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Ignacio Tylko
Miércoles, 24 de mayo 2017, 19:37
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Tras un par de días de celebraciones por el título de Liga conseguido el pasado domingo en La Rosaleda de Málaga, la plantilla del Real Madrid regresó este miércoles al trabajo para comenzar a preparar esa extraordinaria final de la Champions ante la Juventus, el 3 de junio en el estadio Millenium Cardiff.
Dani Carvajal y Gareth Bale, los únicos titulares lesionados ya que a día de hoy Raphael Varane está muy por delante del portugués Pepe, también de baja, siguen trabajando a contrarreloj para poder estar en la grancita del año Los dos aprovecharon ya el día libre del martes para seguir con su puesta a punto. Salvo recaída, el lateral derecho será titular ante la 'vecchia signora'. La ecografía a la que fue sometido el martes arrojó resultados positivos. Apenas quedan restos de la rotura de grado II que sufrió en el bíceps femoral de su pierna derecha durante el partido de ida de semifinales de Championes del pasado 2 de mayo frente al Atlético. N pudo volver en Liga, pero los plazos previstos siempre le permitieron soñar con poder luchar por la 'duodécima'.
Bale lleva ya más de diez días entrenándose en solitario para recuperarse de la recaída en el sóleo derecho que se produjo en el clásico del 23 de abril en el Bernabéu. Aunque pudiera recibir el alta médica a tiempo y entrar en la dinámica de grupo días antes de jugarse el gran duelo en el Reino Unido, se antoja improbable que Zidane pueda alinearle tras casi mes y medio fuera de los terrenos de juego. El técnico francés confiaba antes plenamente en el galés, titular en cuanto se recuperaba de alguno de esos problemas físicos que le han perseguido durante su carrera, pero le han entrado muchas más dudas a partir de ese choque frente al Barça.
El técnico galo reconoció que alineó a Bale porque le dijo que estaba en condiciones, pero se rompió enseguida. Y en una final no se deben asumir riesgos como el que perjudicó al Atlético en el la final de Lisboa de 2014. El ejemplo de Diego Costa, que jugó sin estar bien y se lesionó pronto en esa cita ante el eterno rival, lo tiene muy presente Zidane.
Además, el soberbio final de curso realizado por el malagueño Isco Alarcón, determinante en Balaídos, en Málaga y en la semifinal de Champions frente al Atlético, le ponen en ventaja sobre Bale de cara al duelo ante la Juventus. Con el malagueño, el Real Madrid juega con más equilibrio, tiene más el balón y gobierna mejor el centro del campo. Y con el 4-4-2 en lugar del 4-3-3 mejora sus prestaciones Cristiano Ronaldo jugando en punta junto a Karim Benzema.
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