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MULA

Cultura urge a los propietarios del castillo a acometer obras para mejorar la seguridad

La Consejería advierte de sanciones de hasta 500 euros si no se acometen los trabajos necesarios para evitar accidentes y caídas

JOSÉ LUIS PIÑERO

Martes, 16 de septiembre 2014, 01:55

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La Consejería de Cultura ha requerido a los propietarios del castillo de Mula la realización de obras de seguridad, señalización y protección del inmueble histórico -declarado tanto Bien de Interés Cultural como monumento nacional- de forma «urgente». Álvaro Marañón, representante de la familia propietaria, los Bertrán de Lis y Pidal, señaló al conocer el requerimiento que ha iniciado ya los contactos con los propietarios del castillo -más de una decena- para conocer su opinión al respecto.

La resolución autonómica especifica que, de no cumplirse el requerimiento, a los propietarios de la fortaleza se les impondrán multas que pueden llegar a los 500 euros. Según la Consejería, el coste de las obras que se considera necesarias para la seguridad y para poder acceder al castillo se han estimado en alrededor de 25.000 euros.

«El castillo no está en condiciones de seguridad que permitan la visita al mismo -indica la orden-, por lo que todas las medidas urgentes señaladas tienen como finalidad principal impedir el acceso y proteger a las personas». Y añade que «existe riesgo grave de caída y accidentes, por lo que, además, se solicita la colaboración del Ayuntamiento de Mula en cuanto a lo que afecte a los espacios públicos próximos». Hay que tener en cuenta que el propio consistorio ya es propietario del 20% del castillo, que fue cedido por algunos de los propietarios a la Administración municipal, hace unos meses. Aplicando este porcentaje a las obras de seguridad, el Consistorio debería abonar unos 5.000 euros, aunque lo más probable es que descuente este importe de facturas de obras acometidas anteriormente.

Candados en la puerta

Los trabajos se concretan en colocar señales sobre el peligro existente, proteger frente a caídas el pozo exterior que se encuentran próximo al adarve, de unos tres metros de diámetro, y sustituir el vallado del propio adarve, «cuyo diseño no ofrece protección frente a caídas y que se encuentra en mal estado».

Entre otras medidas, también se impone a los propietarios la obligación de colocar en la puerta metálica de acceso «candados de mayor seguridad, reforzar y proteger los elementos de fijación de los candados, fijar los elementos del umbral y recrecer el mismo para impedir el acceso por la parte inferior de la puerta».

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