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Nina Meseguer, Juana Nicolás, Lola Soldevila (que representa a su hermana Ise), Ana Peyrés, Paloma Meca y Rocío Rubio, en la Antesala del Casino.
Mujeres, madres y emprendedoras

Mujeres, madres y emprendedoras

Seis creadoras murcianas muestran sus bolsos, joyas y prendas artesanales en el evento 'Antesala Diseño', en el Casino

María José Montesinos

Viernes, 16 de diciembre 2016, 01:41

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Tienen en común que son mujeres, madres de familia, murcianas y creativas. Su imaginación siempre está en ebullición para dibujar y diseñar sobre el papel o con el iPad y convertir, luego, sus pequeñas obras de arte en singulares e irrepetibles bolsos de ante o de neopreno, en pulseras de plata o en tocados de ceremonia. A través de las redes sociales se han ido dando a conocer y también ha corrido el boca a boca entre las amigas, por lo que no les faltan los encargos. Pero desde ayer, y también durante las jornadas de hoy y mañana, de 11 a 21 horas, la Antesala del Casino acoge un mercado de diseño con algunas de sus mejores creaciones y que, por supuesto, están a la venta.

  • Nina Meseguer

  • Bolsos

  • Dónde trabaja

  • En su casa ha habilitado una habitación y se ha comprado un par de máquinas industriales para coser piel.

  • Materiales

  • Piel, tanto ante como serraje, vaca grabado en serpiente.

  • Precios

  • Mini bolsos a 35 euros; en piel de potro, 150.

  • Juana Nicolás

  • Sombrerera

  • Dónde trabaja

  • Tiene un taller en el edificio de los 9 Pisos.

  • Perfil

  • Estudió Derecho, pero dedicó dos décadas a la alta costura y luego se especializó en sombreros y tocados.

  • Precios

  • Tocados convertibles desde 85 a 160 euros. Pamelas de boda, 240 euros.

  • Ise y Lola Soldevila

  • Joyería

  • Dónde trabajan

  • Tienen un pequeño taller en casa y puntos de venta en Albacete. También por internet.

  • Artesana

  • Ise comenzó tejiendo con hilo de plata y su debilidad son los insectos en latón bañado en oro o plata.

  • Precios

  • Entre 30 y 150 euros.

  • Paloma Meca

  • Bisuterapia

  • Estudio

  • calle González Adalid, 3.

  • En qué trabaja

  • Bolsos pequeños, que sus amigas llaman 'riñoneras pijas' y abrigos cortos, capas y faldas de neopreno.

  • Precios

  • Las riñoneras de neopreno, 65 euros. Otros materiales, sobre los 85.

  • Taller

  • En Trapería, 20 (junto al Casino). Es su centro de operaciones y donde atiende a sus clientes, entre ellos varias tiendas.

  • Materiales

  • Latón con baño de plata o de oro, plata, circonitas.

  • Precios

  • Pulseritas desde 10 euros, collares a 40.

  • Rocío Rubio

  • Zapatos

  • Nombre comercial

  • The Pink Heel.

  • Especialidad

  • Zapatos de tacón de alta calidad botines, stilettos, tipo salón.

  • Dónde trabaja

  • Tiene un despacho en casa y también acude al taller externo.

  • Precios

  • Entre 120 y 240 euros.

Nina Meseguer se ha especializado últimamente en bolsos (ConfidentialBags) aunque le encanta coser y «llevo haciendo cosas para mí y mis hijos y hasta para mi madre desde hace mucho tiempo». Lo de diseñar bolsos surgió «porque en la primera comunión de mi hijo no encontraba un bolso que me fuera a juego con el traje que me había hecho yo. Y así, cada vez que tenía un evento, me hacía un bolso. Ahora los hago de piel y la gente me empezó a decir : '¡qué mono, no lo dejes!' y me está gustando tanto, que voy a por todas».

Nina ha montado su taller en su propia casa: «Tengo una habitación y me he comprado un par de máquinas industriales buenas, porque no es lo mismo coser una tela que una piel». Su momento de inspiración es después de comer: «Me siento con el iPad junto a mis hijos y, mientras hablamos, yo voy dibujando. Y, de repente, tengo cuatro o cinco bocetos. Elijo uno y al día siguiente me pongo manos a la obra.

Asegura que su pasión es la música, pero también el dibujo. De hecho, estudió Decoración en la Escuela de Artes y Oficios, luego se fue a vivir dos años a Londres para estudiar inglés y después montó un taller de pintura decorativa con una compañera. Lleva mucho tiempo pintando e, incluso, ha realizado un par de exposiciones. Pero ahora está centrada en los bolsos: «Cada uno es único y original porque soy artesana y artista. Me gusta hacer uno y no va a haber otro exactamente igual». Acepta encargos «pero tienen que confiar en cómo se lo voy a hacer. No vale que me vengan pidiendo un bolso como el que han visto a alguien. Como mucho, me puedo ceñir a los colores que me pidan o al vestido que vayan a llevar». Asegura que los precios son simbólicos «porque compro pieles buenas y no lo hago para ganar dinero, pero tengo que pagar el material y el tiempo que le quito a otras cosas».

Rocío Rubio presenta una selección de zapatos de tacón para la mujer, desde botines a stilettos pasando por corte salón. La marca que los comercializa, The Pink Heel, nació hace tres años, y empezaron con la venta 'online'. Pero ahora les interesa tener presencia en puntos de venta físicos. Rocío destaca que «hemos incorporado una plantilla interior de un material novedoso que se utiliza en seguridad de cascos y pantalones para motoristas y que, en el caso de los zapatos, amortigua la pisada y es aislante de la temperatura, por lo que la sensación es de zapato recién estrenado siempre. Rocío es madre de dos niñas, de 2 años y 4 meses y admite que «conciliar es difícil porque los horarios de las autónomas son muy extensos». Trabaja en casa y también en el taller.

Doble terapia

Paloma Meca se presenta como 'Bisuterapia'. Y explica por qué: «Es una terapia para mi porque lo hago y me relaja bastante, y se ha convertido en mi trabajo; y terapia para el que lo compra porque se da un capricho». Lleva desde 2009 y tiene un taller en Trapería, 20, que es su centro de operaciones y de suministro a varias tiendas. Es también madre de adolescentes. Se siente artesana y asegura que «muchos de mis collares son únicos».

Juana Nicolás es sombrerera aunque se ha dedicado durante dos décadas a la alta costura. Le empezó a llamar la atención el mundo de los complementos y, especialmente, la sombrerería. «Una vez que cogí práctica, me llamó la atención la pluma. Todos los trabajos de plumas son piezas de artesanía que hago yo. Utilizo turbantes, flores preservadas, porcelana... todo lo que tú puedas imaginar como diseñadora de ropa, pero para la cabeza». Desde pequeña jugaba detrás del mostrador en la boutique de su abuela, en Lubrín, un pueblo de Almería. Está casada y tiene dos niños pequeños, «pero me lo ponen fácil. Entienden que mamá puede llegar a casa con bolsas para seguir trabajando. Además, viajo con frecuencia para seguir formándome».

Ana Peyrés estudió diseño y trabajó en empresas de moda y de diseño de bolsos y complementos hasta que, hace tres años, decidió lanzarse por su cuenta. A causa de un accidente de tráfico no puede llevar bolsos grandes y decidió trabajar en «riñoneras pijas por propia necesidad». Trabaja con pelo sintético, lentejuelas y el neopreno, «del que estoy enamorada. Te caben las fundas de gafas, la cartera, el móvil, las llaves... mis amigas lo llevan en los aeropuertos». Lola Soldevila comercializa los diseños de joyería de su hermana Ise. No es nada clásica, le encantan los insectos y ha diseñado collares con saltamontes, hormigas y tarántulas como adornos.

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