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Agua estancada en la rambla de Benipila, tras las lluvias caídas el fin de semana. Pablo Sánchez / agm
Los vecinos temen una plaga de mosquitos por la falta de un plan municipal preventivo

Los vecinos temen una plaga de mosquitos por la falta de un plan municipal preventivo

Hay preocupación entre los residentes de La Azohía, Mar de Cristal y el Barrio de la Concepción porque aún no han fumigado

Eduardo Ribelles

Cartagena

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Martes, 5 de junio 2018, 02:26

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«Mamá, me pican mucho las piernas», le dijo María a su madre, Marián Vidal, la semana pasada, de regreso del colegio en el que estudia, en el centro de Cartagena. «Le bajé los pantalones y me encontré con dos picaduras de insecto que se hicieron bastante grandes. No es el único caso. Otro niño, compañeros de mi hija tiene una mano hinchada por la misma causa», explicó ayer esta mujer. Su sorpresa fue mayúscula al enterarse de que ni el Ayuntamiento ni la Comunidad han hecho todavía campaña alguna de vigilancia, control y fumigación de insectos para evitar su multiplicación en verano. Las lluvias del fin de semana han dejado zonas encharcadas de un extremo al otro del término municipal (junto a la carretera de entrada a La Azohía; en el lecho de la rambla de Benipila, junto al Barrio de la Concepción; y en el entorno agrícola de Mar de Cristal, por ejemplo). Los vecinos pidieron ayer que el Ayuntamiento tome medidas.

«Otros años en Semana Santa ya comenzaban a fumigar en los cauces y en el entorno de las urbanizaciones», recordó Juan García, representante vecinal en el Barrio de la Concepción. Quienes viven en esta zona, colindante con el cauce de la rambla de Benipila son, junto a los propietarios de viviendas en Luis Calandre, los primeros que sufren los problemas derivados de la aparición de mosquitos cuando comienza a apretar el calor. «Sin embargo, este año no hemos visto a ningún equipo de desinsectación por aquí», añadió García. En ninguno de estos lugares se han generado quejas masivas aún.

  • Primeros casos en niños Hay quejas de padres de niños de corta edad, que han sufrido reacciones a las picaduras la semana pasada.

  • Aguas estancadas Preocupa que el sol haga eclosionar los huevos que los insectos pongan en zonas inundadas por el agua de lluvia.

  • Zonas verdes y cultivos En Mar de Cristal preocupa la cercanía de explotaciones agrarias; en La Azohía, la vegetación sin cuidar.

Al borde del Mar Menor sí hubo algunas protestas la semana pasada, antes de las lluvias. «Nuestros huéspedes se quejaron el miércoles, el jueves y el viernes de que al abrir las ventanas se les llenaba la habitación de insectos. Con la lluvia, en pocos días, pueden aparecer muchos más», advirtió Manuel Alonso, del Hotel El Secreto del Agua, en Mar de Cristal. En el caso de esta localidad, son los cultivos que hay entre las urbanizaciones costeras y la autovía de La Manga los que pueden convertirse en criaderos de mosquitos, que vienen para esa zona, sobre todo cuando sopla viento de levante», añadió el empresario.

La empresa que realiza el control de plagas espera las instrucciones para empezar a fumigar

En Los Nietos, su representante vecinal Ángel Lozano espera que los técnicos de la Comunidad que esta semana comienzan a retirar la ova de la costa, junto al club náutico, tengan también en cuenta el tema de los mosquitos. «Es el lugar en el que más posibilidades hay de que aparezcan. Y de ahí pueden extenderse al resto del pueblo», dijo.

Ni informan ni fumigan

Asimismo, en La Azohía, las zonas encharcadas se concentran a ambos lados de la carretera de entrada desde RM-E21, que conduce de Cartagena a Puerto de Mazarrón. «Si sigue haciendo sol y no pasan los fumigadores en unos días podemos tener mosquitos por todas partes», explicó el presidente de la asociación de vecinos, Luis Lozano. «Aquí el control de la vegetación es casi nulo», apuntó.

Los ciudadanos echan de menos una campaña de prevención que evite la aparición de los insectos

Los operarios de la empresa que lleva el control de plagas para el Ayuntamiento, Belmonte Ambiental, son los primeros sorprendidos de que aún no se les ha encomendado ninguna tarea de fumigación, ni se les ha comunicado el inicio de ninguna campaña de prevención entre los vecinos. «Esperamos instrucciones desde principios del mes de abril, pero todavía no nos han dicho nada», explicó una portavoz.

En ejercicios anteriores, sobre todo a raíz de la proliferación de mosquito tigre y el virus del zika (transmitidos por estos insectos), las administraciones se tomaron en serio informar a los ciudadanos de que eviten el estancamiento de agua en sus hogares y jardines. Este año todavía no se ha hecho nada. Todo está, según las fuentes consultadas, a la espera de una llamada de la Comunidad para iniciar el asesoramiento a todos los municipios de la Región. Fuentes de la Consejería de Sanidad indicaron que esa semana tendrá lugar una ronda de contactos centrada en el mosquito tigre. «Pero nuestras competencias no pasan por ordenar fumigaciones. Eso le corresponde a cada ayuntamiento», explicó una portavoz oficial.

Campaña preventiva

Los vecinos consideran básico tomar medidas preventivas ahora «en lugar de esperar a que los mosquitos se reproduzcan», explicó Juan García. Quieren evitar que se repita la invasión de insectos que el año pasado causó problemas en Ciudad Jardín, el Ensanche, la Concepción y La Vaguada, a mediados de junio. Allí, al amanecer y a la caída del sol aparecían nubes de mosquitos blancos que, debido a su gran número, se le metían a los vecinos y a los viandantes en la boca y a pegarse en la ropa. En abril, el problema surgió por el estancamiento de aguas putrefactas en el tanque de tormentas de la rambla de Benipila, a la altura de la pasarela rosa.

Marián Vidal no solo ha tenido que tratarle la infección de las picaduras de mosquito a su hija y comprarle una pulsera repelente. También ha visto mosquitos en el entorno del Hospital Santa Lucía, donde trabaja. «Sobre todo en la parte de atrás, que da a los montes. Anoche vi algunos que parecían arañas de lo largas que tenían las patas», explicó. Sin embargo, no le consta asistencias en el centro médico por picaduras en Urgencias.

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