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El aumento de la desigualdad hunde a los menores en la pobreza

El porcentaje de niños en situación de riesgo de exclusión social en España no ha dejado de crecer desde 2007 y ya afecta a uno de cada tres

BORJA ROBERT

Viernes, 3 de julio 2015, 00:53

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Si la economía de España se recupera, sus niños no lo sienten. Aunque la tendencia en los niveles de desempleo se ha invertido, la pobreza infantil no ha dejado de crecer desde 2007. Ya afecta a más de un tercio de los menores de 16 años, más de 2,5 millones en riesgo de exclusión social. En los últimos días, varias ONG han presentado estudios que señalan a la infancia como la principal víctima del aumento de la desigualdad y han reclamado al Gobierno un plan nacional urgente que dé la vuelta a la situación.

«Creemos que estamos ante una situación de emergencia social», aseguró ayer Andrés Conde, presidente de Save The Children España, tras presentar su informe 'Más solas que nunca' sobre la situación de las familias monoparentales. «Un adulto puede pasar por un periodo de privaciones sin que éstas afecten de forma definitiva al resto de su vida, pero en los niños no es así. Tiene efectos duraderos, y es urgente ponerle remedio». Los niños en riesgo de pobreza, recalcó, pueden padecer dificultades de todo tipo. Inestabilidad familiar y emocional, carencias sanitarias, habitacionales e incluso de nutrición. Y todas afectan a su rendimiento escolar, a la probabilidad de que abandonen los estudios de forma prematura y, también, a su prosperidad en la vida adulta.

Uno de los aspectos que más preocupa a las ONG es el de la malnutrición infantil. Los niños cada vez comen peor y parte de la culpa, aseguran, está en los recortes presupuestarios. El pasado lunes, la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Ceapa) denunciaron que cada vez son más los casos de menores que no hacen tres comidas al día, y también de los que aumentan el consumo de alimentos precocinados, más baratos que otros más saludables pero más caros. «Cuanto mayor es la pobreza, más riesgo hay de incurrir en sobrepeso», aseguró José Manuel Moreno, coordinador del Comité de Nutrición de la AEP. «Dentro de una década observaremos los resultados; no los vamos a ver ahora, así que este problema hay que tratarlo con amplitud de miras».

Familias monoparentales

Más inmediatos son los efectos de la carencia material que sufren los menores en hogares más desfavorecidos. La mitad de las familias con hijos han tenido que reducir sus gastos en alimentación durante los últimos años, y una de cada cinco reconoce que no puede mantener una dieta adecuada. «Muchas familias tienen problemas para seguir tratamientos médicos como los relacionados con su higiene bucal o con el acceso a gafas», indicó ayer Ana Sastre, directora de Políticas de Infancia de Save The Children.

Los problemas se hacen aún más severos en el caso de los hijos al cuidado de un único adulto, una situación que afecta con especial gravedad a las mujeres. En este caso son la mitad de los menores los que viven en riesgo de pobreza, y un tercio los que no pueden tener una dieta adecuada o disponer de las medicinas que necesitan. «De un total de 1,8 millones de familias monoparentales, en un millón y medio la cabeza de familia es una mujer», explicó Conde. La mitad no trabajan, y tienen muchas más dificultades para conseguir un empleo que les permita conjugar la vida familiar y laboral. «La oportunidad laboral les va a llegar más tarde que a otras familias», afirmó Sastre. «Especialmente las madres con hijos de 0 a 3 años, que tienen la mitad de posibilidades que el resto de conseguir un trabajo a tiempo completo».

Incluso la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), el 'think tank' que preside Aznar, presentó el martes un informe estratégico en el que reconoció el aumento de las desigualdades en España en los últimos años, y aseguró que éstas se deben a «mayores pérdidas de ingresos experimentadas por las clases más desfavorecidas». Según las ONG, para luchar contra esta situación hace falta un plan nacional contra la pobreza infantil que imponga mecanismos de ayuda. «Son el grupo de edad de mayor riesgo», sentenció Conde.

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