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La ambulancia saca del campo a Rafa, entre los aplausos del público.
Corazones encogidos por Rafa
Fútbol

Corazones encogidos por Rafa

El defensa del CD Algar se desploma durante el partido y el doctor Belda le salva la vida sobre el mismo césped

Francisco J. Moya

Lunes, 20 de junio 2016, 00:37

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En un abarrotado Sánchez Luengo corría el minuto 31 de la final por el ascenso a Tercera División entre el CD Algar y la Minerva de Alumbres cuando Rafael Lorente Corvi, 'Rafa', defensa de 20 años del conjunto algareño, se desplomaba solo cerca del banquillo local. Popi, su entrenador, corría rápidamente hacia él. Y por sus gestos, los cerca de 700 espectadores que seguían el duelo en directo se temían lo peor. Afortunadamente, la persona de camisa amarilla que esprintaba detrás de Popi era Francisco Belda, médico de familia en el centro de salud de Alquerías y exentrenador del Beniaján, en Primera Autonómica, y del propio Alquerías, en Preferente. La suerte y el azar hicieron que él, «un loco del fútbol modesto», estuviera en la grada. Eso le salvó ayer la vida al jovencísimo defensa del CD Algar.

Belda, una vez que Rafa había sido trasladado en ambulancia al hospital de Santa Lucía, contó cómo se desarrollaron los 15 eternos minutos en los que el espigado futbolista de La Unión, estudiante de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, pasó de la muerte a la vida. «Estaba muy mal. Cuando lo hemos cogido [le ayudaron dos enfermeros y el desfibrilador que había en un vestuario del campo] no respiraba. Estaba en parada cardiorrespiratoria [luego tuvo otras dos paradas más] y hemos seguido el protocolo. No es la primera vez que tengo que saltar a un campo a atender a un futbolista, pero en esta ocasión la gravedad era máxima. Afortunadamente, lo hemos recuperado y cuando lo hemos subido a la ambulancia ya respirada y tenía un 100% de entrada de oxígeno al cerebro. Se lo han llevado al hospital estando ya estable», explicó el doctor Belda a 'La Verdad'.

Al borde del llanto y recibiendo las felicitaciones y agradecimientos de aficionados de uno y otro equipo, Belda contó a este periódico que fue «a última hora» cuando decidió coger el coche -vive en Murcia- y acercarse a El Algar. «He pasado el día en la playa [La Torre de la Horadada] con mi mujer. Al volver a casa, me lo he pensado y he decidido venir. Este era un partidazo, la final del ascenso a Tercera. Soy un loco del fútbol modesto. Es mi pasión. Me veo tres partidos cada fin de semana. Y ahora puedo decir que estoy muy contento de haber venido», afirmaba aliviado.

«He trabajado algunos años en la puerta de Urgencias de La Arrixaca y obviamente allí he visto de todo. Uno se acostumbra, pero esto es diferente y ha sido muy duro. Un chico de 20 años, sano y deportista, se cae en un campo de fútbol y se queda sin respiración. Han sido momentos muy duros y para nada me gustaría volver a pasar por algo así en mi vida. Ha sido un rato muy angustioso. El chico estaba muy mal», insistía.

Sin daños

La ambulancia tardó unos 20 minutos en llegar, algo que provocó el enfado de los directivos locales, que se quejaron de que no hubiera una en el campo y, a su vez, de la excesiva presencia de guardias civiles. Había dos docenas y, a juzgar por el exquisito comportamiento de las dos aficiones en los dos partidos, no era necesario tal despliegue de seguridad. El caso es que tras otros 20 minutos en los que se estuvo atendiendo a Rafa dentro de la ambulancia, ésta abandonó el recinto entre aplausos de las dos aficiones y gritos de «¡Vamos Rafa!».

Esa ovación rompió largos minutos de silencio absoluto en un Sánchez Luengo en cuyas gradas se sucedían escenas de lágrimas y abrazos de conocidos y desconocidos. Para empeorar las cosas, un aficionado caía desmayado detrás de una portería. Pero tras ser atendido por dos enfermeros se repuso enseguida. Rafa fue trasladado al Santa Lucía y el campo se fue vaciando poco a poco, a la espera de noticias esperanzadoras desde el hospital.

Todos los jugadores, técnicos y directivos del CD Algar se marcharon a la sala de espera del hospital cartagenero, donde quedó ingresado su compañero. Tras el primer examen, los médicos descartaron que el futbolista sufriera daños neurológicos o cerebrales. El corazón latía por sí solo, tras ser sedado, y el chico hacía movimientos coordinados. Estaba en coma inducido para evitar posibles daños y ver su evolución durante las primeras 24 horas. Anoche, al cierre de esta edición, Rafa seguía mejorando y las noticias que llegaban desde el hospital de Santa Lucía eran bastantes esperanzadoras.

Rafa cumple su primera campaña a las órdenes de Popi en el CD Algar. Es un central alto, fuerte y muy contundente. Tiene 20 años y es zurdo, aunque curiosamente ayer estaba jugando de lateral derecho. Apuntaba muy alto en su etapa de cadete, cuando destacó en el Cartagena-La Unión, junto al ahora delantero del Almería Hicham Khaloua. Ambos fueron convocados por la selección murciana sub-16. Rafa, que es de La Unión, ha jugado siempre en el equipo de su localidad. Pero el año pasado sufrió una grave lesión y se lo pasó en blanco. Y en verano lo rescató Popi para el CD Algar, que es filial del FC Cartagena.

Se da la circunstancia de que Rafa perdió a su padre hace dos años. Murió de un infarto. Y algunos compañeros suyos se quejaban ayer, al salir del vestuario, de que los futbolistas de la Territorial Preferente Murciana no pasen ningún tipo de reconocimiento médico durante el año, ni siquiera para tramitar su ficha. «Es una vergüenza que los controles médicos solo lleguen hasta Tercera División», lamentaba anoche Titi Sanz, delatero del CD Algar.

Cuando Rafa se desvaneció, el equipo local ganaba por 2-1 (en la ida vencieron los de Alumbres por 1-0) tras una primera media hora de juego electrizante. Alfaro (minuto 6) y Dani Escobar (minuto 20) habían dado la vuelta a la eliminatoria para el CD Algar. Pero en el minuto 21 anotaba el visitante Panocha, de penalti. Ambas directivas quedaron en hablar durante la semana para decidir cuándo se reanuda el partido, aunque eso ahora «no tiene la más mínima importancia», coincidieron en ambos clubes.

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