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José Otón
Miércoles, 14 de octubre 2015, 02:00
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El UCAM está ante uno de los partidos más importantes de su historia. Al igual que frente al Oviedo en la tercera ronda de la Copa del año pasado, los universitarios están a un paso de colarse en la cuarta ronda de una competición que permite a los equipos pequeños de Segunda B visitar campos como el Bernabéu, el Nou Camp y el Calderón, entre otros, y dejarse ver durante 180 minutos (si no hay prórroga) en toda España. Antes tiene que ganar en Las Gaunas, en una eliminatoria a partido único.
El equipo de Salmerón tendrá enfrente a un Logroñés que no va a regalar el pase a los murcianos. Marcha en segunda posición del grupo I, con cinco victorias, dos empates y una derrota. Llega al choque después de vencer en Las Gaunas al Peña Sport por 3-1 y con la sensación de que tiene mejor equipo esta temporada que la pasada y que puede culminar su gran inicio de campeonato con el premio de seguir vivo en la Copa.
En el banquillo riojano está Carlos Pouso, un técnico que sabe lo que es llegar con un equipo modesto a las semifinales de la Copa del Rey. Lo hizo con el Mirandés, en la temporada 2011-12, cuando el Athletic de Bilbao le cortó el paso a la gran final. En aquel año el técnico vasco fue campeón de su grupo con el cuadro burgalés, dio la campanada en la Copa y ascendió a Segunda después, una gesta que quiere imitar con el Logroñés pasando por encima de equipos como el UCAM Murcia, líder del grupo IV que ya el año pasado estuvo a un paso de llegar a la cuarta ronda.
José María Salmerón ha sido fiel a su filosofía y ha optado por llevar a Logroño a jugadores que no están contando en las últimas semanas en los planes del almeriense. Iván Pérez, un lateral derecho que solo había jugado en la Copa del Rey ante el Algeciras, será titular hoy en puesto de Tekio, que se ha quedado en Murcia. Además puede haber más sorpresas, como las de Son, Fall, Pol Bueso e Higinio, que también jugaron en la anterior eliminatoria. De los que se quedaron sin viajar, el único sancionado es Nono, que fue expulsado la pasada campaña en Oviedo.
Un equipo goleador
En Las Gaunas, que contará con un césped en buen estado tras el choque de la selección española el pasado fin de semana, se van a medir dos equipos que se parecen en la capacidad de ambos para recibir pocos goles en la Liga (4), pero que a su vez son diferentes a la hora de ver portería. El Logroñés ha marcado 15 y cuenta con Pere Milla y sus 6 goles como hombre más peligroso arriba. Una faceta en la que el UCAM, con solo 8 goles a favor en otros tantos partidos, debe estar más fino para que no se le escapen partidos como el de esta noche, clave en sus aspiraciones de seguir creciendo.
Salmerón sabe lo que se está jugando el club y la institución que lo sustenta: «Tenemos una muy buena posibilidad de recibir en La Condomina a un equipo que juega competición europea. Afrontamos este partido a tope. Vamos con la máxima intensidad. La Copa es un torneo muy bonito, lo vamos a poner todo sobre la mesa para ganar en Logroño», asegura.
Enfrente estará el Logroñés, equipo al que Salmerón otorga cierta ventaja «por jugar en casa». Lo ha estudiado a la perfección: «Es un equipo intenso, con velocidad arriba, que imprimirá un ritmo alto. Creo que vamos a ver un partido bonito, para ellos también es importante». El UCAM ha preparado los penaltis: «Espero no tener que llegar a ellos y que el partido se resuelva en los 90 minutos a nuestro favor. Hay viaje de vuelta y partido el sábado. Recuperar es vital».
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