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Descarga de mobiliario y aparatos a la entrada del SUAP, ayer, para equiparlo. José María Rodríguez / AGM
Las Urgencias del Parchís reabren pese al miedo de los sanitarios

Las Urgencias del Parchís reabren pese al miedo de los sanitarios

La base permanente de la ambulancia y la atención en las consultas ya están en activo; siguen las quejas de los trabajadores por lo «conflictivo» del barrio

Eduardo Ribelles

Cartagena

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Jueves, 16 de noviembre 2017, 02:43

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Entre cajas de repuestos y aparatos recién instalados, con los almacenes de medicamentos y vendas todavía por ordenar, ayer empezó a funcionar el Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) 24 horas, en la primera jornada de vuelta al centro de salud del Parchís, tras tres años desplazado en el Hospital del Rosell. Un médico, un enfermero y un conductor lo tienen como base de una ambulancia, desde las ocho de la mañana de ayer. Otro facultativo y otro sanitario iniciaron la atención en las consultas, a las tres de la tarde.

De nada sirvió la comunicación rubricada por una veintena de sus 28 trabajadores, en la que manifestaban su temor a desempeñar su labor al lado de la plaza en la que hace una semana murieron dos personas durante un tiroteo. La plantilla envió el pasado sábado un fax a la Dirección General del 061, dependiente de la Consejería de Salud. En ella, además de expresar su temor a volver a una «zona conflictiva», subrayaban que la distribución de servicios por zonas mejoraría si se les enviaba al centro de salud del Barrio de la Concepción, para alejar la puerta de Urgencias del Rosell y situarla más cerca de la zona oeste a la que atiende (desde la Alameda de San Antón hasta Molinos Marfagones).

Además, fuentes de la plantilla indicaron que las instalaciones del Parchís están obsoletas. Ayer, de hecho, además del traslado y el desembalaje, hubo que encargar a un electricista la instalación de nuevos enchufes, después de tres años con los locales en desuso. En 2014, la Consejería de Sanidad (ahora de Salud) tenía la necesidad de llenar de contenido el Hospital del Rosell, para conjurar el efecto de las protestas por el cierre de las plantas de hospitalización. Y llegó el traslado del SUAP desde el Parchís. En los 36 meses transcurridos, los propios trabajadores han denunciado «la descoordinación derivada de tener dos servicios de urgencias (hospitalarias y de Atención Primaria) en un mismo lugar. Sin embargo, lo que se pedía era el traslado al Barrio de la Concepción.

Antecedentes

Algunos veteranos trabajadores del servicio de Urgencias aún recuerdan aquella vez en la que «se nos colaron 40 personas de etnia gitana de las casas de enfrente para llevarse un médico a un piso, porque un pariente se encontraba muy mal. Por suerte, entre el vigilante jurado y un celador lograron tranquilizarlos hasta que llegó la ambulancia y sus facultativos se trasladaron al domicilio».

En el centro de salud, en los últimos años, también ha habido algunos problemas con la dispensación de recetas. «El problema es que llega gente con la que no se puede razonar cuando pide algo: por su forma de ser», añadieron las fuentes consultadas. En el ambiente flotan dos circunstancias que se contrapesan, de momento. Por un lado, se nota que el barrio está más tranquilo desde la detención de los tres presuntos responsables del doble crimen. Apenas se ve movimiento de miembros de clanes del barrio por las calles. Por otro, médicos y enfermeros consideran que la barriada Virgen de la Caridad es ahora más conflictiva que hace tres años, cuando les trasladaron al Rosell.

Una representación de los trabajadores recibió ayer el apoyo, en una reunión, del concejal de Sanidad, Francisco Calderón, y del portavoz municipal de su partido, MC, José López, que pedirán al 061 que «estudie una posible reubicación del servicio en el Barrio de la Concepción».

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