La senda verde de la Costera Sur será un itinerario museístico ferroviario al aire libre

Una zona muy naturalizada y con muchas referencias al ferrocarril porque ese era su origen. Estos son los dos criterios fundamentales que se van a tener en cuenta a la hora de desarrollar la senda verde de la Costera Sur, que está llamada a ser un «verdadero pulmón verde y zona de ocio». Así lo definió el concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta, Antonio Navarro, ayer, antes de la presentación, junto al edil de Fomento, Roque Ortiz, del anteproyecto elaborado por Jesús López y Juan Antonio Blanco, arquitecto e ingeniero municipales. A la reunión fueron invitados concejales de la oposición y los presidentes de las juntas municipales afectadas por el proyecto: Zeneta, Alquerías, Los Ramos, Torreagüera, Beniaján, San José de la Vega, Los Garres y Los Dolores.

Cerca de un millón de euros es el presupuesto estimado por Urbanismo para desarrollar esta vía verde, ciclable y peatonal, que conectará ocho pedanías de la Costera Sur por el antiguo trazado del ferrocarril, cuyo uso fue cedido al Ayuntamiento por Adif el pasado mes de noviembre. Este coste no incluye el tratamiento urbano de las travesías, que será objeto de proyectos individualizados, según el caso de cada pedanía afectada.

Ortiz destacó que con este plan se generará «un amplio espacio de 200.000 metros cuadrados de zona de esparcimiento, ocio y deporte para disfrute de los vecinos».

Estudio hidrológico

El concejal de Urbanismo agradeció a Jesús López y a Juan Antonio Blanco, que se han recorrido a pie la zona en fines de semana -el edil lo ha hecho en bicicleta- para conocer los problemas de rasante así como aspectos hidrológicos. En este sentido, el ingeniero Blanco adelantó que «haremos un completo estudio hidrológico y de caudales, puesto que el trazado coincide en parte con las ramblas que recogen las escorrentías y se encuentra en una zona que puede ocasionar retenciones y recogida de aguas de lluvia».

La primera parte del proyecto consistirá en habilitar un itinerario longitudinal, a lo largo de casi 8 kilómetros, para lo que se llevará a cabo una explanación del antiguo corredor. Se ha optado por un tratamiento blando, sustituyendo la plataforma de las vías para hacerlas practicables para el peatón y el ciclista, con un paseo central de 5 metros de ancho. Para evitar los problemas de fricción entre peatones y ciclistas que ya se han observado en otros itinerarios como el de la mota del río, el paseo estará señalizado con unas piezas reflectantes en el suelo que separarán 2,5 metros para pasear y otros 2,5 metros para ir en bici. Además, se va a utilizar el balastro, las piedras características de la antigua vía ferroviaria, que se mezclará con geotextil para evitar que crezcan malas hierbas. En total, la sección de la senda tendrá unos 11 metros y a ambos lados del recorrido peatonal-ciclable irá vegetación autóctona (moreras, palmares, higueras, granados... ) y se colocarán bancos y mobiliario urbano antivandálico.

Uno de los aspectos planteados es la incorporación de referencias al pasado ferroviario de esta vía, manteniendo los elementos que se conservan del antiguo paso de trenes, como señales, muros y andenes, y crear un recorrido museístico al aire libre relacionado con el ferrocarril, integrando más adelante las estaciones (Beniaján y Alquerías-Los Ramos) y el apeadero de Torreagüera, e incorporando piezas que sean adquiridas o cedidas por el administrador ferroviario, como vagones y locomotoras.

El trazado se adaptará al terreno circundante en cuanto a alturas y rasantes para permitir y facilitar su integración con el entorno de la huerta y su uso lúdico, por lo que en los ensanchamientos se incluirán zonas de estancia y reposo.

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