Borrar
Obras de dragado y de extracción de especies acuáticas que se llevan a cabo en el río. :: vicente vicéns/agm
La 'caza' de mosquitos con murciélagos se extenderá desde la Contraparada a Beniel

La 'caza' de mosquitos con murciélagos se extenderá desde la Contraparada a Beniel

La Confederación instalará antes de fin de mes otros 20 refugios para quirópteros entre Murcia y el soto del Rincón del Gallego

MARÍA JOSÉ MONTESINOS

Lunes, 28 de julio 2014, 09:29

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Más ecológico y mucho más barato que fumigar en ambas márgenes del río. La captura o 'caza' de mosquitos por los murciélagos ha sido todo un éxito. La capacidad depredadora de los quirópteros -cada uno se puede comer entre 600 y 1.000 insectos a la hora- era algo conocido por los expertos, pero la experiencia piloto puesta en marcha por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que instaló seis casetas bajo los puentes del tramo urbano del río, ha tenido tan buenos resultados -prácticamente no hay mosquitos entre la pasarela Manterola y el puente de la Fica-, que la CHS está dispuesta a extender esta experiencia a todo el tramo urbano del río a su paso por Murcia, desde la Contraparada hasta el vecino municipio de Beniel.

  • insectos puede llegar a devorar un murciélago. Los 90 que se refugian bajo los puentes pueden acabar con 90.000 a la hora

  • quirópteros se cobijan en cada caseta. Permanecen dentro durante el día y salen a 'cazar' de noche

  • casetas refugio están ya instaladas bajo los puentes Manterola, Puente Viejo, Pasarela Miguel Caballero, Puente Nuevo, Calatrava y La Fica

En principio, y mientras ce completa y tramita todo el estudio, la Confederación va a colocar con carácter de urgencia veinte casetas entre Murcia y El Rincón del Gallego (que está situado junto a la depuradora de Murcia-Este, en Llano de Brujas), sobre todo en las inmediaciones del soto donde la CHS está depositando los sedimentos extraídos del dragado del río. El ingeniero y director de las obras que comenzaron el pasado mes de mayo explica que «las casetas las colocaremos en un par de semanas». Y agrega que «nos están siendo demandadas por los propios pedáneos».

A petición del pedáneo

Precisamente, y con motivo de las reuniones que los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Segura están manteniendo con los vecinos de las zonas afectadas por las obras de dragado del río, tuvieron un encuentro informativo en Llano de Brujas -donde está el soto del río que está siendo rellenado con los sedimentos extraídos del río-, al que asistió el pedáneo, «que nos solicitó la colocación de casetas para los murciélagos», explica Juan Antonio Cánovas.

«El único problema -añade Cánovas- es que el efecto deseado no va a verse reflejado de inmediato, ya que los murciélagos necesitan entre uno y dos años para colonizarse, es decir, para acostumbrarse a guarecerse y a anidar allí.

Hasta el momento hay instaladas seis cajas nido en los puentes Manterola, Puente Viejo, Pasarela Miguel Caballero, Puente Nuevo, Calatrava y La Fica. Según Cánovas, en cada caja se suelen resguardar entre 14 y 15 murciélagos, que permanecen dentro a lo largo de todo el día y salen por la noche, cuando no hay luz ni ruidos. Para favorecer su actividad se han colocado las cajas en zonas donde no hay alumbrado público.

Teniendo en cuenta que cada quiróptero es capaz de comer hasta mil insectos por hora, los noventa que se refugian en las cajas instaladas bajo los puentes pueden acabar con 90.000 mosquitos por hora.

La ubicación de las cajas se decidió en base a tres criterios fundamentales: protección de los depredadores, para lo cual era fundamental que las cajas nido no fueran accesibles para los gatos; mejor orientación dentro de las disponibles en el cauce, en zonas resguardadas del sol directo, y compatibilidad con los ritmos y hábitos de las especies, buscando lugares resguardados y de fácil acceso para los murciélagos, pero que no estén visibles a simple vista.

Las cajas de quirópteros son de la marca comercial Econex; están construidas con madera no tratada, ya que éste es un requisito imprescindible para el diseño, pues los murciélagos son muy sensibles a este aspecto. Los gases que emiten los tratamientos de la madera podrían matar a los murciélagos. La altura mínima recomendable para colocar los refugios es de aproximadamente 4 ó 5 metros.

La decisión adoptada por la Confederación Hidrográfica del Segura de ampliar la colocación de refugios en nuevos tramos del río Segura viene recomendada en el documento sobre 'Medidas Ambientales Complementarias a implementar en el río Segura referente a las obras de extracción de sedimentos. Estas medidas son adicionales a las que ya de por sí vienen incluidas en el proyecto de extracción de sedimentos, como son, por ejemplo la biorremediación bacteriana (para evitar malos olores) y el despesque (para preservar la fauna del río). Las medidas ambientales complementarias han sido recomendadas por Trino Ferrández Verdú, doctor en Biología e Ingeniero Técnico Agrícola.

Seis especies diferentes

Trino Ferrández, que tiene el máster en Evaluación de Impacto Medio Ambiental, recomienda fomentar la reproducción de quirópteros mediante la colocación de cajas-refugio especiales, con el propósito de fomentar el aumento de las poblaciones de especies presentes en la zona. Asegura que se ha confirmado que en el casco urbano hay las siguientes especies: ipistrellus pipistrellus, Pipistrellus pygmaeus, Pipistrellus kuhlii, Tadarida teniotis, Epstesicus isabellinus, Rhinolophus ferrumequinum. Considera que hay otra especies que habría que confirmar pero cuya presencia, al menos cazando en el río, es bastante probable. Se trata de Myotis capaccinii. De las 6 especies confirmadas, todas excepto Rhinolophus ferrumequinum serían susceptibles de aceptar refugios artificiales.

«Su colocación y distribución -explica Trino Ferrández- debería realizarse en todas las pasarelas o puentes existentes a lo largo del Segura, no sólo en el tramo de las obras, sino desde la Contraparada hasta Beniel, de manera que se asegure un número suficiente y efectivo de refugios. Tanto la colocación, como el seguimiento posterior de su ocupación debería ser encargado a una ONG de la zona, a través de un convenio de colaboración o contrato que asegure la correcta implantación de las cajas-refugio, así como el control posterior de las ocupaciones, al menos durante un periodo de 2 años.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios