Borrar
Lidia Valentin posa en su lugar de entrenamiento.
«Da igual que sea campeona olímpica cuatro años más tarde porque es justicia»
Entrevista

«Da igual que sea campeona olímpica cuatro años más tarde porque es justicia»

halterófila

Javier Bragado

Viernes, 29 de julio 2016, 01:57

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La berciana Lidia Valentín (Ponferrada, 10-2-1985) habitualmente vive de manera reposada y tranquila. La deportista entrena, descansa y prepara sus competiciones con relajación. Pero el miércoles 27 de julio una noticia sobresaltó su tarde mientras se relajaba en el spa después de un día de mucha carga física. La lucha contra el dopaje podría entregarle una medalla de oro después de que las tres rivales que levantaron más peso que ella en Londres dieran positivo en los reanálisis. A falta de la tardía confirmación oficial se puede considerar la primera campeona olímpica de halterofilia. Cuando habla de su preparación, su única inoportuna lesión y sus ganas de competir conserva un tono de voz normal, pero cuando piensa en el metal conseguido explota de emoción.

¿Cómo ha sentado saber que será campeona olímpica cuatro años después?

Estoy obviamente muy feliz. No me lo esperaba, estoy en estado de 'shock', pero contenta porque realmente se ha hecho justicia. Da igual que sea cuatro años más tarde porque es justicia. Igualmente fue un día para mí importante, de celebración. Pero mi mente está pensando en Río y estoy más motivada si cabe porque la gente irá a competir más limpia. Estoy muy contenta y muy feliz porque se ha hecho justicia... ¡Y porque soy campeona olímpica, joder!

¿Siente ansiedad porque no competirá hasta el día 12 de agosto?

Parece que esté ahí, pero todavía no está. En la recta final es cuando más ganas tienes de ver a la gente que va a a competir, a la gente con la que entrenas, a la gente de otro países; ganas de meterme en ambiente. Luego pasa rápido y cuando menos te lo esperes ya es la competición porque lo nuestro es un día.

¿Siente la misma ilusión que cuando acudió a los dos Juegos Olímpicos anteriores?

Es diferente. Para Pekín fue algo totalmente diferente que para Londres y para Río es totalmente diferente. Cada experiencia ha sido diferente y eso es lo bueno. No se trata de decir que son los terceros Juegos. Vas con mucha madurez y con esa seguridad de los años compitiendo, pero cada competición es especial.

¿Está su listón en los 160 kilogramos para Río?

Realmente sabes las marcas que estás haciendo, lo que te gustaría hacer. Afinando la técnica ya sabes con los pesos que vas a comenzar y demás, pero no es algo que me obsesione realmente porque en la competición hay veces que tienes que ponerte más y a veces menos por las rivales. No puedes tener un peso definido porque a veces tienes que salir con menos o más por la estrategia que decide el entrenador que es la mejor. En la halterofilia solo tenemos medallas en total, no en arrancada y en dos tiempos, así que la estrategia tiene que ser más fina para que la unión sea buena en las dos modalidades para llevarte la medalla en total.

Antes de las revisiones por dopaje su historial contemplaba un quinto puesto en Pekín y un cuarto en Londres. ¿Toca ser tercera en Río?

No, no, no. Es que eso depende de los rivales, el deporte no es matemático. Hay muchas variables y si fuera así ¿quién iría a competir sabiendo ya el resultado? Lo grande es ir a la competición y que vayas sufriéndolo todo y todo vaya según lo previsto y cómo has entrenado. Esto no es: vas a quedar x. Soy campeona de Europa dos veces, medalla de bronce y plata mundial, pero esto es deporte. No se basa en el hecho de haber quedado en otras olimpiadas cuarta. Da igual lo que hayas hecho anteriormente. Lo que tengo claro es que con mis marcas estoy entre los mejores.

No hay grandes referentes en la halterofilia femenina española. ¿Cómo surge una medallista olímpica como usted?

No sé lo que tengo yo que no tiene el resto. Antes que yo ha habido campeona de Europa Estefanía Juan en 48 kilos. Obviamente ha habido chicas que han conseguido medallas pero a lo mejor no han ido a los Juegos Olímpicos o no tienen el mismo curriculum, pero ha habido gente muy buena. Obviamente la que más destaca soy yo, pero no sé. Creo que es un cúmulo de cosas, muchos años de entrenamiento en el Centro de Alto Rendimiento, un genética importante también y claramente las horas de dedicación.

¿Cuál es su principal punto fuerte?

La perseverancia, el estar ahí siempre. Eso es muy importante. Creo que se consigue más con perseverancia día tras día a que de repente cojas una medalla y desparezcas. Llevo muchos años en campeonatos europeos y en campeonatos mundiales. No todo el mundo aguanta el alto rendimiento tantos años y creo que la constancia es lo que más me define.

¿Ha modificado algo en su preparación?

He cambiado mil veces, me he tenido que reinventar mil veces. Si estoy igual que hace ocho años, mal. He cambiado muchas cosas. Lo que me mejoraba he seguido con eso y lo que no me mejoraba tanto lo he apartado. Vas añadiendo cosas buenas y que te han mejorado y con las que te sientes mejor técnicamente y millones de cosas si ves que te funcionan.

¿Cuesta cambiar tanto?

No son cambios bruscos. Son cambios diarios que cuestan porque son horas de dedicación. Este deporte es muy técnico. A lo mejor desde fuera no sé si verá o no, pero aparte de buen físico tienes que tener una buena técnica. Y la fuerza y el físico se desarrollan con horas de dedicación.

¿Cómo se motiva?

Hay veces que se te hace un poco cuesta arriba porque el deporte de alto rendimiento es duro en cualquier tipo de disciplina. La dureza es la que crea el nivel al que compites. Cuando tienes el objetivo claro es más fácil trabajar aunque unos días no son tan buenos como otros.

¿Houston ha cambiado su motivación?

Realmente, sí. Al haberme lesionado, que nunca me había pasado, al tener que renunciar a un Campeonato del Mundo y al tener que renunciar a un Campeonato de Europa obviamente lo esperas con más ganas, con más emoción. Es que, jolines, me he perdido dos citas importantes y yo no estoy acostumbrada. Yo siempre voy a Mundiales y a Europeos. Hay gente que a lo mejor se reserva más, pero yo personalmente nunca lo he hecho así. Obviamente tienes más ganas. También lo tengo bastante olvidado lo que pasó en ese período. Soy una persona que mira al presente y al futuro. Lo pasado, pasado está. La lesión está olvidada totalmente. Ahora estamos entrenando y no te impide nada. Estoy contenta y con ganas de llegar y de competir.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios