de los Juegos, y ya piensa en defender en Londres su título mundial

IGOR BARCIA

Jueves, 16 de marzo 2017, 01:21

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Su gesto de abatimiento en Río, cabizbajo tras abandonar la prueba de los 50 kilómetros, reflejaba el dolor de un atleta acostumbrado a pelear por el éxito y que veía como el sueño olímpico se le había escapado por partida doble. A Miguel Angel López, campeón mundial y europeo de 20 kilómetros marcha, los Juegos le dieron la espalda pese a haber preparado a conciencia la cita brasileña -fue undécimo en 20 y se retiró en 50-. Un duro golpe del que, como el marchador murciano explica, también se aprende. «Hay que seguir peleando con la misma motivación, no queda otra». Y es lo que ha hecho en estos meses. Levantar la cabeza, mirar al futuro y seguir marchando. Por eso, su triunfo hace unas semanas en el regional de 10 kilómetros «con buenas sensaciones» anuncia que Miguel Ángel López está de vuelta y dispuesto a pelear para en verano defender en el Mundial de Londres su título de 20 kilómetros.

  • Nombre. Miguel Ángel López Nicolás. 3-7-1988, Llano de Brujas.

  • Entrenador. El ciezano y padre del UCAM Athleo, José Antonio Carrillo.

  • Club. UCAM Murcia.

  • Grandes triunfos. Campeón del mundo en Pekín 2015. Campeón de Europa en Zurich 2014. Tres veces campeón de España en ruta.

  • LA CIFRA

  • 20

  • kilómetros marcha es su prueba, en la que ha logrado el título mundial en 2015 y el Europeo en 2014.

«Desde Río no había vuelto a competir y las cosas parece que van bien. Estoy trabajando bien, sin ninguna molestia, que es lo más importante, tengo continuidad y estoy acumulando trabajo. El resultado de Castellón para empezar no está mal, como punto de partida es positivo», afirma en una conversación para repasar lo sucedido el pasado verano y sus planes más cercanos. «Lo importante es que siempre hay nuevos alicientes. Tengo Copa de Europa en mayo y luego el Mundial, que será la gran cita y a la que espero llegar en las mejores condiciones para hacer un buen papel». O lo que es lo mismo, defender el oro de Pekín 2015. «Voy en condición de campeón del mundo y tengo que defenderlo como se pueda», ríe el murciano.

Un mal día

El hecho de planificar la temporada, de tener ya claros y cada vez más cercanos sus nuevos retos, ayuda a Miguel Ángel López a dejar atrás un verano muy duro. Su aproximación a los Juegos había sido la habitual, con la misma planificación de años anteriores, con un test en el Campeonato de España en Gijón espectacular sobre diez kilómetros. Y en Río, las cosas se torcieron de tal modo que su doble apuesta tuvo un resultado muy alejado de sus esperanzas. «Buscar excusas no creo que es bueno. Hicimos todo lo que había que hacer, estábamos seguros de haber llegado en plenitud, y es tan simple como que no tuve un buen día y ya está, no hay que darle más vueltas. En Gijón un mes antes hice un test espectacular, ojalá hubiera tenido aquellas sensaciones en Río, pero no pudo ser. Somos humanos y el cuerpo a veces no acompaña», zanja, con la mirada puesta ya en el futuro.

Lo bueno de la marcha, como él reconoce, es que siempre hay competiciones importantes en cada temporada para dar la vuelta a los malos momentos. «Hay que esperar un año para volver a esa revancha, pero también lo importante es que el nivel es muy alto, estarán todos los rivales y podré intentar desquitarme de ese mal resultado», afirma.

Su plan de trabajo seguirá por el mismo camino que en anteriores temporadas, con concentraciones en altura de la mano de su inseparable entrenador, José Antonio Carrillo. «Sí, más o menos seguiré la misma rutina. Estuve en enero en Sierra Nevada diez días, en marzo o abril otros diez días y el verano lo mantengo como siempre, con un mes en Font Romeu. Es lo que me ha ido bien los últimos años. Es un trabajo duro, pero ya lo tengo dominado y es la mejor forma que tengo para prepararme. Son muchos veranos en la sierra entrenando y te adaptas. Además también me gusta el cambio de aires, son sitios magníficos para entrenar, un entorno espectacular en plena naturaleza. Allí suelo coincidir con otros deportistas y compartir momentos lo hace más ameno».

El trabajo de Carrillo

López mantiene toda la confianza en su entrenador, el hombre con quien empezó en esto de la marcha. «Gracias a su trabajo lo he conseguido todo, es un entrenador de la vieja escuela, se las sabe todas. Tiene una base muy buena, pero ha estudiado mucho y se va renovando porque quiere estar al día. Mantiene muy bien sus principios, sus conocimientos, su forma de entrenar, y eso nos hace rendir al 100%», explica el campeón del mundo, que empezó en la disciplina por casualidad, para sustituir a un compañero de equipo. Quedó tan enganchado a esa experiencia que con 14 años tuvo que tomar la decisión de implicarse a fondo en la especialidad o no. «Entrenaba en Llano de Brujas e ir a Cieza fue un poco arriesgado. Mi madre tuvo que hacer un gran esfuerzo para llevarme y que Carrillo me viera al menos una vez a la semana. Lo decidí porque sentía que iba a salir bien. Y el tiempo me dio la razón».

De Miguel Ángel López siempre se destacan dos factores. Uno su depurada técnica. «Es un poco natural porque nadie me enseñó cuando empecé, y el estilo que tenía parece que era bueno. Después con Carrillo se trabaja mucho la técnica, con lo cual ahí he ido puliendo. Y luego yo también he puesto de mi parte por el interés que tengo en aprender y seguir mejorando, fijándome en los referentes mundiales que mejor han marchado para parecerme a ese estilo. A partir de ahí, cogiendo un poquito de aquí y un poquito de allá, he ido puliendo mi propio estilo, porque soy un apasionado del atletismo y he visto muchas competiciones. De pequeño incluso me las grababa y las veía todo el verano», recuerda.

Su otra gran cualidad es la fortaleza mental. «Eso sí se trabaja en un deporte tan duro como la larga distancia. Con ayuda de un psicólogo deportivo vas puliendo para sacar el mejor rendimiento, porque cuando el nivel es tan alto, la cabeza es la que determina ganar o no», explica el de Llano de Brujas sobre un aspecto fundamental de cara a sus metas futuras.

Porque López Nicolás, pese a que el curso pasado no funcionó su apuesta, no olvida el salto de distancia. «Me gustaría terminar en el 50. En los 20 puedo mantener buenas opciones en unos años, pero sí que me gustaría saltar y ver hasta dónde puedo llegar. Es muy diferente a los 20 y no me desagradó, pero la preparación es clave. En el 50 si no haces los kilómetros necesarios al final la competición te pasa factura, por lo cual tendré que pepararla bien para ver mi rendimiento».

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