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Jorge García Badía
Lunes, 20 de julio 2015, 00:31
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En Beniel no resulta nada rentable dedicarse a la política municipal, ya sea al frente del gobierno o en la oposición. Ni los concejales ni la alcaldesa tienen sueldo. Todos trabajan por amor al arte. Son las consecuencias de gobernar en minoría y la cosa no tiene visos de mejorar como mínimo hasta el tercer jueves del mes de septiembre, porque agosto es inhábil y en el Pleno de julio ni siquiera se llevaron a debate las nóminas de sus señorías, porque siguen atascadas las negociaciones entre PSOE, PP y Ciudadanos.
El asunto salarial se empezó a enquistar en la víspera de la sesión de junio, cuando PP (6) y C's (3) llegaron a un acuerdo. Hicieron valer sus nueve concejales frente a los ocho socialistas para frenar la propuesta de sueldos y liberaciones de la alcaldesa. «Ha pasado más de un mes y seguimos trabajando sin sueldo», expone resignada la regidora, Mari Carmen Morales. No les queda otra a los ediles socialistas que atender sus delegaciones, de lunes a viernes, de 9 a 15 horas, y no recibir un euro. Dos de ellos hasta están perdiendo dinero porque cambiaron sus empleos como becarios por la gestión municipal.
El conflicto ya ha sido puesto en manos de la ejecutiva regional del PSRM, para ver si el problema se soluciona a otro nivel ante la última oferta que PP y C's le han hecho a la alcaldesa. «Su posicionamiento no es muy lógico, nos quieren fijar una asignación de 400 euros para concejales del equipo de gobierno y la oposición cobrar 295 euros por asistir a los plenos y 100 euros por las sesiones extraordinarios».
Para Morales, esa propuesta «es una vergüenza». Las retenciones son más fuertes en las nóminas que por asistencia a órganos colegiados, de forma que apenas habría diferencias salariales por estar en el gobierno o en la oposición, a pesar de las mayores responsabilidades y dedicación que conllevan le gestión de concejalías. «No nos han dado ni los cien días de tregua, parece que su estrategia es quemarnos así», estima la regidora.
Pacto antinatura
Además, advierte de que «se está creando una tensión en la ciudadanía que no interesa». De hecho, en el último Pleno, la regidora hizo público el pacto 'antinatura' que le ofreció tras las pasadas elecciones el portavoz del PP, José Manuel Robles, y que consistía en rotarse dos años la alcaldía con el PSOE. «Me planteó que para tener una legislatura tranquila esa era la mejor opción».
Las negociaciones salariales empezaron por 900 euros para los ediles no liberados y 1.744 euros para los liberados. La alcaldesa rebajó las pretensiones de su equipo a 750 euros para los concejales con dedicación parcial y 1.500 para la dedicación exclusiva. Pero no hubo 'fumata blanca' y tampoco hay acuerdo en el número de liberados. Morales solo está dispuesta a dejar la alcaldía si el PP y C's «pactan» arrebatársela al PSOE. «He hablado con los concejales y vamos a seguir, si nos preocupase el salario no iríamos a trabajar cada día».
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