Un Jumilla que no se rinde

Con el Marbella y el Cartagena entre ceja y ceja, el Jumilla afrontó el partido ante el Granada B en el municipal de La Hoya. La victoría le hacía dormir por encima de los malagueños y a un punto de los albinegros aunque no iba a ser un camino de rosas. El filial nazarí es uno de los conjuntos con más velocidad y calidad del grupo IV. Y quedó plasmado a los diez minutos, cuando Tomás adelantó al Granada B desde el punto de penalti.

Sobrepasada la media hora de juego llegó la alegría del conjunto y la afición local. Neftalí puso el 1-1 en el marcador. Con ese resultado, se llegó al descanso.

De nuevo, la historia se repetía. Los de Lluís Planagumà pegaban primero y el marcador se volcaba a favor de los visitantes. Matheus, el máximo goleador del conjunto andaluz puso el 1-2. Una alegría que duró bien poco en los visitantes. Tan solo un minuto, que fue el tiempo que transcurrió desde que Matheus hizo el gol hasta que vio la tarjeta roja.

Con uno menos, el Jumilla se volcó en ataque. Era el momento de hincarle el diente a un Granada B aturdido por la expulsión de su delantero. Pichi Lucas movió ficha y sacó al canterano Ismael al terreno de juego. El primer balón que tocó el jugador jumillano acabó en la red. El resultado era de 2-2 y el reloj marcaba el minuto 68. Había tiempo más que de sobra para la remontada.

Una remontada que culminó Perona desde el punto de penalti. Lejos de estar presionado por su último fallo desde los once metros ante el Lorca, el capitán vinícola mostró tranquilidad y lo lanzó al estilo 'Panenka'. Con el 3-2 se llegó al final del encuentro y el Jumilla consiguió su objetivo que era el de acabar el sábado en la segunda posición de la clasificación.

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