La virtud de sentirse superior

Todo en contra para el Atlético de Madrid en el derbi y todo a favor del Real Madrid. Dinámicas cambiadas respecto a las últimas campañas, cuando los del Manzanares llegaban en mejor forma y terminaban ganando el duelo. El conjunto rojiblanco está firmando su peor arranque de temporada desde que Diego Pablo Simeone está en el banquillo. Ante el Benfica firmó la tercera derrota de la temporada, ya que perdió en Liga ante el Barcelona en casa y ante el Villarreal, y ahora afronta el partido ante el eterno rival herido. Para encontrar una situación similar hay que mirar a la campaña que ganó la Liga, la 13-14, cuando en febrero de 2014, cedió los dos encuentros coperos de octavos ante el vecino y entre medias fue superado en los Juegos del Mediterráneo por el Almería. Fue, como ahora, en seis días. La campaña pasada, por ejemplo, el equipo no perdió dos encuentros seguidos, algo que sí sucedió en febrero de 2013, momento en el que sumó su anterior derrota como local en Europa: 0-2 frente al Rubin Kazan.

Enfrente, por contra, tendrá a un Real Madrid que celebra el récord goleador de Cristiano Ronaldo, que no ha perdido todavía ningún partido y que recupera a varios lesionados, entre ellos Ramos y James. Además, el equipo blanco puede presumir de ser el único equipo de Europa -con permiso del Lugo de Luis Milla- que no sabe lo que es ir perdiendo en un partido en la presente campaña. Bayern de Múnich, PSG, Oporto, Ajax y Suassolo tampoco han perdido ningún partido esta temporada pero sí saben lo que es tener que remontar un partido. Por el contrario, los de Rafa Benítez han disputado 8 partidos (seis de Liga y dos de Champions) en los que han sumado 6 victorias y dos empates (sin goles ante Sporting y Málaga) y nunca han ido con el marcador en contra. Además, el balance de goles del equipo madridista es de 20 a favor y uno sólo en contra, en San Mamés, lo que les convierte en favoritos para el derbi madrileño.

Problemas para remontar

Por eso, más que nunca el equipo que marque el primer gol en el derbi madrileño tendrá mucho ganado. Salvo el 4-0 liguero de la pasada temporada y la final de la Champions League (en la que hubo prórroga), los últimos partidos entre ambos equipos se han resuelto por muy poca diferencia de goles. «Está claro que es mejor empezar por delante. Tendremos que reaccionar antes de que nos metan un gol, cada vez que encajamos duele y además después de remar para conseguir empatar es duro volver a recibir», reconoce José María Giménez, central uruguayo del Atlético.

Pero si el Real Madrid no sabe lo que es tener que remontar un partido este año, sí que está sufriendo para hacer el primer gol de los partidos a pesar de rematar mucho más que en anteriores temporadas. Por eso, un posible primer gol del Atlético en el Calderón pondría en una situación nueva a los hombres de Benítez, que ya han demostrado mucha ansiedad el algunos partidos cuando las ocasiones que han creado no entraban. Pasó ante el Sporting y, sobre todo, el pasado sábado ante el Málaga. Eso sí, si el Real Madrid se pone por delante, el Atlético sufrirá porque siempre que ha marcado en la primera parte acabó goleando: ante el City (1-4), Inter (0-3), Betis (5-0), Espanyol (0-6), Shakthar (4-0) y Malmoë (0-2). Un dato que sumado a que el Atlético no ha sido capaz de remontar los tres partidos en los que el rival se puso por delante en algún momento del choque (Barcelona, Villarreal y Benfica) es un serio aviso a tener en cuenta por parte de los de Simeone, que se aferran a los precedentes de los últimos años.

Desde aquella final de Copa del Rey en el Santiago Bernabéu, las fuerzas entre atléticos y madridistas se han igualado y el Real Madrid ha sido incapaz de ganar al vecino en el Vicente Calderón ni en la Liga, ni en la Copa, ni en la Champions. De hecho la última visita liguera del Real Madrid al feudo rojiblanco se saldó con la dolorosa derrota (4-0) que acabó dando inicio a una pequeña crisis en el equipo blanco... acentuada con la fiesta que participó Kevin Roldán y que Gerard Piqué recordó en la celebración del triplete.