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José Luis Perales.
José Luis Perales: «Vivimos en un mundo un poco loco»

José Luis Perales: «Vivimos en un mundo un poco loco»

cantante

Rosa Martínez

Jueves, 25 de mayo 2017, 01:19

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Hace tiempo que compone la música que quiere. Sin concesiones comerciales ni exigencias de ningún tipo. Y con 'Calma' no ha hecho un disco fácil, reconoce, para tararear estribillos. Él prefiere la escucha: «Nos creemos demasiado listos y no nos damos cuenta de que la felicidad está en las cosas más elementales».

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José Luis Perales (Castejón, Cuenca, 1945), dice, se ha hecho «mayor» y, con el tiempo, uno se vuelve más «comprensivo y crítico»: «La mayor locura que cometemos cada día es no escuchar», asevera el cantante y compositor conquense. Hace poco más de dos meses que finalizó su gira por América; ha visitado una docena de países a los que no viajaba desde hace años con la intención de subirse a un escenario. Está feliz. Es feliz. Mucho. El jueves 8 de junio -22.00 horas- ofrecerá un concierto en el Auditorio Parque Torres de Cartagena; 'Calma', 'Al otro lado de las montañas azules', 'El reencuentro', 'Y me marché contigo' y 'Aquella canción de amor' son algunos de sus nuevos versos.

-«Espero encontrar la amistad, el aplauso y el silencio del público». Son sus palabras antes del concierto que ofreció en Calasparra a finales del pasado verano; ¿cumplió su deseo?

-¡Sí! Fue una experiencia estupenda. Hay lugares a los que hacía mucho tiempo que no volvía y no sabía muy bien cuál iba a ser la respuesta. En Calasparra fue muy buena.

-¿Qué recuerda de aquella noche?

-En un concierto no siempre es necesario gritar mucho, a veces el grito se agradece, es oportuno; pero también lo es el silencio: significa que el público está atento y escuchándote. Y eso ocurrió en Calasparra. Fue bonito. Después viajamos a América, donde hemos hecho una gira muy larga que ha sido muy emocionante para mí porque me he sentido muy querido en todos los países por los que hemos pasado. Ahora, Cartagena me apetece mucho.

-¿Qué satisfacciones le ha traído 'Calma'?

-Tenía ganas de hacer este disco. Hace tiempo que compongo la música que quiero y no lo que me exige una compañía. Y deseaba un disco tranquilo, sin concesiones comerciales de ningún tipo. He comprobado cómo la gente lo escucha con mucho respeto. No es un disco fácil, no está hecho para tararear estribillos, sino para escuchar, y la gente lo ha entendido muy bien.

-¿A qué responde?

-Cuando quieres hacer algo tienes que tener predisposición. Yo ya me he hecho mayor, tengo 72 años, y a esta edad uno solo hace las cosas que quiere; es más exigente con las músicas, con los textos, con la idea que encierra cada canción, con el interés que esta despierta en ti... Mi estado actual es un estado de calma, de tranquilidad dentro de la tensión que nos crean los acontecimientos que suceden cada día. Vivimos en un mundo un poco loco y se agradece el simple hecho de sentarse en un parque a leer un libro o salir a cuidar el huerto, que, para mí, es una de mis grandes satisfacciones cuando voy al campo. Con el tiempo, uno se hace más comprensivo y también más crítico; ya no te molesta tanto tener que decir no... quizá en eso me he hecho más descarado [ríe]. Desde hace un tiempo no hago concesiones, solo a la música y a la gente que me quiere.

Dependencia

-Decía que vivimos en un mundo un poco loco; ¿cuál es la mayor locura que cometemos cada día?

-No escuchar. Nos creemos demasiado listos; no somos nada humildes, y no nos damos cuenta de que la felicidad está en las cosas más elementales. Decía un emperador romano, no recuerdo el nombre: «Si quieres ser feliz un día, cásate; si quieres ser feliz un año, ten un hijo; y si quieres ser feliz toda la vida, cuida un jardín»; y eso de cuidar un jardín se nos está olvidando. Se nos está olvidando sentarnos en un banco y ponernos a charlar con alguien de cualquier cosa. Hay mucha soledad y tenemos una gran dependencia del teléfono móvil, no tenemos tiempo para nada y resulta que este se pasa sin que hayamos hecho algo que merezca la pena. Creo que este momento es el peor de los que he vivido.

-¿Es por eso por lo que grita «calma»?

-La palabra calma surgió como una necesidad y una urgencia tremendas nada más acabar el álbum.

-¿Sigue escribiendo?

-Cuando hago un disco me propongo no hacer otro hasta que tenga muchas ganas. A lo largo de la vida observas, sientes cosas, te vienen recuerdos... Todo eso se va almacenando en el alma y cuando ya no aguantas más, escribes. Es lo que me ocurre con la música. La dejo apartada hasta que es urgente. Ahora acabo de terminar una novela, la segunda [en 2015 publicó 'La melodía del tiempo' (Plaza & Janés)], pero no puedo hablar de ella; si le gusta a la editorial, saldrá en noviembre.

-¿Siente que todavía tiene mucho que contar?

-Mientras que el ser humano exista, siempre tendrá historias que contar. Lo que hace falta es vivirlas para después poder contarlas. Soy una persona del mundo y es el mundo el que me va alimentando para que mis historias sean verdad. Me gusta decir que no soy un cantante, sino un 'contante' de historias.

-¿Cartagena?

-Me han dicho que el lugar del concierto [el Auditorio Parque Torres] es maravilloso. He estado en Cartagena en otras ocasiones, pero no aquí. Estoy muy contento por volver a la Región.

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