Miguel Ángel López: «Ojalá pueda hacer la triple corona»

El atleta murciano Miguel Ángel López, que se proclamó el pasado domingo campeón del mundo de 20 kilómetros marcha en Pekín, reconoció que su objetivo es "la triple corona" y sumar a este título y al oro de los Europeos de 2014 el de campeón olímpico en los Juegos de Río de Janeiro del año que viene.

"Yo siempre digo que el atletismo se vive año a año y para el año que viene espero estar igual de bien que éste, porque eso significará que soy uno de los favoritos a medalla y a la victoria en Río", declaró tras aterrizar en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona.

López hizo escala en el aeropuerto de El Prat antes de coger otro vuelo hasta Alicante, desde donde viajará hasta la pedanía murciana de Llano de Brujas, donde esta tarde le espera un gran homenaje.

"Hasta ahora he vivido en la burbuja del campeonato y hasta que llegue a mi casa y vea el revuelo que se ha armado no seré consciente de lo que he hecho", reconoció el marchador murciano, quien manifestó tener ganas de estar con su familia y sus amigos "porque, entre concentraciones y competición, llevo casi dos meses fuera".

En cualquier caso, el nuevo campeón mundial no se mostró sorprendido por el éxito logrado en Pekín: "Ambicionaba y soñaba con el oro. Sabía que era difícil, pero llevaba un año realmente bueno después de conseguir también la victoria en la Copa de Europa y, a última hora, he podido llegar fino de forma a los Mundiales".

Ahora, Miguel Ángel López hará "descanso activo unas seis o siete semanas" y a mediados de octubre empezará con la preparación olímpica.

Acostumbrado a entrenarse en altura en Sierra Nevada o Font-Romeu -este año incluso se entrenó en Barcelona para acostumbrarse a la humedad de Pekín-, el campeón europeo y mundial adelantó que cambiará su rutina para preparar los Juegos Olímpicos.

"El año que viene queremos ir a Río a entrenar. Ya estamos mirando a ver si hay un centro de alto rendimiento en altura por allí", explicó.

De momento, eso sí, toca disfrutar de su nuevo éxito, aunque esta vez no tendrá que cumplir ninguna promesa por ganar el oro.

"El año pasado, después del Europeo, le prometí a mis amigos que me raparía la cabeza si ganaba y este año dije que no, que volver a hacerlo era imposible, porque entonces me costó un par de meses pasar el mal trago", se sinceró entre risas.