El tribunal, muy molesto con la edil, no duda de los bibliotecarios

El tribunal calificador está asombrado y muy molesto con el modo en que el Gobierno municipal ha encarado el asunto de la paralización del concurso-oposición, un viernes por la noche, sin consultarles y, lo que es peor, según las fuentes consultadas, allanando el camino de la sospecha sobre la labor desempeñada por los propios bibliotecarios y las posibles filtraciones. 'La Verdad' ha sabido que miembros del tribunal se han dirigido a Pedro Antonio Jiménez, el funcionario que coordina la Red Municipal de Bibliotecas de Murcia, para expresarle su apoyo en estos momentos en que se está poniendo en tela de juicio su honradez. Pedro Antonio es, según las fuentes consultadas, «un funcionario modélico» y un bibliotecario «involucradísimo» en la puesta en marcha de nuevos servicios, programa de actividades y de ocio, mejora de las colecciones y equipamientos informáticos, así como de los ediï¬cios y mobiliario, y de la presencia en Internet. Hellinense, es licenciado en Filología por la Universidad de Granada; los que le conocen aseguran que es una persona que siempre ha defendido las bibliotecas públicas. También es un habilidoso formador de oposiciones, de ahí que a su círculo no le extrañe que haya «machacado» a sus dos hijos para esta prueba. Ambos sacaron un 10 en el test; y uno de ellos un 10 en la prueba práctica y el otro, un 9,5. El joven que quedó primero en la oposición trabaja en el servicio de Bibliotecas, como empleado de Colaboración Social, según la concejal de Personal, que ha solicitado al Servicio de Formación y Empleo que le facilite el listado de los empleados que han pasado por el servicio y los motivos para su selección. El sindicato Atabam, al que pertenece Jiménez, le ha ofrecido su «total apoyo moral y jurídico».