Un caos cada vez que llueve

Es la tónica habitual cada vez que llueve: calles anegadas por donde es imposible circular sin que se estanque el coche, ramblas desbordadas, charcos profundos -como cenotes a cielo abierto- en cualquier bocacalle, imbornales atascados, árboles por los suelos... Este es el caos de cada día que el cielo descarga sobre Murcia con una mínima intensidad. ¿Está Murcia preparada para una tromba? Todo indica que no, pero parte del desconcierto podría evitarse con la conexión de las ramblas que desembocan en la zona norte, un proyecto que depende del Estado que inexplicablemente se está demorando. El alcalde, José Ballesta, ya pidió justificación por carta a la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, hace un par de meses, tras los dos episodios de lluvias fuertes de diciembre y enero, pero no ha obtenido respuesta aún.

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) confirmó ayer que no se ha producido ninguna novedad respecto a la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la adjudicación del contrato de redacción del plan con el que debe construirse el interceptor de pluviales, la autopista subterránea que debe recoger las aguas pluviales en la zona norte y descargarlas en el río Segura. 'La Verdad' publicó en diciembre que esa obra no se ejecutará de forma inmediata, ya que la redacción del plan tiene un plazo de duración de 20 meses, por lo que, siendo optimistas, antes de 2020 no estaría en construcción, y el colector, para más inri, tardaría al menos tres años en ser ejecutado. Pero a punto de cerrarse el primer trimestre del ejercicio, el Ministerio sigue sin pronunciarse. En su momento las únicas explicaciones dadas al Ejecutivo local fueron que el retraso se había debido a los cambios de gobierno ya que la Secretaría de Estado había sido modificada por entonces. Pero lo cierto es que la adjudicación de la redacción del proyecto se realizó en mayo de 2016 y a estas alturas, 10 meses después, el Ministerio no ha dado formalidad al asunto.

De los 6,8 kilómetros del famoso colector o túnel subterráneo para las aguas, del que el Ministerio ya hizo un anteproyecto en 2004, solo se han ejecutado 600 metros bajo grandes vías en zonas de expansión.

Otro factor que influye en el hecho de que queden anegadas carreteras de reciente construcción como avenida Ciudad de Aranjuez, Reino de Valencia o las grandes avenidas Reino de Murcia y Juan de Borbón, es que no se han completado las obras previstas en el Plan de Infraestructuras Hidráulicas de la zona norte, que debía ser ejecutado por parte de los propietarios de los planes parciales. Pero la crisis hizo que saltara por los aires el cumplimiento de estas obligaciones, en parte porque los promotores creían desorbitadas las repercusiones de los costes.

Lo mismo ocurre con el Plan de Infraestructuras Hidráulicas del Campo de Murcia, pendiente de ejecutar. El concejal de Fomento, Roque Ortiz, aseguró ayer que en 2017 el Consistorio va a llevar a cabo una serie de obras en cruces con ramblas y con carreteras de titularidad autonómica para paliar, en la medida de lo posible, los incidentes. Citó el cruce entre la avenida de San Javier y la rambla del Garruchal. Al mismo tiempo, Aguas de Murcia anunció una quincena de proyectos para este ejercicio por valor de 1,4 millones, que incluyen mejoras en canalizaciones y ampliación de redes de saneamiento.

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