Ni mendigos ni vagabundos

Michael es un irlandés que lleva 30 años viviendo en España y, desde hace tres, en Jesús Abandonado. Profesor de inglés, una rotura de cadera le dejó en una situación difícil económicamente. Francisco tiene 38 años. Sin trabajo y sin dinero, ni padres que le den cobijo, ha encontrado mucho más que techo y comida en Jesús Abandonado. Ellos son dos de los actores que ayer representaron la obra '1, 2, 3, 4... Amor' en el IES La Flota, dentro del proyecto de sensibilización Escuela Amiga, que lleva a cabo la Fundación Jesús Abandonado. El objetivo es humanizar y desestigmatizar la situación de las personas sin hogar. Al frente del proyecto y del grupo de teatro está José Galera, que indica que «el área de sensibilización es muy importante». Recuerda algunos de los últimos casos que se han dado en España como los cuatro menores detenidos por agredir y desnudar a una persona sin hogar en Cádiz o el vídeo del 'youtuber' conocido como Reset, de 19 años, en el que el joven ofrece galletas rellenas de pasta de dientes.

El concejal de Educación, Relaciones con las Universidades y Patrimonio, Rafael Gómez, asistió a una de las representaciones teatrales, que este curso han pasado por 18 centros educativos, llegando a más de 1.500 personas.

Ayer, ante los alumnos del IES La Flota, se incidió mucho en el respeto a los demás. Y ahí están incluidas las personas acogidas por la Fundación Jesús Abandonado, «que no son yonquis ni 'sintecho'», explica Galera. Durante la jornada de ayer, alrededor de 300 alumnos del IES, divididos en grupos, participaron en la actividad, que pretende fomentar la inserción de personas en riesgo de exclusión social reflexionando sobre la percepción que cada uno tenemos del amor.

La obra trata de un escritor que tiene que entregar una novela sobre el amor y recurre a sus vecinos para que le den ideas sobre lo que ellos consideran amor. De ahí salen propuestas tan diversas como un estado patológico, la pasión, la alegría, el gusto por el jamón o, incluso, «algo que no existe».

Al final de la obra, los jóvenes espectadores del IES La Flota y los actores compartieron impresiones, sentimientos y emociones, y pudieron manifestar su punto de vista y su propia definición del amor. La mayoría coincidió en que no lo verbaliza a diario, aunque muchos besan a sus padres al llegar a casa y, sobre todo, lo visualizan con un emoticono en sus mensajes de WhatsApp.

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