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María José Montesinos
Lunes, 20 de abril 2015, 00:57
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«No me parece honesto hacer un trabajo por encargo, haberlo cobrado y tenerlo en mi casa siete años después. Por eso lo comenté en Facebook». Son palabras del artista murciano Manuel Pérez, quien en 2008 realizó una escultura que le encargó el Ayuntamiento, a través de la alcaldesa pedánea, por la que ya ha cobrado 10.000 euros, pero sin que, hasta el momento, haya sido ubicada ni reclamada por el Ayuntamiento.
«Tardé tres meses y la hice con mucho esfuerzo e ilusión. No tardaron mucho en pagarme. Pasó un año y, como no me habían recogido la escultura, hablé con la nueva pedánea. Me dijo que no me preocupara, que le estaban buscando ubicación. Me despreocupé y hace un año pasé con mi hijo por el jardín y me sorprendió ver que en el lugar donde debía estar la escultura que me encargaron había una fuente con cuatro ranas de bronce [al Progreso se le ha llamado coloquialmente el barrio de las Ranas]».
Pintor y escultor, y vecino del barrio del Progreso, le hacía especial ilusión que la escultura se fuera a colocar en el jardín que, en 2007, estaban construyendo y que hoy lleva el nombre de Francisco Martínez García. «Para un artista, su obra no está completa hasta que está en su sitio».
Durante todos estos años, el conjunto escultórico, realizado en hierro cortado y soldado, y denominado 'Homenaje a los que ayudan desinteresadamente a las fiestas', permanece en el patio de su casa. Entre otros motivos porque tiene cuatro metros de altura. «Es la alegoría de un padre y una madre sujetando a un niño que está colocando una banderola», explica.
Manuel Pérez tiene 38 años. Estudió en la Escuela de Artes y Oficios y vive de las obras de pintura y escultura que exhibe y vende en galerías y salas de exposiciones, no solo de Murcia y del resto de la Región, sino incluso de Roma y de Nueva York.
Insiste en que «no me siento cómodo teniendo en casa algo que sé que no es de mi propiedad. No me parece correcto. Por ese motivo lo comenté en Facebook, para que quedara constancia por si a alguien le podía interesar, pero sigo sin tener noticias del Ayuntamiento».
Quien sí se hizo eco de su comentario fue el Grupo Municipal Socialista. La concejal Andrea Garries pidió explicaciones por escrito tanto a las concejalías de Cultura como de Patrimonio. «Resulta inaudito que el Ayuntamiento gaste dinero de todos en pagar una escultura que después no ubica en ningún lugar y que ni siquiera reclama como propia para enviarla, al menos, al depósito municipal», indica.
El concejal de Cultura, Rafael Gómez, a preguntas de 'La Verdad', ha asegurado que «estamos buscando la ubicación más idónea. Al ser de hierro cortado no se puede interactuar con ella y puede ser peligroso si se coloca a ras del suelo. Habrá que ponerla en alto, sobre una peana, o con una valla alrededor».
Mientras tanto, Manuel confía en que su hijo, que tiene 5 años, pueda ver la obra de su padre en una plaza pública «antes de cumplir los 18».
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