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Varios corredores preparan la Ruta de las Fortalezas, en la falda del monte Roldán, en una imagen de archivo. :: j. m. rodríguez / agm
Así se corre sin el Roldán

Así se corre sin el Roldán

Los atletas más expertos aconsejan guardar para el final «las mismas fuerzas que en ediciones anteriores». Recuerdan que no se debe participar por vez primera en la Ruta de las Fortalezas sin haber preparado la prueba durante «un año entero»

FRANCISCO J. MOYA

Miércoles, 13 de abril 2016, 01:08

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La edición de este año de la Ruta de las Fortalezas, que se celebrará este sábado en Cartagena en un circuito de 51 kilómetros que pasará por casi todos los castillos y baterías que rodean la ciudad, será diferente a las seis anteriores. Y lo distinto llegará al final, cuando los 3.750 corredores de la prueba absoluta tengan que cerrar el recorrido sin la habitual subida al Mirador del Roldán. Y luego, sin tener que escalar por las aristas de la montaña, hasta coronar la batería del mismo nombre.

Entonces, ¿qué deben hacer los participantes? ¿Cómo hay que tomarse la carrera para hacer un buen tiempo y evitar la temida 'pájara' que arruine el trabajo previo y sufrido de los meses de preparación de esta carrera tan singular? «Se elimina la subida al Roldán, pero realmente cambia poco, porque finalmente se sube parte de la montaña y hay que guardar fuerzas para los desniveles de ese último tramo», contesta Antonio Ibarra, un habitual en los primeros puestos de esta prueba y seleccionador del combinado que representó a la Región de Murcia en el último Campeonato de España de carreras por montaña.

«Subiendo al Roldán por las aristas, el 99% de los corredores, hasta los que ganan, van andando. Eso es así por el desnivel y porque se trata de un tramo muy técnico. Y en esa zona no se puede ganar o perder mucho tiempo. Sí más abajo, porque en las faldas de la montaña sí se puede correr bastante. Y el ritmo depende de lo castigado que llegues a los últimos kilómetros de la carrera. Por tanto, aunque no se suba todo el Roldán, mi consejo es guardar las mismas fuerzas para el final que en las ediciones anteriores», aporta Ibarra.

Anidan aves

Hay que recordar que en esta ocasión los organizadores, la Escuela de Infantería de Marina General Albacete y Fuster y el Ayuntamiento de Cartagena, han suprimido el paso por el Roldán, debido a que en la zona del Collado hay aves autóctonas anidando en esta época del año. Se trata de especies protegidas como el águila-azor perdicera, el búho real y el halcón peregrino. Y la orden llegó de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma. Tras la pasada edición de la Ruta de las Fortalezas, que estrenó una Ultratrail de 111 kilómetros que disgustó especialmente a los ecologistas por la «invasión» de tres zonas de conservación prioritaria del Parque protegido de la Sierra de La Muela, Cabo Tiñoso y Roldán, hubo incluso varios grupos ecologistas que presentaron diferentes denuncias ante la Fiscalía.

Hay muchos participantes que se han quejado del cambio en el final del recorrido. «Lo que diferencia esta carrera de una maratón más y la convierte en una prueba distinta, que combina muy bien el asfalto, la pista y la montaña, es la parte final de subida al Roldán. Es una zona muy técnica, exigente y donde hay que hacer un sobreesfuerzo. Es lo mejor del reto. Si le quitas el Roldán, la carrera pierde mucho. Además, la modificación del recorrido se ha hecho con las inscripciones cerradas y con todo el mundo inscrito. Y nadie ha explicado en una rueda de prensa o en un comunicado por qué motivo no se pasa este año por el Roldán, cuando los seis años anteriores sí se ha hecho», explica Alfonso Agüera, otro veterano corredor popular y un fijo en la Ruta de las Fortalezas.

La prueba arrancará a las ocho de la mañana desde la plaza de Héroes de Cavite. Pasará por el Castillo de los Moros, el monte Calvario, San Julián, Cala Cortina, Concepción, Batería Fajardo, Galeras, Atalaya, Estadio Cartagonova, Coto Dorda y Roldán. Acabará en la Escuela de Infantería de Marina. 3.750 atletas correrán en la categoría absoluta. 250 chavales participarán en la categoría infantil. Y otros 150 están apuntados a la juvenil. En total, 4.150 personas harán la prueba que traerá este fin de semana a Cartagena a corredores populares de casi todas las regiones del país.

Conocer tus límites

Otro caballo de batalla de los organizadores es concienciar a los participantes, especialmente a los que hacen deporte con menos asiduidad, de la importancia que tiene acudir a una cita de este tipo con la preparación adecuada. «Para gente que tiene experiencia, que corre a diario y que participa en carreras de este tipo, basta con prepararse la Ruta durante los tres meses anteriores. A los que no corren habitualmente y lo vayan a hacer por vez primera en esta edición, lo que se les aconseja es que se preparen la prueba durante todo un año», apunta Ibarra.

Hay muchos corredores populares que desoyen estos consejos y al final casi todos acaban subidos en la camilla de un fisio. Ibarra, fisioterapeuta de profesión, sabe de lo que habla. «Nosotros siempre decimos en broma que tendría que haber una carrera como la Ruta de las Fortalezas cada cuatro meses. Porque la gente no conoce sus límites, va más allá y se rompe. Hay muchas lesiones musculares y articulares. Y los fisios nos vemos desbordados de trabajo después de la Ruta de las Fortalezas», confiesa.

Por último, en cuanto a la dureza del recorrido, Ibarra señala, de mayor a menor dificultad, los tramos finales de las ascensiones a Atalaya, Roldán, Calvario y Fajardo. «Hay muchos [participantes] que se ceban en la subida al Calvario, porque es al principio y están fuertes. Pero esos excesos se pagan luego en una carrera tan larga. Siempre es bueno ir reservando fuerzas», avisa Ibarra.

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