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TU RINCÓN MÉDICO

Los tiempos cambian y nosotros con ellos

DOCTOR VÍCTOR VILLALOBOS ESPECIALISTA EN GINECOLOGÍA Y REPRODUCCIÓN ASISTIDA DE DEXEUS MURCIA

Sábado, 12 de julio 2014, 00:33

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No hay duda del cambio de nuestra sociedad; lo percibimos día a día en nuestras consultas; es cada vez más evidente para quienes nos dedicamos a ayudar a las parejas a quedarse embarazadas. Mujeres jóvenes que nos solicitan ayuda pues por motivos de trabajo, personales o de estudios desean retrasar su maternidad pero sin perder su calidad ovocitaria. También me sorprende que las mujeres, en su gran mayoría bien informadas de su situación, nos pidan vitrificar ovocitos (vitrificar es una técnica de congelación en reproducción que les permite preservar la edad del ovocito y, en gran medida, su calidad).

Otra demanda que recibimos es la de jóvenes, muy decididas y, sobre todo, muy valientes, que entran, te saludan y te dicen: «Doctor, no tengo pareja, deseo ser madre y quiero utilizar semen de donante». Hoy en día, el programa de donación de semen está muy aceptado en nuestra sociedad; es bastante seguro y genera mucha confianza en nuestras pacientes. Ha habido parejas de un mismo sexo que me han dejado experiencias y recuerdos inolvidables que creo que nunca olvidaré. Estas parejas lesbianas acuden a la consulta con la intención de ser madres por la estimulación de sus propios ovocitos y, con la ayuda de semen de donante, por la transferencia de embriones a su útero o mediante la técnica ROPA (recepción de óvulos en parejas lesbianas). En este procedimiento el embrión resultante, que proviene de los ovocitos de una de ellas y de semen del donante, es colocado en el útero de su pareja. Creo que no hay manera más completa, única y emocionante de compartir un embarazo. Una experiencia increíble que permite a ambas ser madres biológicas gracias a esta indicación FIV.

En ocasiones, los infortunios de la vida nos conducen a ayudar con ilusión y esperanza a aquellas parejas que acuden a nosotros porque uno de sus miembros ha sido diagnosticado de cáncer y va a ser sometido a tratamiento de quimio o radioterapia. Estas terapias deterioran mucho y, en ocasiones, acaban con la posibilidad de tener hijos. Entonces, se ofrece a la mujer la opción de estimular sus ovarios y vitrificar sus ovocitos antes de que inicie el tratamiento y, en el caso del hombre, congelar su semen, preservar su calidad y utilizarlo en un futuro. Ahí radica ese pedacito de ilusión y esperanza que entregamos.

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