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Los jugadores murcianistas celebran la victoria.
El Murcia toma La Condomina

El Murcia toma La Condomina

Una genialidad de Chavero le sirve a los granas para tumbar al UCAM y agarrar el liderato

José Otón

Domingo, 22 de noviembre 2015, 16:48

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El primer UCAM-Real Murcia pasará a la historia. La vuelta del equipo grana a La Condomina, en el partido que quería jugar Acciari antes de retirarse, fue espectacular en todos los sentidos. El recibimiento de Primera de la afición del Real Murcia a su equipo en los aledaños de su estadio fue el preludio de un choque jugado de poder a poder por dos equipos fueron abiertamente a por la victoria.

El equipo grana saltó al césped con un punto en el bolsillo al encontrarse con un ambiente favorable. En el calentamiento recibió el calor de cientos de murcianistas que ya ocupaban su localidad y tomo ventaja psicológica, pero el UCAM, pese a partir en inferioridad en la grada, demostró una fuerza mental que le sigue manteniendo, pese a la derrota ante el Murcia, en un candidato claro al ascenso a Segunda. Además, el partido también dejó dos ganadores ya que los dos entrenadores siempre apostaron por la victoria y por poner dos equipos ofensivos, a pesar de que el empate le hubiera valido a ambos para seguir en lo más alto de la clasificación.

La primera parte arrancó con un ritmo frenético. Los dos equipos quisieron el balón y la calidad de Iván Aguilar se deja ver pronto en el césped de La Condomina. El malagueño buscaba a Pallarés con pases al espacio. Armando le plantaba cara con una volea que pasó cerca de la portería de Escalona. La energía de la grada se trasladó a los componentes de los dos equipos. Chavero, especialmente motivado en su vuelta al estadio murciano tras cambiar de bando, también hizo magia con la pelota en los pies. El dominio era alterno y los dos equipos jugaban buscando la debilidad de su rival.

El partido cayó de intensidad tras los primeros quince minutos de desenfreno y el Murcia lo aprovechó para echar la red sobre la meta universitaria. Primero dispuso de una ocasión clara de Sergio García, que estrelló contra el portero local, y unos minutos más tarde se aprovechó de un error de la defensa del UCAM para establecer el 0-1. Dani Pérez, al intentar despejar una falta lateral botada por Sergio García, introdujo el balón en la meta. El equipo azul y dorado quedó aturdido por el golpe y tardó unos minutos en volver a respirar.

Hasta que Góngora, con pasado grana y con ganas de reivindicarse, tiró del equipo de Salmerón. Primero se probó con un disparo lejano que se fue cruzado y tres minutos más tarde envió a la escuadra una falta a la que Fernando no llegó. Góngora, dolido por el desembarcó grana en La Condomina, celebró el gol con gesto desafiante hacia los ocupantes del fondo sur y con un dedo hacia abajo diciendo 'esta es mi casa'. Hasta el final de la primera parte los dos equipos siguieron buscando la portería contraria pero no estuvieron finos.

La primera parte no decepcionó a los aficionados de los dos conjuntos. Los primeros cuarenta y cinco minutos de la historia de un UCAM-Real Murcia dejaron en la retina de los espectadores los detalles con el balón de Chavero, la capacidad y la polivalencia de Iván Aguilar y Nono en el ataque universitario, la carga emotiva de los aficionados granas, la capacidad de Góngora para echarse a su equipo a la espalda y un resultado incierto para la segunda mitad. Faltaba por saber si ambos entrenadores se conformarían con un punto que les permitiera seguir en lo más alto de la tabla o si ambos iban a luchar por dejar herido a su rival en la ciudad.

La oportunidad de Carlos Álvarez

La segunda parte no arrancó a la misma velocidad que la primera, pero sí con una oportunidad muy clara para el Murcia. Chavero, tirando otra vez de calidad, metió un balón en profundidad para dejar solo a Carlos Álvarez ante Escalona. El asturiano la cruzó demasiado y la pelota se fue fuera por un metro. Poco después los dos entrenadores comenzaron a mover los banquillos. Aira metió a Isi por un Germán dormido y Salmerón, viendo que el equipo grana parecía más entero, sentó a Carlos Rodríguez y puso a Checa en su puesto. Después de los movimientos, el UCAM retomó el mando del partido y comenzó a ver de cerca otra vez a Fernando.

Pallarés e Iván Aguilar se probaron primero con disparos lejanos y cuatro minutos más tarde una volea de espaldas de Checa dejó solo a Remón en el segundo palo de la portería de Fernando, pero el mediocentro universitario la tiró fuera. De todos, el disparo más peligroso fue uno de Iván Aguilar que salió cerca del palo. Pero cuando peor estaba el Murcia, una genialidad de Chavero decantó el partido para los granas. Sergio García botó un saque de esquina y el catalán, con la puntera y hacia atrás, metió el balón por la escuadra izquierda de Escalona. Una frivolidad que hizo estallar el fondo sur de La Condomina y que provocó que el centenar de aficionados que veían el partido pegados a la valla donde Chavero se fue a celebrar el gol se fueran al suelo.

El incidente no pasó a mayores pero el colegiado sacó tarjeta amarilla al goleador grana por entender que él había provocado que los espectadores se agolparan contra esa valla. Después el UCAM intentó llegar a la meta grana por todos los caminos. Góngora, con un centro que acabó en el larguero, pudo conseguir el empate y Bello, en un cruce con José Ruiz, acabó en el suelo y pidió penalti. Incluso el choque acabó con una falta que Góngora estrelló contra la barrera y que puso a tiritar a una afición grana que ve como su equipo se encarama al liderato del grupo IV de Segunda B.

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