Iberdrola inicia la obra que permitirá soterrar el tendido aéreo de El Palmar

La compañía eléctrica Iberdrola va a invertir 3,7 millones de euros en un proyecto largo tiempo esperado por los vecinos de El Palmar: el soterramiento de once torres y 2,3 kilómetros de líneas aéreas de alta tensión que atraviesan el casco urbano de la pedanía. Los trabajos previos ya han comenzado, y las máquinas y operarios están abriendo las zanjas donde se introducirá el nuevo cableado subterráneo de 132.000 voltios, el mismo voltaje que discurre en aéreo hoy.

Fuentes de la empresa confirman a 'La Verdad' que para el primer trimestre de 2017 estará plenamente operativa la nueva infraestructura subterránea (una vez obtenidos los permisos de puesta en servicio ante organismos competentes), de modo que a partir de ese momento comenzará el desmontaje de los apoyos que quedan a la vista en calles de El Palmar, reivindicación vecinal cuya solución ha tardado años en ser atendida. La solución parece más cerca.

Cuando concluya el proyecto iniciado, de los 2,9 kilómetros de la línea eléctrica en obras, serán subterráneos 2.755 metros, mientras que en aéreo solo se verán 165 metros. Las mismas fuentes de Iberdrola explicaron que la línea tiene su origen en la subestación de El Palmar y desde ahí irá en subterráneo a lo largo de 2,7 kilómetros hasta el apoyo de transición aéreo-subterráneo número 155. A partir de ahí continuará en aéreo hasta la subestación de Espinardo por el trazado actual de la línea.

Desde hace dos semanas Iberdrola informa de los cortes de tráfico y desvíos alternativos de los puntos donde se está realizando la obra civil para la canalización de la línea eléctrica de 132 kilovatios El Palmar-Espinardo. Durante las dos primeras semanas de agosto los trabajos se concentraron en el cruce entre la bajada de La Paloma y la avenida de Burgos, y la carretera de Mazarrón, mientras que en los próximos días -a partir de hoy- la zona de obras estará entre el cruce de la RM-603 (calle Lorca) con avenida de la Libertad, frente al complejo del IMAS y el hospital psiquiátrico Román Alberca.

Según la información facilitada por la eléctrica, se dejará un carril libre (no habrá corte total), de forma que se dará paso alternativo en cada sentido por el carril que no se ocupa. Por las noches podrá circularse por ambos carriles, ya que no habrá cortes de tráfico. El recorrido alternativo para automovilistas que tengan previsto pasar por estos puntos -se prevé que los trabajos duren 4 días en este cruce- pueden optar por circular por la avenida de Las Palmeras, Pintor Pedro Cano y Cronista Carlos Valcárcel, que desembocan en la RM-611 (bajada de La Paloma).

Tramitación farragosa

El trámite administrativo para la construcción de esta infraestructura ha sido más complicado del que estimaba en un principio la empresa, ya que en 2011 se solicitó licencia al Ayuntamiento, si bien el permiso no se ha obtenido hasta hace poco menos de un año. De hecho, en mayo de 2015 la Dirección General de Industria, Energía y Minas concedió autorización administrativa y aprobó el proyecto de ejecución de esta autopista subterránea de casi tres kilómetros que es uno de los compromisos suscritos por Iberdrola con la administración capitalina.

Esta inversión en El Palmar se produce tras la ejecución de la línea subterránea de alta tensión de 200 kV que circula entre la subestación transformadora de El Palmar y la estación de Ronda Sur, en Patiño, junto a la autovía A-30 y el híper Makro, cuya puesta en marcha se hará coincidiendo con la terminación de la línea eléctrica del proyecto que se está ejecutando en varios puntos de la pedanía. La estación de Ronda Sur se conectará a través de nuevas líneas, entre ellas la subterránea de 220 kV ya construida y la que de 132 kilovatios en obras, con la de El Palmar, donde se recibe la energía que llega de Escombreras.

Espinardo no tiene fecha

El soterramiento d el nudo de Espinardo no está, por ahora, entre los proyectos a corto plazo de Iberdrola, puesto que esa fase se producirá una vez que concluyan las infraestructuras asociadas a la subestación de El Palmar y Ronda Sur. El convenio firmado entre el Ayuntamiento de Murcia, en tiempo de Miguel Ángel Cámara, e Iberdrola tiene como objetivo atender «con el mayor nivel de calidad posible» el crecimiento de la demanda de energía eléctrica en Murcia. Para ello, se recomendaba el soterramiento de líneas aéreas de Los Rectores, en Espinardo, algo que los vecinos llevan décadas solicitando infructuosamente, pese al impacto en su entorno. Como paso previo está previsto que se modifique el Plan General para la reconversión de la subestación de Espinardo, que hoy ocupa 15.680 metros cuadrados, en una nueva subestación tipo compacta, calificando como terciario el suelo del resto del ámbito liberado tras la compactación.

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