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Los 7 discapacitados psíquicos pasan la mopa y limpian ventanas en el edificio Moneo.
Como los chorros del oro

Como los chorros del oro

Siete discapacitados psíquicos inician, gracias a Ferrovial y Fundown, cuatro semanas de prácticas en tareas de limpieza en el Ayuntamiento

María José Montesinos

Martes, 5 de julio 2016, 01:32

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Con su flamante uniforme limpio y recién planchado, siete discapacitados psíquicos comenzaron ayer, a las 9 de mañana, su primera jornada de prácticas como limpiadores en el Ayuntamiento. Esto ha sido posible gracias a un convenio entre Ferrovial Servicios y Fundown, en colaboración con la Concejalía de Fomento. Además de Murcia, ya se han iniciado otros tres programas de Escuela de Oficios en Santurce (Bilbao), Castro Urdiales (Cantabria) y Zaragoza.

Severo, de 28 años, es el único chico del grupo y rindió como la que más. «He limpiado los cristales de la entrada del Ayuntamiento y el polvo de la mesa de los policías. Luego he pasado la aspiradora», cuenta a 'La Verdad', orgulloso de su primera jornada de trabajo. Y dicho esto se da media vuelta para continuar limpiando cristales «con una bayeta mojada» y después «lo secaré con este papel». Severo es hijo único, vive con sus padres y dice que en casa también ayuda en las tareas del hogar: «Saco la basura a la calle y cuando mi padre lleva el coche al lavadero, yo lo seco y le paso la aspiradora por dentro».

Gracias a un convenio entre Ferrovial Servicios y Fundown, estos siete jóvenes discapacitados psíquicos, algunos con síndrome de Down, participan en la Escuela de Oficios, que les ha permitido adquirir una formación reglada y ahora realizan un periodo de prácticas en el Ayuntamiento. Será hasta el viernes 29 de julio cuando realicen su formación práctica, un total de 80 horas, después de la formación teórica recibida durante 40 horas a cargo de expertos de Ferrovial Servicios España y expertos externos.

«Un poco nerviosa»

Sonia, de 30 años, admite que ayer por la mañana estaba un poco nerviosa. Junto a otros compañeros se encargó de limpiar el salón de actos del edificio Moneo: «Le he pasado el trapo con un producto para quitar el polvo por las mesas, las sillas y los palos de la bandera. Después he pasado la mopa por la escalera y los pasillos». Sonia vive en un piso en Ceutí con otros discapacitados psíquicos. «Los fines de semana yo me limpio mi dormitorio, barro el salón y friego».

Paula, de 33 años, luce con orgullo su uniforme blanco con ribetes azules. «Yo he limpiado muchas cosas: las puertas, los muebles, los pasamanos». Asegura que la experiencia que está viviendo «es muy interesante y está muy bien».

Consuelo, de 31 años, suelta con desparpajo que «yo hago de tó en mi casa. Lo mismo plancho, friego, limpio o barro». Vive con sus padres y tiene dos hermanos, uno que vive con ellos y otro casado. Uno de sus trabajos, ayer, como limpiadora del Ayuntamiento, consistió en «limpiar la escalera de entrada al Ayuntamiento y barrer un poquico».

Ascensión Serrano es la coordinadora de Ferraser y la encargada de dar las instrucciones a los chicos en su primer día. «Han venido con mucha ilusión y en ningún momento se han puesto nerviosos». Añade que «los he visto muy sueltos y con muchas ganas de aprender».

Uno de los consejos que dio al grupo al término de la primera jornada de trabajo fue que para no desperdiciar guantes, «cuando los utilicéis, los dobláis y os los metéis en el bolsillo del uniforme. Así cuando vengáis mañana, sabréis que son los vuestros».

Jenifer y Sonia son las dos chicas que ayer se encargaron de fregar y por eso utilizaron guantes. Jenifer tiene 23 años y, dentro del proyecto Amigo, comparte piso con un compañero y un mediador, un universitario, que les ayuda y hace de mediador. Su labor, ayer, consistió en pasar el plumero por los despachos y limpiar las puertas del ascensor.

Sandra, de 22 años, pasó la mopa por el salón de actos del Moneo y después ayudó a limpiar el salón de plenos en el edificio de La Glorieta. Ella vive en un piso en Ceutí, con Sonia. Los fines de semana ella se encarga de barrer y otros compañeros se encargan de fregar. «Aquí en el Ayuntamiento me da igual hacer una cosa u otra. Mientras lo dejemos todo bien limpio...», indica.

Rocío, de 22 años, completa el grupo de limpiadoras que durante el mes de julio se van a encargar de dejar las dependencias municipales, tanto en el edificio de La Glorieta, como en el Moneo, como los chorros del oro. Vive en Beniel, con sus padres y una hermana melliza y otro hermano mayor que ellas. Dice que en casa ayuda mucho, sobre todo limpiando el polvo y en la cocina.

Ascensión, la coordinadora de Ferraser, explicó que ayer limpiaron a fondo el salón de plenos y hoy le tocará a las escaleras y los ascensores, además de las tareas de mantenimiento ordinario. Con tanto entusiasmo, el Consistorio lucirá como una patena en las próximas cuatro semanas.

En el primer día de prácticas, también pasó por el Moneo Irene Molina, coordinadora de Empleo de Fundown.

Pionero en Murcia

«Este programa es pionero en Murcia y el Ayuntamiento ha sido el primero que firma el convenio para que durante cinco semanas, -una primera teórica y cuatro de prácticas- realicen tareas de limpieza y mantenimiento», explica Pedro Martínez, asesor de Empleo de la Federación Nacional Síndrome de Down. Antonio Luna, gerente de Ferrovial Servicios también se refirió a la decisión de contar con el Ayuntamiento de Murcia para este programa piloto. Todos ellos entrarán a formar parte de una bolsa de empleo para futuras oportunidades laborales, ya sea en el Ayuntamiento o en cualquiera de las concesiones de Ferrovial Servicios.

En su conjunto, Ferrovial Servicios ha impulsado la formación y conocimiento de más de 60 personas de diferentes colectivos (mujeres víctimas de violencia de género, familias en exclusión social, desempleados y jóvenes con síndrome de Down ).

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