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Croquis de la cueva dibujado por García Bravo.
Los verdaderos descubridores de Cueva Victoria

Los verdaderos descubridores de Cueva Victoria

LUIS MIGUEL PÉREZ

Sábado, 10 de febrero 2018

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Hablar hoy de Cueva Victoria es referirnos a unos de los yacimientos paleontológicos más importantes a nivel mundial, y estoy seguro que en pocos años su importancia científica, histórica y turística alcanzará niveles inimaginables.

Situada en la Sierra Minera de Cartagena en las cercanías de la población de El Estrecho de San Ginés, es una cavidad singular en donde las labores de minería dedicada a la extracción de manganeso pusieron de manifiesto un importante yacimiento paleontológico del Pleistoceno Inferior.

Dicho esto, queremos desde esta sección, aclarar cuándo, cómo y quiénes fueron los primeros descubridores de este yacimiento a nivel paleontológico y cómo lo dicho hasta el momento no refleja la auténtica realidad.

El origen de la cavidad debe remontarse al Plioceno, donde influido por las aguas acidas de la sierra minera circularon por las calizas Triásicas disolviendo la roca y agrandando las fracturas originando una red de galerías que en el Pleistoceno fue ocupada por hienas de las cavernas (Pachycrocuta brevirostris). Estas fueron arrastrando ingentes restos de fauna fruto de las cacerías o carroñas que recogían probablemente a orillas del Mediterráneo, muy próximo a la oquedad. Posteriormente se fue colmatando por sedimentos del exterior y una capa calcárea selló parte de la cueva incluido el yacimiento cuaternario. Los arrastres del exterior llegaron a cerrarla por completo quedando en su interior salas y galerías sin acceso externo, hasta que en los tiempos actuales, la llegada de los mineros reabrió el yacimiento y la caverna.

A finales del siglo XIX, la localización de filones de hierro con manganeso asociados a las calizas triásicas supuso el inicio de la explotación minera que alcanzaría su máximo desarrollo en las primeras décadas del siglo XX, sobre el 1912. Los trabajos mineros se detuvieron por falta de medios, al encontrar agua en los niveles inferiores. Posteriormente y con capitales más modernos y eficientes se volvieron a iniciar los trabajos de extracción que terminaron definitivamente en 1952.

En cualquier referencia actual a este yacimiento, se cita como la primera vez que se recogen elementos óseos de Cueva Victoria la visita que en 1970 realiza el geólogo A. Valenzuela, quien publica en el I Congreso de Nacional de Espeleología, en 1970, un artículo sobre el karst de Cueva Victoria describiendo restos de fauna e identificando algunos grandes mamíferos. En 1977 espeleólogos locales ponen en conocimiento de paleontólogos del Instituto de Paleontología de Sabadell la cavidad y sus restos; se inician las primeras prospecciones y destacan la importancia del yacimiento debido a la cantidad de fósiles que localizan. A estos trabajos se incorpora Josep Gibert, que iniciará un proyecto continuado de estudio de investigación que es seguido actualmente por su hijo Luis Gibert.

Recientemente en los fondos del Archivo Municipal de Cartagena han aparecido una serie de documentos que demuestran que el verdadero descubrimiento de Cueva Victoria, como yacimiento paleontológico, se produjo doce años antes del referido, concretamente en septiembre de 1958. Fue realizado por un grupo de cartageneros y unionenses, que visitaron y describieron esta cueva realizando fotografías, croquis y recogiendo varios fósiles, entre ellos una mandíbula de león y varios molares de oso.

El periodista cartagenero José Zarco Avellaneda, integrante de la expedición, es el encargado de dar a conocer el descubrimiento en varios periódicos locales y nacionales.

De Cartagena salieron en tren hacia la Sierra Minera este periodista y el cronista oficial de la ciudad Eduardo Cañabate, los pintores Enrique G. Navarro y Ángel García Bravo, el empleado de banca Fernando Alcantud y Manuel del Carmen Carratalá Cayuelas; en La Unión se unieron Antonio Aguirre Valero y Juan Sánchez Perelló. Juntos llegaron a lo que denominaron 'Cueva de los Huesos', haciendo una descripción de la entrada y galerías que coincide plenamente con la actual Cueva Victoria. Varios miembros del equipo se introdujeron por las distintas galerías, recogiendo fósiles que dataron en la era terciaria en su segunda mitad. Curiosamente, durante un descanso y en la misma cueva deciden fundar el Grupo Espeleológico Spartaria llevándose a cabo su primera reunión en ese mismo instante, tomándose el acuerdo de solicitar ayuda para una mayor exploración a otros grupos espeleológicos alicantinos, algo que posteriormente se hizo.

Adjuntamos algunas fotografías de aquel histórico momento, el croquis que dibujó García Bravo y algunos recortes de prensa publicados y que son pruebas irrefutables del cuándo, cómo y quién son los verdaderos descubridores de Cueva Victoria.

Esperamos que a partir de ahora en cualquier publicación científica y oficial, cuando se describa el origen del descubrimiento, se tenga en cuenta a estos intrépidos cartageneros y unionenses que, aun desconociendo el gran hallazgo realizado, tienen el mérito y el honor de haber sido los primeros en localizar esta joya paleontológica del período Pleistoceno.

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