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María José Montesinos
Martes, 12 de julio 2016, 01:23
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La apertura al tráfico de los últimos cuatro tramos de la fase II de la Costera Norte, concretamente los 3,3 kilómetros que van desde la rotonda próxima a la urbanización Montepinar (El Esparragal) hasta Cabezo de Torres, quedó ayer deslucida por la presencia de pivotes y conos de obra en uno de los tramos. A pesar de que el presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, y el alcalde, José Ballesta, llevaron a cabo el preceptivo corte de cinta, el hecho de que el tramo 9 -entre el colegio Antonio Nebrija y Etosa- estuviera sin acabar, a falta del correspondiente carril bici segregado y, por tanto, con pivotes de señalización, provocó las críticas entre vecinos de Cabezo de Torres.
La realidad es que los viales estaban concluidos desde el pasado mes de diciembre, pero quedaba un tramo de carril bici por ejecutar. La intención del Ayuntamiento era que las obras se ejecutaran al mismo tiempo que las tuberías de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, una obra que en estos momentos está parada. «No sabemos si tendrá que volver a salir a contratación o si habrá alguna modificación», indicaba ayer el gerente de Urbamusa, Alberto Pérez Albacete. «Pensamos en dar una solución provisional, que ha sido abrir casi todos los tramos, dejando únicamente sin terminar el carril bici del tramo 9 donde falta una capa de rodadura. De forma provisional, y hasta que Canales del Taibilla solucione el problema de sus obras, el carril bici discurrirá por uno de los tres carriles de circulación, que estará separado de los otros dos por una fila de conos para la seguridad de los ciclistas».
En su conjunto, la Costera Norte conecta desde El Esparragal hasta Cabezo de Torres y Churra, además de Guadalupe y La Ñora. La Comunidad ha invertido 34,6 millones de euros en 12 tramos con una longitud total de 13,3 kilómetros.
Los nuevos tramos de Costera abiertos benefician a los conductores que van de Murcia a Alicante (y viceversa) y a los que salen de Murcia hacia los centros comerciales, que ahora disponen de una alternativa que les ahorra los atascos y retenciones, evitando la rotonda de la Ninfa del Agua (nudo de Ikea), mientras continúan en ejecución las obras entre las autovías A-7 y A-30, que está ejecutando el Ministerio de Fomento a la altura del Ikea y cuya finalización está prevista a lo largo del año que viene. En total, son 3,3 kilómetros de nuevas vías, dotadas con carril bici segregado, y cinco rotondas, una de las cuales elimina un punto negro en la antigua intersección de la autovía A-7 con el acceso a Cabezo de Torres. El vial consta de seis carriles para la circulación (tres en cada sentido) separados por una mediana ajardinada.
La inversión de los tramos inaugurados ayer es de 9,8 millones de euros y, en total, ya se han ejecutado 10 kilómetros de Costera Norte. La Comunidad Autónoma es la Administración que financia las obras de construcción. El Ayuntamiento se ha encargado de la ejecución de los proyectos y de las expropiaciones.
Construirán un viaducto
El último tramo previsto, pero sin fecha aún de ejecución, es el que va desde la rotonda de Terra Natura y enlaza con Guadalupe, un recorrido de 1,5 kilómetros cuyo proyecto está redactado y que incluye un viaducto de 200 metros sobre la autovía, concretamente el enlace de la A-7 y la A-30. «Tras su ejecución, la Costera tendrá continuidad desde La Ñora hasta la autovía A-7 en el enlace de Cabezo de Torres, lo que a su vez mejorará el acceso de los vecinos de El Esparragal (e incluso Santomera) a Murcia», informó el alcalde, José Ballesta.
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