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El cantaor Curro Piñana. :: nacho garcía / agm
«Necesito emocionar al público»

«Necesito emocionar al público»

El cantaor Curro Piñana lleva al flamenco los poemas de Santa Teresa de Jesús en 'Moradas Jondas'. Estrena mañana en el Romea, dentro del Festival Murcia Tres Culturas, este espectáculo, en el que ha trabajado también el poeta Antonio Parra

Rosa Martínez

Lunes, 18 de mayo 2015, 12:18

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Se ha vuelto a quedar exhausto, vacío; con la imperiosa necesidad de dejar pasar el tiempo para recuperar el aliento y las fuerzas, la calma interior, el camino por el que transitar hacia una nueva meta, y las ganas de emprender próximos proyectos. Pero también se ha quedado, reconoce Curro Piñana (Cartagena, 1974), «con una alegría inmensa y una sensación de plenitud» que, casi con seguridad, dejará entrever en su actuación de mañana -21.00 horas- en el Teatro Romea de Murcia. El cantaor estrena, con motivo del Festival Murcia Tres Culturas, que se celebra hasta el próximo día 23, su trabajo 'Moradas Jondas'; con él ha vuelto a acercarse a los poetas místicos para llevar al flamenco sus poemas y versos.

  • Qué

  • Concierto 'Moradas Jondas', a cargo del cantaor Curro Piñana. XVI Festival Murcia Tres Culturas.

  • Dónde y cuándo

  • Mañana, a las 21.00 horas, en el Teatro Romea de Murcia. Entrada con invitación, a recoger en las taquillas del teatro.

Lo hizo con Ibn Arabi hace ya una década ('De lo humano y lo divino'), y también con el poeta judío Ibn Gabirol, a cuyo legado lírico dedicó su último disco, 'El alma lastimada y otros poemas' (2014). Ahora ha fijado su mirada en Santa Teresa de Jesús, de quien se conmemora este año el 500 aniversario de su nacimiento. 'Moradas Jondas' es un homenaje a ella y a su poesía, pero también a otros artistas -«maestros», matiza Piñana- flamencos, como Enrique Morente y Paco de Lucía, a quienes van destinados algunos de los poemas musicados por el cartagenero, a partir de las letras de Santa Teresa.

Al escenario del Romea se subirá mañana acompañado por Miguel Ángel Orengo (percusión), Rocío Pinar (cello), Francisco González (guitarra flamenca) y Álvaro Martínez (violín), pero el trabajo de Piñana respira también de la experiencia y guía del poeta y flamencólogo Antonio Parra, encargado de la selección de poemas cantados por Piñana y de su adaptación lírica. Versos que han pasado a tomar color con el sonido de la guitarra y que el cantaor cartagenero ha acomodado en soleás, zambras, bulerías y mineras.

«He tratado -dice Piñana- de buscar palos diferentes, de abarcar lo máximo posible todo el árbol estilístico del flamenco, y pensar en el concierto sin dejar de intentar encontrarme a mí mismo. En el flamenco nunca paras de crecer, y yo necesito tener argumentos para seguir expresándome», recuerda el cantaor, hijo, nieto y hermano de artistas flamencos.

Con 'Moradas Jondas' ahonda en la creación poética de Santa Teresa de Jesús, una obra, que apunta, «ya conocía» pero que no por ello ha dejado de sorprenderle, quizá, señala, «por su versatilidad». «Además de los temas místicos, en los que se narra el desgarro y el sentimiento de exilio en la Tierra, mientras se espera estar ante la presencia de Dios, hay otros referidos a asuntos muy variados, desde la Navidad o los Reyes Magos».

La obra de Santa Teresa de Jesús, lo dice Piñana, «es una de las más desconocidas en cuanto a adaptaciones al flamenco; se ha cantado mucho a San Juan de la Cruz, a quien se atribuyen muchos de sus poemas, pero no a ella». «Su obra -lamenta- no se conoce, y es un poco penoso que tengamos que acordarnos de los grandes autores solo cuando se cumple alguna efeméride. Ibn Arabi -del que se conmemora este año el 850 aniversario de su nacimiento- es el murciano más universal..., para el mundo árabe es como para nosotros Cervantes».

'Vivo sin vivir en mí'

Cansado, por el esfuerzo que le ha supuesto dar vida a este proyecto, pero satisfecho con el resultado, Piñana ofrecerá mañana un concierto con el que espera emocionar: «No hace falta entender de flamenco para sentirlo, y yo lo que busco, lo que necesito, es emocionar al público, conseguir que se le erice el vello y que se remueva en su asiento».

Cantará nueve poemas, todos de Santa Teresa, salvo uno que lleva la firma de Antonio Parra -«él todavía no lo ha escuchado», asegura Piñana-; y entre ellos incluirá dos a los que el cantaor guarda especial cariño, dos joyas a las que se enfrenta con el corazón en la piel. El primero, 'Vivo sin vivir en mí', «un poema muy bonito con una composición musical exprofeso»; y el segundo, un soneto al que ya puso música el cantaor Enrique Morente, ya fallecido, y que Piñana vuelve a musicar como homenaje al maestro granadino: «No me mueve, mi Dios, para quererte / el cielo que me tienes prometido, / ni me mueve el infierno tan temido / para dejar por eso de ofenderte. / 'No me mueve mi Dios' (...)».

'No me mueve, mi Dios' y 'Vivo sin vivir en mí' formarán parte de un concierto que Piñana volverá a repetir el próximo sábado 16 en Caravaca de la Cruz, y el día 21 en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid, dentro del Festival LaborArte. En septiembre lo llevará a Ávila, donde la huella de Santa Teresa es más palpable, y después pasará por Segovia.

«Me he convertido en una especie de cantaor místico. Me atraen la visión de profundidad estética y la búsqueda de algo superior materializada en las cosas del día a día. Expresar con música lo que el ser humano no hace», resume Piñana.

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