El abandono de dos ediles populares deja al PP sin mayoría por primera vez en 11 años

Primero depositaron en el registro su escrito de salida del Grupo Municipal Popular y después le entregaron las llaves de sus respectivos despachos al empleado de recepción. Pasaban unos minutos de las 14 horas del pasado martes y con esos dos gestos, por primera vez en los últimos 11 años, se hacía oficial la minoría del PP en el Ayuntamiento de Fortuna. La reconversión de Miguel Romero Valera y Josefa Isabel Martínez Romero como ediles no adscritos ha dejado a los populares muy tocados con 5 concejales, frente a los 4 de PSOE y 2 de IU-Verdes.

Esa misma tarde la presidenta del PP fortunero y actual regidora, Catalina Herrero, convocaba una reunión de la junta directiva local, pero la crisis política ya era imparable. Los dos ediles, primos a la sazón, también han formalizado su baja como militantes del partido. Ambos argumentan en sus escritos, en alusión a Herrero, que su renuncia «viene motivada por las discrepancias existentes en cuanto a la gestión municipal en el grupo al que usted representa».

El adiós de Miguel Romero es muy significativo, ya que desde 2003 es uno de los hombres fuertes del partido y del anterior regidor, Matías Carrillo. Incluso llegó a sonar como posible sustituto de Carrillo cuando éste tuvo que dimitir después de que el Tribunal Supremo le condenase a cinco años de inhabilitación por delito electoral. «Esta situación -añade el escrito de Romero- viene dada desde hace tiempo, y ante las reiteradas manifestaciones que por mi parte le he transmitido para que la gestión de este Ayuntamiento fuese la adecuada a los tiempos que corren y no habiendo obtenido respuesta positiva a ello, me veo en la obligación de tomar una decisión que no solo afectará a mi vida política, sino a la personal, ya que dejaré de percibir la retribución por dedicación exclusiva».

En concreto, 30.465 euros anuales distribuidos en 14 pagas (2.176 euros brutos). Romero no se anda por las ramas y expone a este diario que la Corporación popular «destinaba dinero a fiestas y actividades que no tienen repercusión social con la crisis. La gente pasa hambre y en Fortuna hay 1.200 parados». A su juicio, «no se han adoptado soluciones para potenciar el turismo, el empleo, la formación y las empresas».

Precisamente, estas son algunas de las áreas que dejará de gestionar: Consumo, Promoción de Empleo, Cultura, Turismo, Comercio, Programas Europeos y Nuevas Tecnologías. «La decisión está meditada desde hace meses; esto es serio. Mis ideales no los he cambiado, pero el problema es con el trabajo y el grupo, particularmente con la alcaldesa». En términos similares se pronuncia la nueva edil no adscrita Josefa Isabel Martínez Romero, «al final la última responsable es ella, eso es impepinable. El tiempo, al final, pone a cada uno en su sitio».

Su escrito de renuncia es más breve, pero literalmente reprocha a la alcaldesa que «esta difícil situación le ha sido expuesta en las distintas conversaciones mantenidas con usted, no dando solución alguna, ni siendo tenidas en cuenta las opiniones que, también, en diversas ocasiones le he planteado».

La exedil popular detallaba como ejemplos de estas desavenencias internas en la gestión municipal «las inversiones en jardines que para mí no son prioritarias. El desempleo, los servicios sociales y la educación es lo que más afecta a los ciudadanos». Martínez sabe de lo que habla porque con su decisión pierde las carteras de Educación, Sanidad, Participación Ciudadana y Régimen Interior.

Pese a todo, reconocía ayer que ha sido «una decisión muy dura». Desde el ámbito familiar hasta el personal, porque se estrenó en la política municipal esta legislatura como segunda teniente de alcalde,. Sin olvidar lo económico, pese a no estar liberada dejará de cobrar entre 600 y 680 euros mensuales por asistir a los distintos órganos colegiados.

Cobrarán 85 euros de media

A partir de ahora, Romero y Martínez cobrarán 120 euros por asistir cada dos meses al Pleno, y 80 euros por Comisión Informativa. Saldrán a 85 euros mensuales con las deducciones. Los nuevos ediles no adscritos avanzan que en los plenos votarán «en conciencia». Ni en contra ni a favor del PP, «solo apoyaremos las cuestiones que favorezcan a los vecinos».

Catalina Herrero terminará su mandato porque PSOE e IU avanzaron ayer que, «en principio», no tenían previsto presentar una moción de censura. «El artículo 197 de Ley de Régimen Electoral recoge que en el caso de que se incluyan ediles que hayan pertenecido el grupo del alcalde, la mayoría exigida se verá incrementada en el mismo número de concejales, y en este caso han sido dos». Pero ironizaron que «el final de legislatura se le hará muy largo al Partido Popular».