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Francisco Umbral.
El Umbral más radiofónico también se lee

El Umbral más radiofónico también se lee

Diario de un noctámbulo' reúne cientos de inéditas colaboraciones radiofónicas en las que el futuro Cervantes forjó su estilo

Miguel Lorenci

Jueves, 15 de enero 2015, 10:33

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Mucho antes de aterrizar de noche en el Café Gijón de Madrid Francisco Umbral había dado rienda suelta a su empeño de convertirse en una fiera literaria. Un destino ratificado muchos años después por el Premio Cervantes pero que comenzó a forjar como cronista radiofónico en León a finales de los años cincuenta del siglo pasado, antes de publicar regularmente en el Norte de Castilla. Un veinteañero Umbral daba cada noche prueba de su crítico talento glosando lo divino y lo humano en unas colaboraciones que leía ante los micrófonos 'La voz de León'.

Olvidadas durante más de medio siglo y halladas por casualidad, las rescata ahora Planeta en 'Diario de un noctámbulo', una recopilación en 320 páginas de aquellos textos que llega las librerías el 22 de enero. Es una colección con lo mejor de los casi setecientos textos misceláneos emitidos entre 1958 y 1961 en la radio leonesa y que, macados por el lirismo y ternura, anticipan el peculiar estilo del gran articulista y narrador.

«Tiene la sintonía de muchas emociones, sensaciones y reflexiones, en las que en la voz brilla la prosa sin otra contención que la del murmullo confidencial, las metáforas del día a día» asegura un leonés de pro, el escritor y académico Luis Mateo Díez, encargado de prologarlas.

Isabel Martínez Moreno es la responsable de la selección y de la edición de los textos, arrumbados en una caja hallada fortuitamente durante una mudanza por María España, viuda de Umbral, seis años después del fallecimiento del escritor. La caja contenía 665 artículos mecanografiados corregidos a mano por el propio Umbral que los leyó en espacios como 'Buenas noches...' (1958), 'El piano del pobre' (1959-1960) y 'El tiempo y su estribillo' (1960-196) en los que colaboró durante tres años y coincidió con locutores Luis del Olmo y María Jesús Álvarez Moro.

Crítico e irreverente

Presentándose como «saludador nocturno y desvelado», el joven Umbral se hacía eco de la actualidad nacional e internacional con comentarios personales en los que se reconoce al cronista crítico e irreverente que sería pronto. El veinteañero locutor desgranaba la actualidad en las ondas en uno textos que, aseguran sus editores «muestra ya la maestría literaria y vital del que llegaría a ser Premio Cervantes». Cada noche elegía un tema para hablar directamente al oyente de política o de cine, glosar efemérides, abordar temas sociales o las vidas de personajes locales.

«Todo le interesaba al joven Umbral, que sabía ya que escribir con libertad era moverse ya en el filo de la navaja, puesto que la dictadura estaba en sus años de máximo control sobre los medios de comunicación». «Aparece el escritor comprometido con el momento histórico y social en el que vivía», resumen sus editores. «Es puro Umbral. Literatura escrita en el aire, muy emocionante, y con una vigencia que aun nos conmueve en la que mezcla textos filosóficos, poéticos, políticos y existenciales», explica Ángeles Aguilera, editora de Planeta.

José Luis Perelétegui, primo de Umbral, dirigía en aquellos 'La Voz de León', perteneciente a la Red de Emisoras del Movimiento y brindó al futuro escritor la oportunidad de abandonar su trabajo en un banco para probar suerte en la creación literaria, su auténtica vocación.

Francisco Umbral (Madrid 1935- 2007) podría así dedicarse profesionalmente a la literatura desde los primeros años sesenta y alumbrar novelas como 'Mortal y rosa' (1975) obra maestra de la segunda mitad del siglo XX de un narrador que algún crítico definió como «el mejor prosista en castellano del siglo». Su obra merecería reconocimientos y galardones como el Mariano de Cavia, el González Ruano de Periodismo, el Premio de la Crítica, el Nadal por 'Las ninfas', el Príncipe de Asturias, el Víctor de la Serna, el Fernando Lara de novela por 'La forja de un ladrón', el Nacional de las Letras. Una trayectoria a al que pondría broche de oro el Cervantes, el máximo galardón de las letras hispanas.

Entre sus títulos destacan 'Un carnívoro cuchillo', 'Los helechos arborescentes', 'El socialista sentimental', 'Madrid, tribu urbana', 'Triología de Madrid', 'La leyenda del César visionario', 'Diario político y sentimental', 'Cela, un cadáver exquisito', 'Días felices en Argüelles' o 'Amado siglo XX'.

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