Un incendio junto a El Reguerón amenaza un grupo de viviendas

Comenzaron a arder unos matojos a un lado de la autovía, en El Reguerón, pero el viento hizo que el fuego pasara al otro lado de la vía, donde se encontraba un huerto con matorrales secos y viviendas colindantes. El Centro de Coordinación de Emergencias 112 recibió ayer una llamada, sobre las 17 horas, en la que se alertaba de un incendio a la altura del kilómetro 10 de la autovía MU-30, que comunica con la A-7. Cuatro unidades del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento se desplazaron hasta el lugar. Por el momento se desconoce la causa del siniestro.

Según ha podido saber este periódico, el foco inicial se originó a un lado de la autovía. En un momento determinado, los efectivos se percataron de que al otro lado de la carretera había comenzado a arder un huerto abandonado, por lo que pidieron cuatro dotaciones más, un helicóptero de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y un retén forestal, dado que las viviendas que se encontraban alrededor corrían peligro de arder.

El fuego calcinó una de las palmeras plantadas en la parcela de un chalé, además de varios cipreses. Pedro, el dueño de la vivienda, no daba crédito a lo sucedido. «¡Madre mía! La casa es de madera y no se le ha pegado fuego de milagro. ¡Menos mal! Con el viento que hace...», afirmaba este vecino, todavía asustado. Marta, su hija, estaba dentro de la casa y fue de las primeras que vio el incendio. «Estaba tranquilamente durmiendo la siesta. Me he levantado cuando ha sonado el despertador y he visto el fuego», aseguraba esta joven, con los ojos aún llorosos.

Manolo es otro de los vecinos cuya vivienda colinda con el huerto que se prendió. «Venía por la autovía a recoger una cosa y he visto que estaba ardiendo el huerto. Me he pasmado», relataba mientras le daba un sorbo a una bebida fría para tranquilizar los nervios. Los dos incendios se dieron por controlados sobre las 18.30 horas y no hubo daños personales ni las casas sufrieron desperfectos importantes.