Borrar
Miembros de la Junta de Hacendados, con su presidente a la cabeza, acompañaron ayer al concejal Navarro y al arquitecto Jesús López a las compuertas de La Azacaya.
La Oficina de la Huerta restaurará el azarbe de La Azacaya con una intervención singular

La Oficina de la Huerta restaurará el azarbe de La Azacaya con una intervención singular

El Ayuntamiento y la Junta de Hacendados colaborarán en el proyecto para crear un sendero natural en la zona de Los Dolores

Manuel Madrid

Jueves, 26 de mayo 2016, 10:57

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A tres kilómetros de la ciudad se ha conservado, en medio de un cañizar que lleva años sin mondar, un paraje natural excepcional que la Concejalía de Medio Ambiente y Huerta pretende ahora recuperar para el turismo. Los vecinos lo conocen como el paraje de las Compuertas de La Azacaya, pero no está en el lugar donde hasta el año pasado se celebraba la Feria del Ganado, sino al final de la calle Escarabajal, a la que se accede por el carril de La Enera, justo antes de la gasolinera Galp (carretera de Beniaján). Lo original de este entorno de interés ambiental y paisajístico asociado a la red de riego tradicional de la huerta de Murcia, cuyo entorno no está masificado aún de viviendas, es que se trata de una toma de aguas de diferentes azarbes (La Azacaya, Beniel, Sierpes y Malecón) donde es común ver parejas de ánades reales.

El Ayuntamiento, que tiene firmado un convenio de colaboración con la Junta de Hacendados para la recuperación del patrimonio asociado a la red de riego, ha dado instrucciones para la limpieza de estos cauces, a fin de acometer posteriormente un proyecto de recuperación ambiental y paisajística, según anunció el edil de Urbanismo. Antonio Navarro visitó el entorno acompañado por el director de la Oficina de Huerta, Jesús López, y el presidente de la Junta de Hacendados, Diego Frutos, y parte de su directiva, así como por el presidente de la asociación La Azacaya, José Leal.

«Queremos que los murcianos conozcan este sitio y puedan pasear por el entorno», manifestó Navarro.

El presidente de los Hacendados ofreció su «máxima colaboración» para darle cumplimiento a lo estipulado en el convenio y proceder a arreglar este espacio y mantener limpio el cauce para hacerlo visitable. «Lo prioritario para nosotros es que siga cumpliendo la labor para la que fue concebido, que no es otra que la distribución de las aguas, y eso no es que se contraponga a lo que se pretende hacer ahora, que es crear un espacio que sirva de esparcimiento para el resto de nuestros conciudadanos», señaló Frutos. Por su parte, José Leal recordó que azacaya es una palabra árabe que significa ramal o conducto de aguas, «y para que las cosas sean valoradas hay que conocerlas, y algo tan importante como el patrimonio hidráulico de la huerta es fundamental que se conozca y se ponga en valor para que veamos cómo se distribuye el agua, y el uso que se le da. El sistema de riego de la huerta sigue siendo uno de los que mejor optimizan el agua, de los que mejor lo aprovechan, y a cero coste energético. Y de eso tenemos que ser conscientes todos y deberíamos meterlo en el ADN de los murcianos».

Plataformas de madera

El azarbe La Azacaya desemboca en el río Segura y sirve para evacuar las aguas sobrantes. El objetivo de la Oficina de la Huerta es crear itinerarios para paseantes en el tramo mejor conservado, con plataformas voladas de madera y espacios aterrazados con bancos, respetando la vegetación original del entorno. En este momento la Junta de Hacendados y el Ayuntamiento tienen que delimitar los límites públicos del entorno. Un kilómetro y medio de longitud tiene el azarbe desde las compuertas de La Azacaya hasta el río, pero la intervención singular que se pretende acometer abarcaría 600 metros. «Todo dependerá del coste», matiza el arquitecto Jesús López.

El presidente de la Junta de Hacendados tenía conocimiento de la existencia del cauce, «pero no de las condiciones en las que está», señaló a 'La Verdad', tras ser preguntado por los años que llevaba sin mondar. La actuación deberá acometerse por ambas entidades -Ayuntamiento y Junta de Hacendados-, aunque, de momento, todo son voluntades, ya que no se ha empezado a trabajar aún en el proyecto técnico. «Esto es un aliviadero de nuestros cauces al río, que cumple su función, y son de esas cosas que se van dejando, porque en otros tiempos el sistema de mondas era distinto. Aquí se llegaba a mondar, y el día antes por la tarde, a postura de sol, se echaban las compuertas abajo, y al otro día por la mañana temprano, enseguida la gente empezaba a limpiar. Venía gente de abajo, de Beniel, de Alquerías y de Zeneta, y para la hora del almuerzo ya estaba todo terminado, porque había trabajando por lo menos 20 tíos. Estas labores se hacían todos los años, al menos una vez. Había que mover el barro, quitar pollizos y ver si había ribazos (porción de tierra con elevación y declive), y todo se dejaba cortado y quieto en el centro del cauce, y enseguida se soltaban las compuertas, y todo lo arrastraba el agua al río».

«Aquí el agua va como un tiro»

En otros tiempos los cañares se cortaban todos los años, porque la caña era preciada por los colindantes, que hacían beneficio con ellas, pero ahora los vecinos los dejan crecer, y el aspecto actual del lugar es verdaderamente salvaje. «Antes estaban limpios. Y solo se mondaba el cauce. Había que desbrozar, quitar alguna bardomera, algún 'pelunchón'. Hay zonas que tienen hasta cinco metros de hondo y cuando el agua se suelta va al río como un tiro», recuerda Frutos. «Y ahí se va dejando, y desgraciadamente un cañaveral se convierte hoy en un foco de infección».

La Oficina de la Huerta introducirá elementos tradicionales para decorar rincones, y uno de ellos es la caña. El director de la Oficina de la Huerta, Jesús López, recordó una experiencia que se está realizando en la Universidad Miguel Hernández de Elche, a través de su departamento de investigación, sobre los usos de las cañas. También están probando con moreras, y con hojas de palma. «El objetivo es realizar una intervención de prueba». La caña se puede curvar para fabricar bancos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios