«Ha sido un reto complicado»

La cinta recorre las entrañas del proyector durante cerca de dos horas. La mayoría con las notas de la Orquesta Sinfónica de la Región saliendo del foso del auditorio; el resto con Raúl Frutos (Murcia, 1979) sobre el escenario. Nunca había escrito para una formación clásica, y tampoco había tocado acompañado de una orquesta: «Hacerlo -reconoce el músico murciano- era un reto complicado». Frutos, alma del grupo Crudo Pimento junto a Inma Gómez -su último disco, 'Fania Helvete', salió a la venta el pasado mes de marzo-, es el encargado de poner banda sonora, el próximo sábado, a la clausura del Festival Europeo de Cine Fantástico de Murcia (C-FEM), que arrancó ayer con la proyección, en la Filmoteca Regional, de la cinta británica 'Shaun of the dead'. El certamen, que a lo largo de esta semana llenará de títulos de tensión, emoción, intriga y suspense la sala murciana, cerrará su cuarta edición con el clásico de terror mudo 'Häxan'. Lo hará en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia, con la voz del poeta y catedrático de Literatura de la Universidad de Murcia (UMU) Vicente Cervera como narrador, y las melodías compartidas de Frutos y la Orquesta Sinfónica de la Región como telón de fondo.

«No es la primera vez que pongo música a una película, pero antes siempre había estado solo sobre el escenario, improvisando casi todo el tiempo. Ahora cada nota tiene que estar por escrito y ha sido duro, sobre todo porque no soy un músico clásico, soy un músico autodidacta», describe Frutos. La invitación, cuenta, de musicar la cinta del danés Benjamin Christensen, se la sugirió el director del C-FEM, Javier García. «Yo ya había colaborado con ellos en otras ocasiones -en 2013 acompañó en directo la proyección de 'La caída de la casa Usher'- y me propuso volver a hacerlo, pero esta vez a lo grande», sonríe.

Aceptó, y comenzó a dar forma a un proyecto en el que ha invertido largas horas de trabajo durante los últimos meses, primero visionando -de nuevo- la cinta para «coger ideas musicales», y más tarde componiendo y elaborando las partituras que leerán los músicos de la Sinfónica, dirigidos para esta ocasión por César Álvarez. Con ellos se fusionará en algunas partes de la cinta, en las que sonarán al mismo tiempo los violines de la Sinfónica y los 'instrumentos fabricados' de Frutos. Entre ellos, una marímbula construida con placas metálicas y un saxofón de acero que emula las piezas de bambú que se emplean en tierras caribeñas. Tocará más, hasta un total de seis instrumentos, a algunos de los cuales ha realizado leves modificaciones para la actuación del sábado. Defensor de las tradiciones musicales, con la elaboración de sus propios instrumentos persigue ir más allá, dar un paso más en la búsqueda de nuevos timbres y colores a partir de sonoridades antiguas, que descubre, reconoce, a veces por casualidad y, otras, a base de insistencia, escuchando discos de música popular o a través de internet. Melodías a las que luego se intenta acercar construyendo sus propios instrumentos, para los que, señala, «empleo aquellos materiales que tengo más a mano».

Efectos especiales

Frutos se ha reservado para él las escenas más inquietantes de la película, en las que tomará protagonismo el sonido que escape de sus instrumentos y que, más allá de seguir un ritmo musical, también empleará a modo de efectos especiales. Su intención, asegura, es «pegarme completamente a la imagen con una sincronización milimétrica», para la que, sin embargo, se valdrá de la improvisación, de lo que viva y experimente sobre el escenario. Esas partes, confiesa, no las tiene escritas.

En lo que sí ha trasladado a papel ha intentando imprimir la estética de una cinta que, dice, le sorprendió la primera vez que se acercó a ella. «No es una película de terror al uso, mezcla ficción y escenas dramatizadas que siguen un hilo narrativo y que, además -advierte-, muestra imágenes muy duras; no es una cinta para niños». Ponerle música, explica, ha sido complicado porque tampoco «el montaje termina de tener un ritmo musical claro. Hay veces en las que está roto», y es en ellas cuando la narración, a la que da voz Cervera, se hace más necesaria. El poeta, que con las partituras ya en la mano ha trabajado codo con codo con Frutos para ensamblar texto y música, ha modificado, apunta el músico, algunas partes del texto original para otorgarle mayor ritmo poético a su relato.

Estrenada en 1922, 'Häxan' repasa, uniendo documental y ficción, supersticiones, prácticas de brujería y magia negra, y creencias populares defendidas a lo largo de varios siglos, desde la Edad Media, por las sociedades de medio mundo. «La gente se va a sorprender», adelanta Frutos, quien ha intentado volcar en su composición angustia, opresión, suspense, miedo...; sentimientos que acompañan a la película de Christensen y que van estrechamente ligados al cine fantástico, un género con el que Frutos disfruta desde niño y del que le atrae, dice, su estética, la fotografía y los paisajes.

Hasta ahora solo ha musicado cine en directo. Lo hizo con 'La caída de la casa Usher', de Jean Epstein, en el C-FEM, y también con 'El gabinete del doctor Caligari', de Robert Wiene, en la reapertura de la sala grande de la Filmoteca Regional, en 2012, ambos proyectos en solitario; pero en su agenda de proyectos a largo plazo está la composición para cine: «Es mi meta y me encantaría hacerlo», afirma; aunque, reconoce, «los cauces para llegar son complicados». Por el momento es solo un sueño futuro que espera poder realizar, en su agenda más inmediata figura el trabajo que comparte con Inma Gómez en Crudo Pimento, así como su labor como profesor de guitarra y batería en Murcia.