Borrar
Pehlps, antes de una competición.
El nuevo Phelps quiere darse otro baño en oro
Juegos Olímpicos

El nuevo Phelps quiere darse otro baño en oro

El 'Tiburón de Baltimore' no quiere ser el hombre que terminó en una comisaría por conducir borracho

COLPISA / AFP

Martes, 26 de julio 2016, 13:18

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En la celda de una comisaría de Baltimore, donde pasó la noche del 29 de septiembre de 2014 tras ser arrestado por conducir en estado de ebriedad, Michael Phelps decidió darle un vuelco a su vida al comprender en su verdadera magnitud lo que significaba ser una leyenda. Hasta entonces, había sido como otros muchos chicos que, mientras transitan a toda velocidad por la vida, infringen algunas reglas, ajenos a las consecuencias futuras de sus actos. «Aquella noche alguien o algo me gritó en el oído que necesitaba cambiar, volver a enfocar mis prioridades», le reveló Phelps al programa USA Today hace unas semanas, en una entrevista.

De aquel Phelps inmaduro al otro Phelps que después de sus ausencias regresará esperanzado a Río 2016 median importantes acontecimientos que transformaron su vida personal: dejó atrás a los «amigos» tóxicos, se comprometió con su novia Nicole Johnson, hizo las paces con su padre, que le criticaba su vida loca, y se sintió realizado con el nacimiento de su primer hijo, Boomer.

En Río, el 'Tiburón de Baltimore' competirá en los 100 y 200 metros mariposa y los 200 metros individual mixtos. Probablemente también en los relevos 4x200 m libres y 4x200 m mixtos.

El desafío

A sus 31 años, Phelps llega a esta cita olímpica con la misma ilusión que tuvo en sus primeros Juegos Olímpicos, en Sídney 2000: ganar una medalla, de cualquier color. En aquella ocasión se tuvo que conformar con un quinto lugar en los 200 metros mariposa, pero cuatro años después fue la gran estrella de los Juegos de Atenas, con seis medallas de oro y dos bronces. En Pekín 2008 arrasó con ocho oros y comenzó a tejer su leyenda. En Londres sumó seis metales más (tres por equipos).

En Río, Phelps tendrá fuertes y más jóvenes oponentes, como el húngaro Laszlo Cseh, el japonés Kosuke Hagino, y su compatriota Ryan Lochte. Sin embargo, Phelps es sin dudas el mejor nadador de todos los tiempos bajo presión. Pese a la deuda de entrenamiento, la edad y deficiencias técnicas por la falta de preparación, fue capaz de clasificarse a sus quintos Juegos Olímpicos, el primer nadador estadounidense que logra esa hazaña.

Llega a Río siendo el segundo más rápido del mundo en los 100 metros mariposa este año (51.00), sólo 15 décimas de segundos por detrás del húngaro Laszlo Cseh (50.86) y por delante de su compañero Tom Shields (51.20). En los 200 m mariposa, un evento para el que se ha clasificado en cada uno de los últimos cinco Juegos Olímpicos, es sexto en el ranking mundial 2016 con 1:54.84. De nuevo el húngaro Cseh le aventaja, con 1:52.91. En los 200 m combinado es el número dos del mundo con un tiempo de 1:55.91, por detrás del emergente joven japonés de 22 años Kosuke Hagino (1:55.07).

El renacer

En 2004, dos meses después de regresar de los Juegos Olímpicos de Atenas con seis medallas de oro y dos de bronce, Phelps fue arrestado por conducir borracho. A comienzos de 2009, meses después de sus ocho metales dorados en Pekín 2008 y ser declarado el nadador más laureado de la historia olímpica, se vio obligado a admitir un comportamiento lamentable, tras la publicación de una foto en la que aparecía utilizando un bong (pipa de agua), aparato utilizado para fumar marihuana. No fue procesado por faltas de pruebas, pero la Federación Estadounidense de Natación (USA Swimming) lo suspendió por tres meses y anunciantes como Kellogg's le retiraron su auspicio publicitario. Después vino su segundo tropezón con la bebida, que pagó además con una suspensión que lo privó de competir en el Mundial de 2015, lo que retrasó su preparación rumbo a Río.

Pero si dicen que los golpes enseñan, Phelps considera haber recibido ya bastantes y tener aprendida la lección. Podría no ganar medallas de oro en Río, pero el sólo hecho de competir en sus quintos Juegos Olímpicos y ser el deportista más laureado de la historia lo colocan en un lugar privilegiado entre las leyendas que pululan el Olimpo deportivo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios