Huermur denuncia entubamientos de acequias sin licencia

La Asociación para la Conservación de la Huerta (Huermur) considera que el entubamiento de siete kilómetros de acequias en 2014 puede ser constitutivo de un delito de prevaricación administrativa, en su modalidad omisiva, porque, según la entidad, se habrían ejecutado sin licencia administrativa. Huermur puso ayer en conocimiento de la Fiscalía estos hechos, ya que considera que tanto la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia, como el Ayuntamiento, son los causantes directos de esta situación. Unos por ejecutar las obras supuestamente ilegales y otros por consentirlas «contraviniendo las normas vigentes».

En concreto, la asociación apunta directamente como responsables municipales al jefe de Disciplina Urbanística, Jorge García; al concejal de Urbanismo, Juan Antonio Bernabé, y al alcalde, Miguel Ángel Cámara, y por parte de la Junta señalan a Sigifredo Hernández, su presidente, que fue condenado en junio de 2014 al pago de una multa de 900 euros y a una indemnización de 3.000 a la Consejería de Cultura por un delito contra el patrimonio histórico español por el derribo del molino de Oliver en Aljucer en 2008, que tenía un escudo protegido como Bien de Interés (BIC).

El edil de Urbanismo declaró ayer que no tiene nada que temer y que el Ayuntamiento no ha infringido ninguna ilegalidad: «No hay ningún tipo de omisión por parte de Urbanismo, porque cuando la inspección detecta que se ha realizado una obra sin licencia se levanta un parte de infracción y se sanciona, y en 2014 se han abierto varios expedientes en el caso de acequias». Bernabé aclara que los entubamientos de acequias sí que requieren licencias, y explica que el restablecimiento de la legalidad infringida, si se da el caso, debe iniciarse una vez que termine el procedimiento administrativo.

Los servicios jurídicos de la Junta de Hacendados indicaron a 'La Verdad' que «tradicionalmente el Ayuntamiento nunca ha exigido licencias para la mejora de los cauces», y aclaran que esa potestad está recogida tanto en la Ley de Aguas como en la Ley del Suelo. Si bien dichas fuentes apuntan que están «en un tira y afloja» con el Ayuntamiento desde que Urbanismo cambió esos criterios, exigiendo permisos desde hace dos años para los entubamientos, motivo por el cual se han abierto por ello contra la Junta varios expedientes sancionadores. No obstante, la Junta insiste en que han mantenido reuniones con los responsables de Urbanismo y que están «trabajando para llegar a una solución que satisfaga a las partes».

Huermur, en cambio, indica que el Texto Refundido de la Ley del Suelo establece la forma en la que los responsables del Ayuntamiento deben actuar frente a la ejecución de entubamientos sin licencias, y cita el artículo 214, donde se dice que la previa licencia urbanística «se exigirá para todo acto de construcción, reforma o demolición de edificios o instalaciones que se realicen en el suelo o en el subsuelo, conforme a lo previsto en la Ley y en los planes urbanísticos».

Esas obras mayores precisan elementos estructurales para soporte y contención del terreno y maquinaria pesada. Además, las acequias pertenecen a la Junta y son espacios privados. Huermur señala que tanto Urbanismo como el alcalde son competentes para la persecución de infracciones urbanísticas «y han sido informados de esas ejecuciones sin licencia», por lo que les acusa de no haber hecho nada «para impedir la ilegalidad».

Bernabé responde que sí se han pedido licencias y abierto expedientes, por lo que está convencido de que no va a prosperar la denuncia en Fiscalía: «Estoy muy tranquilo porque las cosas se están haciendo de forma cristalina. Hemos actuado correctamente cumpliendo los procedimientos».