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Uno de los coches que trasladó a uno de los jóvenes puestos en libertad a su salida del juzgado.
Prisión provisional para uno de los investigados por la paliza del pasado domingo

Prisión provisional para uno de los investigados por la paliza del pasado domingo

A. Negre / J.G. Badía

Martes, 24 de enero 2017, 17:07

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La titular del juzgado número 5 de Murcia, en funciones de guardia, ha dictado prisión provisional para A.E.S., uno de los tres jóvenes que pasaron este jueves a disposición judicial, en el marco de la investigación por la brutal paliza recibida en la madrugada del domingo por una chica en una céntrica zona de copas del centro de Murcia. La Fiscalía había pedido la misma medida para otro de los investigados, pero finalmente solo se le ha aplicado a uno.

La instructora impone, además, al chico y a la chica que han quedado en libertad, como medida cautelar, la prohibición de acercarse a menos de 500 metros a la víctima y de comunicarse con ella. Asimismo, deberán comparecer cada 15 días en sede judicial y se les impone la prohibición de abandonar el territorio nacional.

En total, y por el momento, son siete los investigados, ya que hay otros cuatro sospechosos que también fueron detenidos pero que ya se encuentran en libertad, a la espera de poder ser llamados para declarar en sede judicial.

La víctima, de 20 años, resultó herida con rasguños y un diente roto a manos de una decena de encapuchados pertenecientes presuntamente a un grupo de extrema izquierda. La agredida identificó a alguno de sus atacantes, aunque se desconoce si lo hizo al reconocerlos en el momento de la agresión o si los conocía previamente.

La agresión podría deberse a rencillas políticas, según fuentes de la Policía Nacional, que afirmaron que a los detenidos se les acusa de los delitos de lesiones y contra los derechos fundamentales

«Me pegaron porque llevaba una bandera de España, solo por eso»

A la joven que fue brutalmente asaltada en la madrugada del domingo por una docena de encapuchados, a las puertas de un local de Murcia, se la comen los nervios. A sus 19 años, la chica afirma estar atemorizada y opta por mantenerse alejada de su teléfono móvil, que no para de vibrar. «Me pegaron porque llevaba una bandera de España en una pulsera; solo por eso», remarca en declaraciones a 'La Verdad' esta estudiante de estética. Asegura sentirse «patriota» y «española», pero rechaza rotundamente estar vinculada a grupos de la extrema derecha.

La agresión se produjo pasada la medianoche del sábado a las puertas del conocido local heavy La Boca del Lobo, en el barrio de Santa Eulalia. La paliza quedó registrada por las cámaras de seguridad del propio bar y además el dueño de una tienda de la zona la filmó con su teléfono móvil. En las imágenes, un grupo de encapuchados se abalanza y golpea sin piedad a la joven, que en ese momento estaba apurando un pitillo. La primera en 'abrir fuego' es una chica, que le pega una patada. La víctima se revuelve y se lanza a por la agresora tirándola al suelo. Es en ese momento cuando el resto de jóvenes, la mayoría con los rostros ocultos, le propinan múltiples patadas y puñetazos, además de dedicarle todo tipo de insultos.

Fuentes próximas a la investigación encuadraron esta brutal paliza en los enfrentamientos, habituales en la capital, entre grupos de jóvenes vinculados a la extrema izquierda contra otros de extrema derecha. Estos incidentes violentos se remontan años atrás. En apariencia, la estética de la víctima podría equipararse a la de grupos ultras de derechas y, de hecho, ella explicó a 'La Verdad' que el detonante de la agresión fue una pulsera con una bandera nacional. Sin embargo, fuentes policiales descartaron que ese fuera el desencadenante de la paliza y apuntaron a que pudo haber un enfrentamiento previo.

La joven acudió esa noche al local de la zona de las tascas, en el que ya había estado otras veces jugando al futbolín y tomando unas copas con amigos. Según su versión, iba acompañada de un chico y una chica y en un momento dado salió a la calle a fumar un cigarrillo. Se encontraba dando las últimas caladas cuando vio pasar a un grupo de jóvenes, al parecer 'sharperos' -de ideología de extrema izquierda- y, según asegura, no llegó a cruzar palabra ni se produjo provocación alguna.

«Iban como buscando una presa», explicó a través del letrado Pedro López Graña, que se ha hecho cargo de su representación. Mientras recibía golpes, la chica pudo ver los rostros de algunos de sus agresores, a los que identificó posteriormente. Insistió en que no había tenido contacto previo con ellos.

Fuentes próximas a la investigación aseguraron, sin embargo, que la agresión se debió a cuestiones de orientación ideológica y política. El grupo de extrema derecha Lo Nuestro, que se presenta en su perfil de Facebook como «asociación identitaria que pretende auxiliar a los españoles», colgó ayer un comunicado mostrando su apoyo a la víctima. «La joven agredida, simpatizante de nuestro colectivo, ha sido el objetivo perfecto de una turba de cobardes que estaban esperando para 'cazarla' en la puerta del local que sabían que frecuentaba». Este colectivo calificó de «cobarde» la agresión, cuya única motivación fue «el odio ideológico». También manifestaron que los supuestos miembros del grupo que apaleó a la joven son «conocidos antifascistas murcianos». A consecuencia de la paliza, la joven fue atendida en un centro de salud, donde le hicieron un parte de lesiones. Su rostro estaba marcado por los moratones y en el abdomen también presentaba lesiones leves. Su letrado asegura que tendrá que someterse en los próximos días a algunas pruebas médicas para descartar problemas neurológicos.

Redada en Revólver

Las dos primeras detenciones se produjeron en la sala Revólver sobre las 21 horas del domingo. «Entraron un grupo de diez personas con la cabeza tapada; solo se les veían los ojos», explicó una trabajadora. «Supusimos que iban buscando a alguien de la pandilla de la chica a la que habían agredido». De forma que los empleados del local -que está en la zona de tascas, al igual que la Boca del Lobo-, telefonearon de inmediato a la Policía Nacional.

El grupo de encapuchados se percató de que habían sido alertadas las Fuerzas del Orden Público y se marchó. «En cuanto vieron llegar a los policías se dispersaron por la calle». Sin embargo, dos de los supuestos miembros de este grupo de extrema izquierda fueron detenidos por unos agentes. Se trata de dos jóvenes, naturales de Cehegín y Madrid, de 22 años y 19 años de edad. Durante la jornada de ayer se produjeron cuatro nuevos arrestos: tres chicos y una chica.

«Nosotros vendemos cerveza»

El propietario de la Boca del Lobo, Juan Ramón, quiso aclarar ayer el motivo por el que en las grabaciones aparece un trabajador del local presenciando impasible la agresión. «No es personal de seguridad, sino un camarero y todo ocurrió en la calle». En un comunicado agregó que «el empleado se encontraba controlando el acceso cuando sucedieron los hechos y atendió a la joven una vez concluida la agresión».

También precisó que la víctima «no es cliente habitual», y que el bar es «apolítico» porque desde 1992 apuesta por la cultura del rock y el heavy. «En ningún aspecto apoya o acoge estos comportamientos extremistas y violentos, ni a miembros ni partidarios de los mismos». Al margen de ello, señaló que la paliza se desencadenó porque «ella llevaba una bandera de España», y acto seguido se mostró dispuesto a colaborar con la investigación. «Nosotros vendemos cerveza, no ideas».

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