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Uno de los varios 'tuits' con imágenes de Juan de la Cierva que publicó ayer la Biblioteca Nacional en su perfil de Twitter.
Juan de la Cierva, en 'tuits'

Juan de la Cierva, en 'tuits'

La Biblioteca Nacional recuerda en Twitter al ingeniero y científico murciano con motivo del 80 aniversario de su muerte

ISABEL MANZANO

Sábado, 10 de diciembre 2016, 00:57

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La red social Twitter fue el medio que la Biblioteca Nacional empleó ayer para conmemorar el 80 aniversario del fallecimiento de uno de los más célebres inventores de la Región, el ingeniero y científico Juan de la Cierva y Codorníu, cuya figura y legado la institución quiso recordar a través de su perfil en esta red social. De este modo, dio cuenta del hito más importante que llevó a cabo el murciano: la invención del autogiro tan solo unos pocos años después de la fabricación del biplano por parte de los hermanos Wright.

Gracias a la capacidad de De la Cierva y a su interés por la aviación, en 1912, cuando solo tenía 16 años, logró construir y hacer volar con dos amigos un avión biplano ocupado por el piloto francés Mauvais y un pasajero a bordo. Esta nave recibió la designación BCD-1,6 y fue apodada 'El Cangrejo'.

En los años siguientes Juan de la Cierva estudió Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos y, como proyecto de fin de carrera, diseñó y logró llevar al cielo al primer biplano trimotor de hélices tractoras de España.

Sin embargo, el accidente de su piloto, Julio Ríos, hizo que De la Cierva decidiera diseñar una aeronave más segura. Así surgió la idea del autogiro, que sustituía las alas fijas por unas palas rotatorias colocadas en la parte superior de la aeronave. El aeródromo de Getafe fue testigo en 1923 de la elevación y sustentación a lo largo de 200 metros del primer autogiro, como explicó la Biblioteca Nacional en uno de sus 'tuits'.

Un año más tarde, De la Cierva consiguió que el autogiro realizara el primer viaje entre aeródromos desde Getafe a Cuatro Vientos, con una duración de ocho minutos y a una velocidad de 10,5 kilómetros por hora.

Como recordó la Biblioteca Nacional, el murciano falleció de forma paradójica el 9 de diciembre de 1936, con 41 años, al estrellarse e incendiarse en el despegue, en Croydon, la aeronave en la que pretendía viajar en vuelo regular de Londres hasta Ámsterdam. De este modo, De la Cierva no llegó a ver cómo su invención se convirtió en la precursora del helicóptero, revolucionando la aeronáutica.

En honor a Juan de la Cierva, se construyó una réplica del Cierva C.6 para ser mostrada en el pabellón de Murcia en la Expo 92 de Sevilla. Esta reproducción se puede ver en el Museo de Aeronáutica y Astronáutica de España Cuatro Vientos, en Madrid.

Con motivo de esta efeméride el Museo de Bellas Artes de Murcia acogió ayer varias conferencias, una de ellas a cargo de la bisnieta del inventor, Laura de la Cierva.

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