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Tres entrenadores y 31 jugadores en el intento

PEDRO RE

Domingo, 28 de mayo 2017, 01:04

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El Lorca ha utilizado 31 jugadores y 3 entrenadores en los 38 partidos de Liga, 2 de Copa y los dos de fase de ascenso a Segunda. De todos ellos, cinco se marcharon en invierno. Fueron Robador, Mikel Fernández, Javi López, Albisua y Samu. Otros fueron dados de baja por lesión, como Chumbi y Manu Onwu. Los tres entrenadores que han pasado por el equipo lorquino, Iñaki Alonso, Julio Algar y David Vidal, también se atrevieron con jugadores del equipo filial como Morros, Nono y Apeh, que dispusieron de minutos.

Respecto a los que han acabado, Dorronsoro, el guardameta cántabro que llegó procedente del Albacete, ha sido clave en la segunda vuelta, aunque fue titubeante. Lafrentz, el chileno, fue el segundo portero tras la marcha de Robador. En defensa, el lumbrerense Antonio López, uno de los pocos supervivientes de la temporada pasada, acabó siendo vital. Borja García, central que llegó del Logroñés, también ayudó, igual que Molo, que tuvo que dejar su puesto de titular por una grave lesión en el ojo que no le devolvió al equipo hasta el tramo final de Liga.

Pina, el único superviviente desde la llegada del club a Segunda B, es el capitán y titular indiscutible en la banda derecha. Igual que el valenciano Pomares, que no ha tenido competencia en la banda izquierda. Rojas, el fichaje más glamuroso del mercado invernal, también ha sido clave en el ascenso. Ha puesto al servicio del Lorca su gran experiencia. Menéndez, otro defensa, no ha jugado mucho, pero cuando lo hizo cumplió.

Abel Gómez es uno de los jugadores con más experiencia de la plantilla, y desde ayer tiene seis ascensos. Llegó en el mercado invernal y se hizo titular junto a Cristian Bustos, el jefe del centro del campo. Borja Martínez actuó en 27 partidos del Lorca, aunque Carlos Martínez ha tenido más protagonismo. Incluso fue uno de los mejores ayer. Juanra llegó del filial para quedarse en la primera plantilla, mientras que Noguera también ha sido determinante jugando en la media punta.

Poley, que también sigue de la temporada anterior, no tuvo regularidad por las lesiones, mientras que Urko Arroyo aportó claridad. Dani Ojeda, Jaime Moreno, Manel Martínez y Matheus llegaron en la parte final de campeonato para ayudar a un equipo cuyo verdadero secreto ha sido la fuerza de un vestuario unido y comprometido.

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