Borrar
Cristiano Ronaldo celebra uno de sus goles.
Cristiano eleva al campeón
cuartos de final | VUELTA

Cristiano eleva al campeón

El Madrid sufre una agonía y aprovecha la expulsión de Vidal para firmar su séptima semifinal consecutiva y despedir a un gran y valiente Bayern

Amador Gómez

Martes, 18 de abril 2017, 02:35

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Clasificado por el momento para las semifinales de la Copa de Europa gracias al 1-2 en el Allianz Arena, el Real Madrid se exige, a sí mismo, pero también a su afición, una noche grande en el Santiago Bernabéu, donde el defensor del título debe certificar ante el Bayern de Múnich su clasificación para el último cruce de la Champions por séptimo año consecutivo. Otro reto más que precisa cumplir el equipo más laureado del continente, que en seis días se juega su continuidad en la Champions y mucho más de media Liga en el clásico y que, gracias a la ventaja que lleva en ambas competiciones, le permite albergar máximas esperanzas en su torneo preferido y en el doméstico.

Ahora con mucho respeto pero sin ningún miedo, aunque vuelva Lewandowski, ante la que antaño fue su bestia negra. El Real Madrid ya derribó a los alemanes en su estadio gracias aun doblete de Cristiano Ronaldo y, por la obligada ausencia del lesionado Bale, los blancos recibirán seguramente al Bayern con Isco en el once y con un cambio de sistema, el 4-4-2 que debe permitir a los blancos exhibir equilibrio y contener a un poderoso rival «que en casa o fuera no cambia mucho», según advierte Zinedine Zidane. En el caso del Madrid, el técnico francés promete que el campeón de Europa «no especulará» con el resultado de la ida y reclama a sus jugadores «un muy buen partido», igual que solicita a los seguidores «que estén a tope con el equipo, lo que siempre hacen (era necesaria la aclaración), porque siempre es un plus tener la ayuda de la afición del Bernabéu, y más en un partido tan importante».

Incluso el capitán, Sergio Ramos, al reclamo de «¡Mañana tu corazón es nuestro corazón!», ha convocado al madridismo a una quedada una hora y tres cuartos antes del comienzo del partido en una plaza cercana al coliseo blanco. Allí se podrá vivir un nuevo duelo personal en los banquillos entre maestro y discípulo, cuya primera batalla ganó en la ida Zinedine Zidane a Carlo Ancelotti, a quien, aunque recupere a un goleador temible como es Lewandowski, se le han acumulado los problemas en defensa, con Javi Martínez sancionado y Hummels y Boateng entre algodones. Mayor impulso anímico aún para el Madrid, que lleva ya 54 partidos consecutivos marcando al menos un gol, que no pierde en el Bernabéu en la Champions desde hace más de dos años -cuando cayó en marzo de 2015 ante el Schalke-, y que, pese a sus muchas dudas y su fútbol insípido, se crece al son de la Champions.

Sí hay sin embargo preocupación en el conjunto blanco con Sergio Ramos, Modric y Kroos, ya que están apercibidos de sanción y si son amonestados se perderían el primer choque de las previsibles semifinales, cuando Pepe y Varane se encuentran en estos momentos lesionados y en el centro del campo, aunque no estén en su mejor momento, el croata y el alemán son insustituibles y este martes tendrán trabajo extra contra Xabi Alonso y Arturo Vidal. Al igual que Casemiro y, sin la BBC -rota por la recaída en el sóleo de Bale- ahora también Isco, que tras su exhibición en El Molinón obliga a Zidane a conceder la titularidad al malagueño después de haber jugado sólo 77 minutos en esta Champions. Sin embargo, el entrenador del gran favorito a repetir semifinales no quiso este lunes dar una sola pista sobre quién será el sustituto de Bale, que ni siquiera tiene asegurada su presencia en el clásico del domingo.

«No voy a decir nada. Si vamos a jugar de la misma manera, si vamos a cambiar de dibujo... Nada. Lo siento mucho», insistió Zidane, a quien no se le planteó ni una sola pregunta sobre Ancelotti ni Cristiano Ronaldo, cuando el crack portugués destinado a ser ya siempre un '9' o al menos a ejercer como tal, tras llegar a los 100 goles en competiciones europeas está a sólo otros dos del centenar en la máxima competición. En el bando contrario, Xabi Alonso reclama que «el Bayern tiene que ser valiente». No le queda otra. Además de Lewandowki, también amenazan Robben y Ribéry y, aunque los germanos insisten en su fe, en este aspecto al Madrid no le gana de momento nadie.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios