Huerta Viva reclama más control de los vertidos ilegales en la red de acequias

La organización Huerta Viva ha dado la voz de alarma sobre el estado en el que se encuentran algunas acequias de la red de regadío tradicional de la huerta, como la de Benipotrox, entre Zarandona y Monteagudo, que se ha convertido en «un verdadero alcantarillado».

Esta asociación, que viene alertando sobre las consecuencias de la falta de medidas de protección y conservación de este entramado de cauces de riego, denuncia que muchos de ellos son hoy canales «malolientes y sin vida», por lo que insta a las administraciones (Ayuntamiento, Comunidad Autónoma, Confederación Hidrográfica del Segura) a trabajar de forma coordinada para evitar que se acabe con un patrimonio que hoy está en peligro. Huerta Viva está llevando a cabo un estudio de toda la red de regadío de la huerta para hacer propuestas de recuperación ambiental, tras detectar numerosos tramos donde los cauces presentan un estado «lamentable» y «más propio de países donde no existe ningún tipo de legislación ambiental ni de sanidad pública».

La mejora de la calidad del agua del río, por la ampliación de la red de saneamiento y la instalación de depuradoras, ha permitido el retorno de especies que hace tiempo no poblaban las acequias y azarbes, como el barbo, el galápago leproso y la anguila, mientras se intenta la reintroducción de otras como el fartet. Pero, según Huerta Viva, esta mejoría contrasta con el descontrol en puntos donde se toleran los vertidos ilegales de viviendas e industrias, y donde se arrojan basuras.

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