Borrar
Panorámica del entorno del edificio Hispania, detrás de Bodegas Bernal, en El Palmar. :: JAVIER CARRIÓN / agm
¿Dónde están los vecinos?
CRÓNICA

¿Dónde están los vecinos?

Los bancos contratan vigilancia 24 horas en decenas de promociones de pisos que no tienen ocupantes. El PSOE propondrá en el Pleno de septiembre que el Ayuntamiento ejerza de mediador con bancos y promotores para ofrecer alquileres a bajo precio

MANUEL MADRID

Lunes, 1 de septiembre 2014, 12:44

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La burbuja inmobiliaria arruinó a cientos de promotores, destruyó empleos y familias y desfiguró barrios y pedanías. Seis años después del reventón encontramos un paisaje descompuesto, atiborrado de moles de hormigón abandonadas y urbanizaciones fantasma donde merodean chatarreros y, de vez en cuando, pintores en busca de inspiración. Las secuelas de aquella fiebre constructiva no son invisibles. Ningún municipio español se salvó del rompecabezas. Y, en el aire, una misma pregunta: ¿Dónde están los vecinos?

'La Verdad' ha recorrido algunos puntos del término de Murcia donde encontramos promociones completamente terminadas pero que se encuentran vacías, sin un solo inquilino. Todas ellas son propiedades en poder de los bancos, que no han empezado aún a darle salida en el mercado. La mayoría tiene vigilancia privada las 24 horas para evitar que sean desvalijadas por los ladrones.

El Señorío, una urbanización a las afueras de Sangonera la Verde, fue proyectado para albergar a miles de familias en adosados unifamiliares y viviendas en bloque. Unos edificios consiguieron sortear la crisis y están habitados; otros fueron terminados a trancas y barrancas, o quedaron a medias, estando hoy en manos de las financieras; otros ni siquiera llegaron a iniciarse, y hoy los solares están urbanizados, pero abandonados. Los árboles alineados en las aceras no dan sombra a ningún transeúnte. Los matorrales invaden las terrazas de las plantas bajas de una manzana que perfectamente podría albergar a familias que están en lista de espera para una vivienda social.

Supervisión municipal

Esa es la propuesta que llevará al Pleno de septiembre el Grupo Socialista en el Ayuntamiento, que solicitará al Gobierno municipal que la Concejalía de Urbanismo y Vivienda sopese la posibilidad de crear una oficina de intermediación entre promotores, bancos y clientes con el fin de que estos edificios puedan ser puestos a disposición de jóvenes y familias mediante un alquiler social.

Una de las promociones de El Señorío es el residencial Detinsa -que se promociona bajo el eslogan 'Hogares del tercer milenio'-, en el camino del Palmeral. Las viviendas -dos dormitorios, salón abierto con terraza, dos baños, cocina amueblada, plaza de garaje y trastero- disponen de piscina comunitaria con una zona específica para niños, pista de pádel, pista polideportiva y zona de juegos infantiles. Un cartel doblado informa de una supuesta oficina comercial y de un teléfono para visitas. Al marcarlo aparece una voz de mujer automática: «El número marcado no existe». En internet se ofrecían desde 141.500 euros más IVA. El grupo se declaró en concurso en 2010 con una deuda de 550 millones de euros; cedió activos a la banca, y en 2012 llegó a un acuerdo con algunos acreedores para aplazar las deudas, y ofreció un plan de negocio a largo plazo. Clientes del pueblo que firmaron contrato de compraventa han acabado en los juzgados exigiendo la señal que pagaron.

Solvia, inmobiliaria del Banco Sabadell, tiene en cartera un residencial en la misma zona, El Palmeral, cerca de 200 pisos y chalés adosados de uno a cuatro dormitorios, que se venden a partir de los 48.000 euros.

Nuevo Palmar iba a ser el ensanche de la pedanía más poblada del municipio, e infinidad de promotoras se lanzaron a la aventura de construir aprovechando el periodo de bonanza y las facilidades para la tramitación de planes parciales. En la calle Pintor Velázquez hay un mastodonte blanco con 160 pisos y 32 dúplex adosados y unos cuantos bajos comerciales. En apariencia, podría ser un conjunto residencial del estilo de Joven Futura. Pero alrededor solo rompe el silencio el aspersor de riego de un jardín municipal, a plena luz del día. Pertenece a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, la Sareb (el llamado 'banco malo'). Nada más aparecer por la calle asoma un vigilante de seguridad intrigado por nuestra presencia. Es el único habitante del complejo, que parece listo para entrar a vivir. Su labor consiste en estar atento a los ruidos; los dueños no quieren que nuevos ladrones les puedan echar las viviendas a perder.

Deterioro del entorno

En la calle Jara Carrillo de El Palmar, justo a un paso del centro de la pedanía, detrás de Bodegas Bernal y enfrente del multicolor Espacio Joven, encontramos otra promoción de proporciones considerables: 120 viviendas. También está en manos de Solvia. Veinte personas dieron la entrada, pero la compra no llegó a concretarse por la tardanza en completar el proyecto. Alrededor todo es desolación. Hay calles con alumbrado público desconectado, un espacio destinado a jardín que tiene más pinta de estercolero, suciedad acumulada por todos los rincones...

Solo en estas cuatro promociones visitadas habría más de 700 viviendas, totalmente acabadas, que esperan inquilinos. El Grupo Socialista considera que el municipio de Murcia no puede permitirse el lujo de tener casas vacías mientras hay familias desahuciadas o que están obligadas a vivir en condiciones penosas. El alquiler social, una modalidad que no está muy explotada, podría dejar a cero la lista de demandantes de vivienda social. La urbanizadora municipal, Urbamusa, «debería ejercer ese papel de mediador y ser el aval de garantía», sugiere el PSOE.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios