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Morillas, en el estadio Luis II de Mónaco.
Juanjo Morillas: «Ya no me asombra ver los Ferraris; es como ver un Ibiza»

Juanjo Morillas: «Ya no me asombra ver los Ferraris; es como ver un Ibiza»

nutricionista del Mónaco

José Otón

Martes, 2 de mayo 2017, 00:33

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Juanjo Morillas está viviendo un sueño. El nutricionista murciano ha pasado de la Segunda B a la Champions. Como responsable de Nutrición de la firma murciana Cardiosalus Sports, se encargó de supervisar a las plantillas del Real Murcia y ElPozo, además de a otros deportistas, hasta que el pasado verano lo llamó el Mónaco. La recomendación de Julio Velázquez, con el que trabajó en el Murcia, hizo que Antonio Cordón, director técnico que llegaba al club francés tras 17 años trabajando en el Villarreal, lo contratara. Ahora está a un paso de ganar la Liga francesa y en semifinales de Champions.

-Un vuelco imprevisible.

-Ha sido un cambio enorme. En agosto estaba de vacaciones y dos semanas después en un club que iba a jugar la Champions. Otro país, otro idioma, otro nivel de exigencia y responsabilidad, un cambio brutal.

-¿Se lo pensó mucho?

-Fue una decisión rápida, cuando me di cuenta estaba en un vestuarios con jugadores de élite y en los mejores estadios de Europa. Sin lugar a dudas, ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida.

-¿Cómo es su actual club?

-Muy familiar. La ciudad deportiva es pequeña y todos los trabajadores del club nos conocemos. Puedes trabajar bien, además el enclave del campo de entrenamiento es precioso. El club en Francia es muy querido, tenemos muchísimos seguidores en todas las ciudades. Yo creo que por ese toque de señorío y porque la gente sabe que es un club de un país muy pequeño, despierta simpatía.

-¿Le acogieron bien?

-La primera semana me dediqué a conocer a los jugadores y compañeros. Con los futbolistas sudamericanos y portugueses todo fue más fácil, por el idioma y la cultura. Con los franceses me costó más. Ahora ya no es problema, me defiendo en francés, conozco su cultura y ellos me conocen y confían en mí. También hay algunos españoles dentro del club, eso me ayudó mucho.

-¿Le gustaría seguir en Mónaco?

-Sí, por continuar con el trabajo de este año y porque ya conozco la Liga francesa y el club. La vida aquí se hace cerca del mar, como yo quiero.

-¿Qué le falta?

-Echo de menos a mi familia, como es lógico, y a mis gatos, a los que pienso traerme si me quedo aquí, pero me he integrado tan bien que parece que llevo más tiempo y no echo de menos estar lejos de casa, al revés.

-¿Qué hace en sus días libres?

-Aprovecho para conocer pueblos de Italia, que son preciosos, ir a Niza, a restaurantes de la zona, hacer ejercicio o simplemente descansar. Viajar y las concentraciones restan energía. A veces solo apetece estar en casa tranquilo, con mi mujer.

-¿Cómo es Mónaco?

-Muy acogedora, como un pueblo, pero de lujo. Si vas a comprar al supermercado es fácil encontrarse con algún jugador. Pensarán que les sigo. En mi vida había visto una ciudad con tanta seguridad y limpieza. Da gusto pasear por la calle y no ver un papel por el suelo. Y los policías incluso conocen a los ciudadanos. Es una ciudad bastante cara, para comer o cenar en un lugar muy sofisticado tienes que ir preparado.

-¿Hay tantos Ferraris por la calle?

-Si sales un sábado a cenar, te das cuenta del dinero que se mueve en esta ciudad. Al principio cuando veía un Ferrari me quedaba mirando sorprendido, ahora es como si viera un Seat Ibiza. Es una barbaridad, hay de todos los modelos y colores. Pero no solo los Ferraris, si vas a la puerta del Casino, sea la hora que sea, solo ves coches de lujo, Maseratis, Bentleys y Porsches.

-¿Lo peor de esta temporada fue el atentado de Dortmund?

-Fue una mala experiencia. Estábamos en el vestuario esperando para salir a calentar cuando nos avisaron de lo ocurrido. Hubo desconcierto, nos temimos lo peor, pero se quedó en un susto. Todo fue extraño, pero los aficionados del Borussia y los nuestros estuvieron increíbles.

-¿Y el Real Murcia?

-Sufro con sus derrotas y me alegro de sus victorias. Llega bien al 'playoff' y puede subir. Merece estar en Segunda por su masa social.

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