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Rafael González Tovar saluda antes de leer el pregón.
Tovar recuerda la «altura de miras» de Moros y Cristianos

Tovar recuerda la «altura de miras» de Moros y Cristianos

El líder de los socialistas murcianos convoca «a la fiesta y a la diversión» en un reivindicativo pregón celebrado en el Romea

M. C. RAMÍREZ

Martes, 6 de septiembre 2016, 01:53

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murcia. Ataviado con traje festero, el líder de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar, lució barba mora, como cada año por el mes de mayo, cuando desfila en Caravaca con la kábila Ceyt Abuceyt. El secretario general del PSRM-PSOE, pregonero de los Moros y Cristianos 2016, quiso recordar al auditorio del Teatro Romea que su vínculo con la fiesta es profundo, que se remonta 33 años atrás y que está enamorado de su significado y su labor histórica.

González Tovar demostró su profundo conocimiento de unas fiestas, las de Murcia, en las que no ha participado activamente pero que ha seguido de cerca desde su puesta en marcha en 1981. El portavoz del PSOE en la Asamblea Regional no escatimó en elogios a las kábilas y mesnadas agradeciéndoles su implicación y su entrega: «Fiestas que han sido capaces de recrear, en un contexto lúdico, nuestros orígenes, conmemorando la fundación de la ciudad de Murcia, transmitiendo aquellos valores que, heredados de nuestros antepasados, queremos revelar a generaciones venideras», destacó.

Tovar repasó los actos más representativos de la semana, tanto los organizados por la Federación como los que cada grupo programa cada noche en el campamento medieval. «Quiero felicitar esa competencia armónica entre kábilas y mesnadas bautizadas con los nombres de quienes forjaron la historia de esta tierra», recalcó cuando mencionó la convivencia entre grupos. Dado su origen huertano, pues el pregonero es natural de Alquerías, quiso destacar la importancia de la Murcia medieval en la formación de la huerta que hoy conocemos. Y repasó los hechos históricos que se recrean en las fiestas, destacando el ejemplo de convivencia y «de altura de miras» con la que Moros y Cristianos zanjaron la disputa por la ciudad, «una oportunidad para aprender de un pasado que logró hacer de Murcia un referente de progreso en todos los ámbitos».

El pregonero no perdió la oportunidad de hacer alguna que otra reivindicación relacionada con la Murcia medieval. Pidió a las autoridades la protección real de la huerta y de sus restos islámicos. «No solo es uno de los más atractivos vestigios de nuestro pasado, sino un privilegio y una oportunidad para esta ciudad, por su extraordinaria proyección cultural y turística». También se refirió a la rehabilitación del castillo de Monteagudo, «queriendo ser reivindicativo en la necesaria recuperación de ese cinturón defensivo que rodea nuestra huerta, desde el castillo de la Asomada en el Puerto de la Cadena y las estructuras del Portazgo hasta ese soberbio conjunto fortificado de Monteagudo». Y no perdió la oportunidad de exigir premura en la rehabilitación del yacimiento de San Esteban, «sin duda un regalo del azar para esta ciudad».

Animó a los presentes a vivir la fiesta, a estar orgullosos de ella y a continuar con la labor divulgativa de la historia de la ciudad. «Os convoco a la fiesta, a la diversión», clamó, dando por iniciadas las fiestas de Moros y Cristianos.

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