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Una imagen del amistoso de pretemporada jugado entre el Horadada y el CAB Cartagena, en el pabellón municipal de la localidad alicantina.
Balón parado

Balón parado

El balonmano regional no sale de la crisis

Francisco J. Moya

Lunes, 3 de octubre 2016, 12:15

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Bordils (Gerona), Palma del Río (Córdoba), Nava (Asturias), las alicantinas Benidorm, Elda, Petrer, Torrevieja y Almoradí, Sagunto y Torrent (Valencia), Moguer (Huelva), Puente Genil (Córdoba), Bolaños de Calatrava y Manzanares (Ciudad Real), Villafranca de los Barros (Extremadura), Montequinto (Sevilla), Aranda de Duero (Burgos), Tolosa, Irún y Zarautz (Guipúzcoa) y Los Dólmenes (Málaga). Todas estas pequeñas localidades tienen una cosa en común: su equipo de balonmano compite en una de las tres primeras categorías nacionales, Asobal, División de Honor o Primera Nacional.

Si miramos por regiones, la de Murcia es la única de las 17 sin representación en las tres primeras divisiones masculinas. Todas las demás, incluyendo Canarias, Baleares y la Ciudad Autónoma de Melilla, sí tienen a uno, dos o incluso tres equipos en las principales categorías. En chicas, aunque el UCAM Murcia resiste en la División de Honor Plata, la cosa tampoco está para tirar cohetes. Hay un ejemplo que lo dice todo: el equipo femenino del CAB Quesos Pedro Díaz Cartagena tiene que inscribirse en la Liga de Alicante para competir con los equipos de la vecina provincia porque en Murcia no hay campeonato sénior.

«Solo hay tres equipos y en esas condiciones no se organiza liga femenina en Murcia. Es una pena que eso suceda. Nosotros optamos por dar continuidad a las chicas que vienen del juvenil y que el año pasado compitieron muy bien en el Campeonato de España de Málaga. Aunque nos cueste más dinero, jugamos en Alicante. Preferimos eso a que las chicas tengan que abandonar el balonmano. Hay buen nivel. Una de ellas, Helen Abdulahi, ha probado este verano con el Granollers y finalmente ha decidido fichar por un equipo de Valencia. Jugadoras salen, pero aquí no se cuidan y se quedan sin salida», lamenta Pedro Herrera, de 52 años, histórico entrenador del CAB Cartagena y referente del balonmano cartagenero en las tres últimas décadas.

«Nuestra prioridad absoluta es corregir esa situación, incentivar que el balonmano llegue a todos los municipios de la Región [solo hay equipos en Murcia, Cartagena, Lorca, Águilas, Bullas, Abarán, Jumilla y Puente Tocinos] y apostar porque todos los que juegan al balonmano no lo dejen cuando acaban su etapa juvenil. En Cieza hay 80 niñas jugando al balonmano y en Abarán también se trabaja muy bien la cantera. Nos encontramos con que luego hay chicas que se centran en los estudios y en la vida social y se dejan el deporte. En que eso no ocurra tenemos que trabajar nosotros», admite Daniel Santos, un zaragozano de 45 años que lleva 13 afincado en Murcia. Es presidente de la Federación Regional desde 2013 y fue jugador profesional. Pasó por Alcira, Huétor Tájar (Granada), Pontevedra, Baracaldo, Pozoblanco (Córdoba), Zaragoza, Almería, Valencia, Algeciras, Abarán, Lorca y Ademur.

Falta un club de referencia

«Se ha hecho mucho en estos tres últimos años. Creo que ahora estamos en el punto de partida para dar el empujón definitivo al balonmano regional. A nivel de clubes, yo pienso que el Cartagena, por ejemplo, ya está preparado para dar el salto y competir en Primera más pronto que tarde. Ya tuvimos en esa categoría a Abarán, Lorca, Roldán y Ademur, pero duraron poco porque la crisis económica también afectó mucho. Ahora mismo, yo creo que, entre todos, tenemos que colaborar para aunar esfuerzos, crear un buen proyecto y lanzar a una de las primeras categorías a un equipo de la Región, para que sea el espejo y el referente de todos los demás. A partir de ahí, será mucho más sencillo trabajar la cantera, formar entrenadores y llevar gente a los pabellones. Pero todos tienen que poner un poco de su parte», entiende Santos.

Su mano derecha hasta abril de 2015 era Paco Ordóñez, un jienense de 44 años que vive en Murcia desde hace siete. Es el presidente de la Comisión de Balonmano Playa de Murcia. Fue jugador y luego árbitro. Hace unos meses colgó el silbato. Fue vicepresidente de Santos en la Federación Murciana, «pero dimití porque no estaba de acuerdo con la gestión», alega. Y se va a presentar a las elecciones de diciembre. «Si tengo apoyos, voy a intentar ser el presidente porque hay mucho por hacer y creo que tengo las herramientas para mejorar el balonmano murciano en los próximos años. Es cuestión de imaginación y de copiar lo que funciona en otros deportes», dice.

«Cuando en 2013 llegamos Dani, la gente de la gestora y yo, todo era un desastre. El anterior presidente, Juan Francisco Cutillas, estuvo casi veinte años en el cargo y en los últimos tiempos se había quedado solo. La suya era una gestión muy a la vieja usanza. No se buscaban patrocinadores, no había ingresos y ni siquiera se hacían cursos de formación de entrenadores y de árbitros. Esas dos décadas de dejadez las seguimos pagando ahora, porque no se ha trabajado la cantera, no hay relevo en las plantillas ni tampoco hay entrenadores jóvenes que estén bien formados y preparados. No es casualidad que en los últimos 15 años el balonmano murciano haya estado como ha estado. Así, yo tengo una charla con los directivos de un club de la Región y les hablo del programa 'Universo Mujer' del CSD o de las desgravaciones fiscales de hasta el 90% que puede conseguir una empresa esponsorizando a un equipo femenino y me miran como si yo estuviera loco», afirma Ordóñez con un punto de resignación.

Hasta la fase de ascenso

En los últimos años, el claro dominador del grupo regional de Segunda masculina en el que compiten los diez clubes de la Región ha sido el CAB Cartagena. Cada año es campeón regional, pero luego en la fase de ascenso nunca ha tenido la más mínima posibilidad de subir a Primera Nacional ante rivales andaluces, madrileños o valencianos que siempre le han pasado por encima. El flojo nivel en la liga regular murciana le pasa factura después en la fase de ascenso. De hecho, al no encontrar rivales con cierto potencial en la Región, el equipo cartagenero busca en la provincia de Alicante equipos a los que enfrentarse en esta pretemporada. Hace unos días jugó en Torrevieja y ayer lo hizo en Pilar de la Horadada.

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