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De izquierda a derecha, el Infante Alfonso y su dama; el consejero Juan Carlos Ruiz, entre el Rey Moro y su favorita; las abanderadas y el concejal de Festejos.
Festeros del medievo con sus mejores galas

Festeros del medievo con sus mejores galas

A la cena de Moros y Cristianos asistió con chilaba el consejero Juan Carlos Ruiz, pregonero de este año

M. C. RAMÍREZ

Domingo, 7 de septiembre 2014, 00:37

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Se acerca la hora de que los Moros y Cristianos tomen la capital del Segura y la conviertan en Mursiya, devolviendo así a las calles ese aire medieval de capas y espadas y ecos de cántigas. El viernes tuvo lugar el primer acto que sirve de previa al inicio oficial de las fiestas. El Rincón Huertano fue el escenario de una cena medieval en la que se dieron cita más de 300 festeros y que contó con la presencia del concejal de Festejos, Rafael Gómez, y del consejero de Turismo, Juan Carlos Ruiz, quien mañana ejercerá de pregonero en el Palacio Almudí. Después se abrirán las puertas del campamento instalado en el Malecón.

La cena tuvo la característica especial de que todos los asistentes debían ir ataviados con atuendo festero, creando así un ambiente del medievo en el que hasta las autoridades deben portar chilaba. Una charanga fue recorriendo las mesas animando aún más si cabe la fiesta, que contó con invitados de Abanilla, Archena y Cieza, localidades que disfrutan de fiestas de Moros y Cristianos. En el trascurso de la velada, se procedió a la entrega de llaves al rey Aben Hud, encarnado este año por Pascual López Esparza. Las conservará hasta que acabe la semana cuando, siendo rigurosos con la historia, no tenga más remedio que entregárselas al infante Alfonso, José Antonio Hernández.

Mañana abre el campamento

Comienza así una fiesta que se inaugurará de forma oficial mañana. Tras la lectura del pregón las autoridades políticas y festeras cortarán la cinta del campamento medieval, abriendo así las kábilas y mesnadas sus barras por las que correrá la leche de camella y otras delicias medievales. La semana estará repleta de pasacalles que culminarán con el gran desfile del próximo sábado, donde los festeros echan los restos y llenan la ciudad de color y música. El campamento se convertirá esta semana en punto de encuentro de festeros y demás murcianos. Allí habrá comida, música, actuaciones de los ballets, concursos de pintura, etc.

La presentación de las abanderadas será el martes por la noche. Y el domingo 14 y el lunes 15 tendrán lugar las embajadas de la ciudad, cuando Aben Hud se rinda ante las huestes cristianas y entregue la ciudad al infante Alfonso. Comienza con esta fiesta una divertida lección de historia que permite revivir la Murcia medieval en la que Moros y Cristianos se disputaban la rica y codiciada capital del río Segura.

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